John Kerry y la botella de Bucanero

Kerry vendrá, Kerry se irá y mi botella de bucanero nunca se venderá. (Dice el cantinero)

Por Vicente Morín Aguado

Bucanero en ventaHAVANA TIMES — Cada mañana miro a lo alto del estante en la pared, sigue ahí la botella de ron, 145 pesos, la pátina de polvo crece, nadie se decide a comprarla. “Padrino -dice el cantinero- tal vez ahora con el americano venderé la bucanero”. Es una quincena de trabajo de muchos trabajadores, tal vez si Kerry viniera como el Jockey de Batman, terminaríamos disfrutando del elixir añejado a la fuerza durante tantos años.

“Del cielo solamente cae la lluvia, en Cuba granizo una vez en la vida, nieve nunca y dólares menos.” La sentencia de otro bebedor anima la mañana, en tanto Granma y Juventud Rebelde, los periódicos nacionales, anuncian sobre el próximo 14 de agosto junto al Malecón.

Por ahora hay carnavales al gusto del Gobierno, casi un campo de concentración entre el parque Maceo y el monumento a las víctimas del Maine. Más allá el intocable recinto de la embajada americana. Todo bajo control, a beber con sobrados policías, perros auxiliares y cámaras Gran Hermano por todo el litoral, mirando al mar frente al Norte de las 90 millas.

Los medios WEB, de escaso acceso para el cubano común, difunden noticias alarmantes:

El régimen practicó en julio al menos 674 “detenciones arbitrarias por motivos políticos”, la cifra más alta desde junio de 2014, cuando se registraron 963, indica la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) en su informe mensual sobre represión.

La organización señala que también pudo documentar “al menos, 21 casos de agresiones físicas y 71 víctimas de ‘actos de repudio’ orquestados por la policía política secreta y elementos parapoliciales”.

“El Gobierno dictatorial continúa acreditándose las cifras más altas de detenciones políticas de ‘corta duración’ en todo el Hemisferio Occidental, en un persistente contexto de violación de todos los derechos civiles y políticos y otros derechos fundamentales. Nada indica que esta situación cambiará, al menos en el corto plazo”, advirtió la CCDHRN. (Diario de Cuba, 4 de agosto de 2015)

En Las Tunas, la prensa oficial no puede ocultar la muerte de más de mil reses -propiedad estatal a capricho- por falta de alimentación. El segundo hombre al frente del único Partido político de la nación clama por lo inadmisible del hecho, regaña a sus subalternos y exige cuentas.

La Habana sacude sus arrugas, en la calzada de Reina -oficialmente avenida Simón Bolívar- pintan fachadas y resanan paredes exteriores con cemento fino; adentro los edificios amenazan con caerse al primer empujón.

De vuelta al bar del barrio, sigue en su estante, mirándonos impertérrita, arrogante, la patinada botella de ron bucanero, aún no es 14 de agosto, todavía no han izado la bandera yanqui frente al Malecón. “¿Venderé mi botella, periodista? Bueno -respondo- este es un local de barrio, difícilmente pase míster Kerry por aquí”, 145 pesos serían para él unos escasos seis dólares, menos de una hora del salario mínimo legal en su país.”

Filosofando, un bucanero, dos bucaneros, tres y tantos más, no importa la cifra, tampoco las rayas al tigre. La botella quedará en su estante, testimonio de la inicua diferencia entre la alta política y, del otro lado, los hombres, mujeres, niños, ancianos, perros, gatos y demás mascotas asociadas al único universo posible.
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Vicente Morín Aguado: [email protected]

4 thoughts on “John Kerry y la botella de Bucanero

  • ¡145 pesos una botella de “Bucanero”!

    Volvieron a la época de la “guarfarina”

    Pero claro, es el embargo…..

  • Dejame la ahí que la próxima vez que vaya a Cuba la compró y te dejó propina jajaja. No he tomado esa marca de ron, conocía la cerveza Bucanero que es muy buena.

  • Antes era excelente Ron, por allá por los 80s. Me gustaba más que el Havana Club que se conseguía en ese tiempo

  • “La conciencia es soluble en alcohol.”
    ―Riane Eisler

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