Invasión por Jet Ski, sincretismo y cara dura

Por Francisco Acevedo
HAVANA TIMES – La semana pasada fue sensación en el Noticiero Nacional de Televisión de Cuba la parafernalia sobre la desarticulación de un supuesto plan para derrocar al Gobierno de nuestro entrañable Miguel Díaz-Canel, mediante un ciudadano que viajó en un Jetski desde Estados Unidos para reclutar a todo el que se sumara a acciones de desestabilización.
Nadie debe perder de vista que esto ocurrió en la previa del tercer aniversario del 11 de julio y, aunque fue apresado en noviembre de 2023 en la zona norte de la provincia de Matanzas, se divulgó en estos días que fueron detenidos sus supuestos colaboradores, sin dar nombres ni aportar nada nuevo.
A Ardenys García, que es el nombre del nuevo paladín de la Libertad, le ocuparon una pistola calibre 45 y municiones.
García, de 40 años y oriundo de Cienfuegos, había sido sancionado por especulación y robo con fuerza y abandonó la isla en 2014, pero en suelo estadounidense también era buscado por tráfico de personas.
Fue reclutado por las redes sociales porque evidentemente su situación era desesperada y se aferraba a un clavo ardiente, y sirvió de conejillo de indias, de parabán para intentar vender un supuesto plan mayúsculo para invadir Cuba. En su momento hablamos de la ridiculez de esta idea, pero como Humbertico y su gente ahora la retomaron, hay que volver.
Como siempre, en La Habana se dice que todo fue financiado por el Gobierno estadounidense, cuando el propio ciudadano dijo que le pasaban un link para comprar uniformes y armamentos, nada que ver con la metodología establecida si fuera algo medianamente serio. La Nueva Nación Cubana en Armas, como se llama la “organización” a la que pertenecía, no pasaban de 10 personas, pero sirve como cortina de humo para todo lo demás.
Casualmente el proceso investigativo concluyó a tiempo para ser divulgado el 10 de julio, pero lo más interesante es que el grupo negó cualquier vínculo con el hoy recluso.
“Nosotros no hemos hecho ninguna operación en Cuba y no sabemos de ninguna operación ni sabemos nada de lo que ellos están hablando”, dijo Willy González, su director.
En fin, que esto no parece tan claro, pero mientras, cumple la función de disuadir a algunos de levantar la voz contra la dictadura, porque aunque parezca una locura siguen existiendo personas que se creen lo que les cuentan en el Noticiero Nacional de Televisión.
Rituales curativas
La nota folclórica la dio nada menos que la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Santiago de Cuba, es decir, la que más manda allí.
Resulta que la señora Beatriz Jhonson, la que recordarán por treparse a una azotea y escuchar cómo la insultaban sus conciudadanos cuando intentaba aplacar el malestar popular por el incumplimiento en la entrega de productos de la canasta familiar, quiso hacerse un despojo en plena calle.
Ridículo, por no decir una palabra más fuerte, es que los destinos de cientos de miles de personas estén en manos de alguien con tan pocos escrúpulos. No voy a entrar en cuestiones de religión, porque cada cual profesa la fe que quiera, pero brindar un espectáculo como ese en un lugar público está cuando menos fuera de lugar.
No sé si sus santos la van a ayudar, pero si son justos deberían tomar conciencia de su labor represiva y darle la espalda. No voy a referirme a los que físicamente participaron de este bochornoso paripé, que son los más miserables, los que menos recursos tienen, y le están rindiendo pleitesía a la principal responsable de sus miserias.
No sé si hablar de inmoralidad, de cobardía, de desvergüenza, de complicidad o de ignorancia, porque alabar a quienes te reprimen y te tienen sufriendo apagones de entre 12 y 15 horas diarias es algo de otro nivel.
Alguno de esos que la bendijeron la maldecirán en cualquier momento, cuando intenten hacer algo “ilegal” para sobrevivir, o cuando algún pariente vaya a prisión por pensar diferente, pero eso es cuestión de tiempo.
La hija del Che tiene la respuesta
No obstante, el colmo de la cara dura la volvió a poner Aleida Guevara, la hija del Che, que cada vez se enreda más en lo que habla, porque no sabe cómo explicar el desastre que la rodea.
“Algunos dicen que si se controlan los precios las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPyMes) dejarían de importar; pues que dejen de importar, si nosotros en el Período Especial vivíamos sin esas importaciones”, dice la señora, que no sabe lo que es pasar hambre en su vida o no tener leche para el desayuno de sus hijos.
Según ella, vivíamos mejor en ese tiempo porque todos teníamos carencias. ¿En serio? ¿La solución es ser cada vez más pobres? ¿Con sus 500 libras me va a decir que sufrió el Período Especial? Bueno, debe ser que no tenía el yogurt de su sabor preferido, o no le alcanzaba la gasolina para ir a Varadero todos los fines de semana, o no podía tener encendido el aire acondicionado todo el día. ¡Por favor!
Orinada de la risa se burla de los economistas por querer dejar en Cuba una sola moneda al eliminar el CUC, y reconoce sin ambages que con su salario no puede comprar una libra de queso, que según ella cuesta siete mil pesos. Evidentemente está hablando de queso Gouda, no el que consume la mayoría de la población, que está sobre los 600 pesos en moneda nacional y es de menor calidad. Pero verdad, que ella habla de sus miserias, no de las de los demás.
“¿Como huevo o hago otra cosa?”, se pregunta. Sí, haga otra cosa, mejor cállese y deje de hablar tonterías, que usted no vive de la canasta básica ni de su salario.
No creo que al ahora exministro de Economía Alejandro Gil le hagan gracia estos comentarios, él que ya no disfruta de nada de lo que sigue disfrutando ella. Sus demandas no son para mejorar la situación, sino para que se mantenga la dictadura sin desigualdad, con todo el mundo pobre, consciente de que ella nunca llegará a este estadío.
A quien sigue el contexto cubano ya nada le sorprende, pero si no fuera tan serio el trasfondo los hechos de esta semana mueven a risa.