Iglesias Evangélicas sobre matrimonio homosexual, ¿libertad de opinión u oportunismo?

Por Repatriado

HAVANA TIMES – Defiendo el derecho de toda persona o grupo a expresarse libremente y defender su opinión por más errada que a mí me parezca, la libertad de expresión es uno de esos bienes frágiles, pero importantes, que es mejor que se mal usen a que se coarten con prohibiciones demasiado apetitosas para los poseedores del poder.

Por ello me alegra muchísimo ver a las Iglesias Evangélicas cubanas hacer campaña en contra del matrimonio homosexual, me complace imaginar que existe un pequeño retoño de autonomía social y que un grupo se organiza y se vuelve activo civilmente, salta a la palestra pública con su mensaje y trata de convencer, ¿pero es eso así o es solo mi imaginación?

Es sabido que la posición del Gobierno a favor del matrimonio homosexual no es convencimiento o humanismo, sino ventajismo político, pero eso es algo común a casi todos los gobiernos y políticos del orbe. Más importante aún es conocer que esta aparente defensa del matrimonio homosexual tiene la función, precisamente, de trampilla para canalizar la oposición a la Constitución creada por y para el Partido Comunista.

Entonces lamento muchísimo que los adinerados líderes evangelistas cubanos, magníficamente subsidiados por sus compañeros del Cinturón Bíblico, políticamente amparados gracias al interés de los gobernantes cubanos de utilizarlos como lobby de presión en Washington, caigan en la trampa o peor aún, le hagan el juego al Gobierno sumándose al “teatro democrático” que tanto complace a los gobernantes de la Isla, en su afán de mostrar una cara más moderna.

Lamento que estas iglesias, que se multiplican por barrios marginales y pueblos de campo con febril impulso constructor, aparte de defender lo que ellos llaman el “diseño original”, no defiendan igualmente todos los derechos que se le conculcan al pueblo cubano, ese que cada domingo llena los sonoros salones de sus nuevas iglesias.

Quedará la duda de si lo hacen porque para las Iglesias Evangélicas es más importante el matrimonio tradicional que la vida humana, lo digo porque no veo que hagan campaña en contra de la pena de muerte, legal en Cuba.

Del mismo modo me pregunto si no permitir que los homosexuales se casen es más importante para estas Iglesias que el derecho de sus feligreses a educar a sus hijos en libertad, fuera del adoctrinamiento que se sufre en las escuelas cubanas, algo por lo que tampoco jamás han protestado.

Será quizás que los líderes evangélicos saben que sobre el matrimonio homosexual pueden expresarse, incluso deben expresarse, para complacer al Gobierno, pero que por mucho dinero que tengan, por muy influyentes que sean sus padrinos estadounidenses, sobre los temas que de verdad le interesan al Partido-Gobierno, de esos, mejor ni hablar, a no ser con Dios mismo, quien no suele responder.