Hurtado, quítese la venda
Por Francisco Acevedo
HAVANA TIMES – En alguna ocasión anterior ya hicimos referencia en este espacio a esta periodista española defensora a ultranza del régimen cubano, pero ahora va a ser el pollo del arroz con pollo, como se dice en el lenguaje popular de Cuba, porque resulta que la señora Ana Hurtado habla de Cuba como si fuera una diputada y se atrevió a decir esta semana que en este país no hay presos políticos.
Son delincuentes comunes, y son pocos, porque la Policía cubana es muy buena, en España se les hubiera aplicado más mano dura, y en Estados Unidos peor, dijo en otras palabras la periodista española.
No es posible ver más falta de respeto, adoctrinamiento y hasta maldad sobre personas que no conoce personalmente, ni a ellos ni a sus familiares, porque esta ciudadana se limita a repetir lo que le dicen sus amigos en el poder, los que la tienen viviendo aquí sin libreta de abastecimiento.
Si uno se pone a pensar no le entiendo lo que dice: ¿quién esta preso en Estados Unidos o España por convocar a una manifestación o filmarla, por gritar Libertad o Patria y Vida? Creo que nadie.
Pero qué se puede esperar de alguien que osó llamarle «gusano y ruin» al cantautor Pablo Milanés, que en materia de decencia le saca más distancia que de La Habana a Madrid.
Según ella, dejarle cantar era la mayor prueba de libertad de expresión en la Isla, cuando en realidad se trataba del canto de cisne del trovador, que sabía cercano su final y quería actuar ante su público una vez más, aunque esto significara mantener silencio sobre sus posturas políticas, maduradas con el paso del tiempo.
Más importante fue lo que dijo la señorita Hurtado luego: “Creo que criticar abiertamente al gobierno [de Cuba] no se hace por las redes sociales. Yo puedo criticar a mi gobierno español en las redes sociales, a mi vecina o a quien yo crea que está cometiendo un acto injusto, pero el proyecto socialista es algo más grande, es algo sagrado”.
O sea, como es socialismo no admite críticas, todos los demás sí. Pero de qué va esta chica, tan democrática ella para todo lo demás.
Recordemos que se hizo conocida sobre todo después de las protestas del 11 de julio de 2021, precisamente cuando la inmensa mayoría de artistas e intelectuales, cubanos y extranjeros, dieron la espalda definitivamente a la dictadura, y ella salió en su defensa esgrimiendo el discurso oficial de “acciones desestabilizadoras” orquestadas desde Estados Unidos y manipuladas por la prensa internacional.
Desde entonces el régimen la acogió y trata de impulsarla. De hecho, los cerca de tres mil seguidores en Facebook son en su mayoría perfiles anónimos creados por la inteligencia cubana, y en su cuenta borró o cambió a privadas algunas fotos de ella cenando langosta y otros mariscos, las selfies tradicionales del turista de toda la vida y otras no coherentes con el discurso de austeridad que empezaba a promover.
Evidentemente desde Varadero y rodeada todo el tiempo de dirigentes o personal de la Seguridad del Estado es difícil que vea la realidad. Para ella la mayor parte del pueblo cubano tiene fe en el proyecto socialista y el único problema es el bloqueo de Estados Unidos.
Muchos consideran que su mudanza a Cuba es más que nada para evitar la justicia de su país, donde el médico cubano Lucio Enríquez Nodarse le presentó una querella por atacarlo en redes sociales.
Nodarse pide “rectificar dichas manifestaciones por el mismo medio en el cual se publicaron [redes sociales] reconociendo la falsedad de las mismas”, y abonarle la suma de 10 000 euros como compensación por los daños, monto que sería destinado a la causa de la liberación del pueblo cubano, según explicó el galeno.
Hiurtado también tuvo un encontronazo con el dramaturgo y activista cubano Yunior García Aguilera, exiliado en España desde aquella convocatoria famosa a la Marcha Cívica hace tres años.
Tras llamarle «Yunito el mercenarito», la también documentalista no respondíó a los comentarios sobre los lujos que disfruta y a los que solo acceden los privilegiados en Cuba, ni a que se fijara en las barrigas infladas de los dirigentes con quienes se codea, ni en sus mansiones con piscinas
“Cuba no es Miami, es mucho mejor”, decía ella desde el famoso balneario caribeño, y Yunior le respondió “Come y bebe todo lo que puedas en las fiestas de la clase dirigente, aunque el resto del país no sepa si mañana tendrá algo en su mesa. Goza esos momentos que nos recuerdan el final de Rebelión en la granja. ¡Ya eres una de ellos! ¡Te adoran en la nomenclatura! Puede que hasta financien tu carrera política en España. Pero no podrás evitar que la madre de un adolescente condenado de la forma más injusta te mire con desprecio”, para finalmente dejar abierta una convocatoria a debatir personalmente.
Pero esto último va a quedar pendiente, porque ya Hurtado rechazó ofertas similares del cantautor Yotuel Romero, creador de Patria y Vida, y de influencers de Miami; lo de ella no es el debate evidentemente.
Es más fácil vivir la dulce vida sin saber cómo se las ingenia el cubano de a pie para conseguir el sustento diario, sin saber lo que es un apagón de más de medio día, sin tener que esperar horas por una guagua, y sin tener que callarse la boca ante lo que le duele. Eso mismo que hacía en España con su Gobierno no lo podría hacer en Cuba, aunque ya hemos visto que ni se le ocurre porque está muy bien como está.
Seguirá apareciendo de vez en cuando en el Noticiero Nacional de Televisión o la Mesa Redonda, de la mano de nuestro entrañable Miguel Díaz-Canel en cualquier celebración y quién sabe, a lo mejor hasta le da por crear una Mediana y Pequeña Empresa (Mypime) acogiéndose a la flamante Ley de Comunicación, a la cual le dedicaremos más tiempo próximamente.
De estos cubanólogos de barriga llena, conciencia a prueba de balas y corazón contento se puede esperar cualquier cosa. En algún momento se le caerá la venda.