Historia de un taxi en La Habana

Por Esther Zoza

Taxis en La Habana Foto: Havana Times.

HAVANA TIMES – Coger un taxi en La Habana es toda una proeza, me refirió mi vecina muy alterada y sudorosa, mientras trataba de abrir la puerta de su casa.

Acceder a un taxi en una ciudad donde apenas hay combustible, y sus habitantes, desde horas tempranas, abordan las calles para intentar suplir sus carencias cotidianas en un desesperado recorrido por mercados estatales o clandestinos, o simplemente para ir a trabajar, es una verdadera cacería. 

 La captura de un taxi en La Habana requiere de un dominio extremo del lenguaje corporal, donde no solo primarán las señas: el futuro pasajero también tendrá que bajar y subir la acera varias veces, así como torear el tráfico poniendo en riesgo su vida, y estar alerta para que en esa búsqueda y captura del vehículo nadie le gane.

Si el chofer consiente en detenerse, el cliente tendrá, entonces, que enfrentarse a la ruta que sique el conductor, que como es sabido, puede o no coincidir con la del desesperado cazador. Pero si concuerda, una vez dentro del taxi, inmediatamente el aludido se convertirá en víctima de los gustos musicales del chofer y estará expuesto, la mayoría de las veces, a un glosario obsceno y soez del popularísimo reguetón.

Si es una persona sensible, su cara pasará por diversos tonos rosa, hasta que sus apéndices auditivos queden al rojo vivo. Sudará copiosamente, aunque las ventanillas estén abiertas o -en el supuesto caso de que el carro sea moderno y esté bien cuidado- el aire acondicionado nuble los cristales, y es muy probable que su presión sanguínea se dispare.

De más está decir que yo también he sido víctima de algunos reguetones cada vez más pedestres, no solo en el reducido espacio de un taxi, también en un ómnibus, o en un recorrido por la ciudad, y en cada ocasión, me alarman sus propuestas:

La mujer, en la mayoría de los temas, se ha convertido en objeto de placer sexual; la pareja y el sentimiento amoroso han dejado de existir. Es cierto que el respeto al otro incluye la diversidad en cuanto a preferencias, sean o no musicales, pero… ¿alguien ha tenido en cuenta que la exposición no consentida inflige violencia?  

One thought on “Historia de un taxi en La Habana

  • La movilidad en la Habana se ha tornado desesperante…luego de los nuevos requisitos para quienes tenían taxis, muchos decidieron entregar la licencia, los que circulan en la ciudad, es así como dices…es desgastante parar un taxi…cuando llegas al lugar deseado, eres puro sudor…cuando bajas del carro, tus oídos se ponen en pausa…en Cuba no hay noción de lo que es brindar un servicio con eficacia…traducido en el respeto al cliente…es abrumador

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