¿Hasta dónde puede llegar Raúl Castro con el tema migratorio?

Haroldo Dilla Alfonso*

Foto: Liset Cruz

HAVANA TIMES, 3 ene — Nadie debe equivocarse: cuando los intelectuales subsidiarios del Gobierno cubano, en particular aquellos que no gozan de la protección de la UNEAC y del cariño del frívolo Ministro de Cultura, afirman algo, es porque lo oyeron en algún lugar autorizado.

Y si hacen sus afirmaciones en sus giras por las universidades americanas —donde se dan sus duchas de liberalismo para la exportación— es definitivamente porque alguien les dijo que lo podían decir.

Por eso, cuando contrasto la hemorragia de declaraciones a favor de una reforma migratoria —artistas, académicos, ex funcionarios— con lo afirmado por Raúl Castro en la pasada sesión de la ANPP, no me queda más remedio que pensar que efectivamente la actualización raulista tiene muchos límites. Y entre ellos pudiera estar éste de la migración.

Siempre me pareció un alarde de estolidez pensar —como nos sugirieron algunos de los voceros académicos en sus giras de ultramar— que en este tema el General/Presidente nos iba a dejar sin aliento por su radicalidad humanista.

Nada en la mesa

Pero siempre creí —y en esto me gasté mi propia cuota de cretinismo— que pudo haber puesto algo en la mesa. Pues en realidad el escenario migratorio cubano es tan abigarrado, opresivo, represivo y miserable, que hay mucho espacio para donde moverse sin tocar teclas sensibles.

Foto: Angel Yu

Por ejemplo, pudo anunciar la reducción de tarifas, el alargamiento de los permisos de estancias en el extranjero, o la eliminación de algunos documentos medievales como la carta de invitación.

Y junto con la liberación de los tres mil presos —bienvenida la medida— haber permitido la reunificación de muchas familias que siguen separadas por disposiciones de las autoridades migratorias cubanas.

Pero en lugar de cualquier cambio, no importa cuán pequeño fuese, lo que nos regaló Raúl Castro fue la misma verborrea cansada de cincuenta años justificando la represión interna por el diferendo con Estados Unidos.

Por un lado, aclaró, nada puede moverse por ahora, porque cualquier movimiento pone en peligro el “destino de la Revolución y la Patria.” Siempre teniendo en cuenta “las circunstancias excepcionales en que vive Cuba bajo el cerco que entraña la política de injerencias y subversiva del Gobierno de Estados Unidos, a la caza de cualquier oportunidad para conseguir sus conocidos propósitos.”

No hay salida fácil

Y por otro, reiteró su compromiso de resolver este problema, sin definir el problema, ni decir cómo ni cuándo, y menos aún explicar cómo podemos creerle cuando él ha sido durante cinco décadas uno de los creadores de esta maquinaria de infelicidad y opresión que es la política migratoria cubana.

Reitero que este tema será especialmente difícil de resolver para los dirigentes cubanos, y la propia desproporción entre los voceros clamando cambios y los cambios que no se producen pudiera indicar las contradicciones internas de la élite.

Foto: Anna Arten

Una parte de la cual efectivamente entiende que debe “actualizar,” es decir, producir cambios suficientes para un mejor aprovechamiento económico de la migración, lo que en la estrecha visión de los tecnócratas reformistas significa remesadores, turistas y probables inversionistas.

Otra parte sigue aferrada a los viejos usos rentistas de la emigración, con captaciones nada despreciables para una economía en crisis permanente. Y para los cuales los migrantes solo son dos cosas: o bestias pardas contrarrevolucionarias, o patriotas buenos que bailan salsa, admiran la bandera y de vez en cuando piden libertad para los cinco héroes.

Pero más allá de la economía, la manera como el Gobierno cubano ha manejado la cuestión migratoria la convierte en una pieza clave de su estrategia de dominación social y política.

Para millones de cubanos viajar resulta una acción imprescindible económica y espiritualmente. Implica ganar dinero básico para sobrellevar las penurias de la Isla, encontrar familias y amigos, y finalmente respirar atmósferas menos asfixiantes. Y es así, por igual, para un obrero que para un intelectual.

Si los cubanos, no importa ahora sus ubicaciones sociales, pudieran hacerlo sin pedir permisos, fijando libremente las fechas de regresos y de salidas, y de paso sin pagar los servicios consulares leoninos que el Gobierno cubano fija, se estaría dando un paso muy importante en el desmontaje del sistema político autoritario.

Un paso que probablemente pocos en el Palacio de la Revolución estarían dispuestos a dar.

Firmando su acta de defunción

Pero si al mismo tiempo se levantaran todas las disposiciones que impiden a los emigrados disfrutar sus derechos legítimos como ciudadanos cubanos (sin ello no hay normalización migratoria) y en particular el derecho a regresar, entonces este sistema político excluyente y discriminatorio estaría firmando su propia acta de defunción.

Y con seguridad esto no lo van a hacer ni los tecnócratas mercantilistas ni los ateridos burócratas ideologistas.

El asunto es muy claro: la política migratoria cubana es un inmenso mecanismo de expropiación de derechos de los cubanos y cubanas, de represión, de coacción social y de abusos fiscales. Y esto es válido tanto para los cubanos insulares como para los emigrados.

La ciudadanía secuestrada que sufren los emigrantes es la contrapartida perfecta de la ciudadanía incompleta que afecta a los habitantes de la Isla. No podía ser de otra manera, sencillamente porque una y otra condición son resultados de un Estado que se coloca por encima de sus ciudadanos para administrar sus derechos civiles y políticos, los que confisca, delega y revoca según las circunstancias.

Si en realidad Raúl Castro pretende normalizar las relaciones de la comunidad insular con la emigrada debe declarar públicamente cuales son las acotaciones y alcances que prevé.

Debe fijar un calendario de acciones graduales que en un plazo no mayor de tres años (antes de su salida del Gobierno) conduzcan de manera absoluta e inequívoca al derecho de los cubanos y cubanas a salir de y entrar al territorio nacional libremente.

Y debe autorizar espacios de debates y concertaciones autónomas de las comunidades emigrada e insular. Y que, por supuesto, no son los llamados encuentros de la Emigración con la Nación, reuniones insípidas entre minorías progubernamentales emigradas y funcionarios de ese mismo Gobierno. Es decir, ni la nación ni la emigración.

No hay solución a este asunto si los dirigentes cubanos mantienen sus políticas de exclusiones, sus discursos maniqueos y sus hipócritas remilgos ideologistas, escondiendo sus mezquindades tras el vestido raído de lo que nos queda de la patria.

Con un sistema político aborrecible, una economía en escombros, una población que no crece y mucha gente que se nos va. Para no volver.

(*) Publicado originalmente por Cubaencuentro

9 thoughts on “¿Hasta dónde puede llegar Raúl Castro con el tema migratorio?

  • Haroldo: Gracias por este articulo brillante. Has resumido la compejidad de la cuestion migratoria tocando los puntos que dificultan su resolucion. Como indicas, el obstaculo principal es que el estricto control migratorio se considera fundamental para la supervivencia del Estado autoritario.

  • Todo eso es sabido, ya son mas de 50 años, los cubanos somos los que podemos cambiar al pais, estamos de pacotilleros con los extranjeros que le importa un maldito frijol lo que pasa en cuba, lo unico que les interesa a los extrnajeros son las cubanas. A los castros lo que les interesa es estar en el poder y creerse los dioses todo poderosos.
    un boicot, no ir a cuba, no mandar pacotilla y dejar de hacer negocios con la pobreza de los cubanos, no hay que ir a la escuela para darse cuenta de todo el abuso que hay en cuba, es solo sentido comun, que criar una vaca con sacrificio no te la puedas comer o venderla, essentido comun que tengas productos para cosechar y no se lo vendas al que te de la gana. Es sentido comun en el siglo este ver que todos lo s cabezones estos en el poder estan gordos y comiendo sin trabajar y los trabajadores sobreviviendo.
    Boicot a los viajes, al pasaporte. Esto es otro tema interesante, quieren cambiar el problema de la emigracion y no podemos cambiar el precio absurdo de un pasaporte que solo sirve para ir a cuba, si pudieras ir a marte, pluton u otra galaxia ya fuera otro tema.
    Boicot

  • Bueno, apower, es que Cuba ya es otra galaxia. Es como en los viajes de Start Treck: Capitán, he descubierto un planeta que parece ser de la era industrial, pero tiene algunas anomalías: estructuras políticas del medioevo, derechos del esclavismo, se llama república pero es una monarquía y está gobernada por una especie de secta sagrada que se viste de verde y son llamados por el pueblo “los históricos”. Jajajajja

  • El tema migratorio es tan “engorroso” que es como los “lideres historicos ” se vayan del poder,pero ese tema a parte de que es !”preocupante” en la “diaspora cubana”,hay que tener en cuenta muchos factores,politicos ,economicos familiares ,sociales,etc,etc,intelectuales etc,pero voy por parte,un pasaporte cubano,en alemania cuesta 180 euros al cambio seria 300 dolares,lo “comico” la “prorroga” cuesta 80 euros,cada 2 anos,es un papel,que te ponen en el consulado cubano,con un cuno,tampoco se para que “sirve”bueno sin contar las fotos,sin contar que un pasaporte cubano dura solo 6 anos,cuando ,la mayoria de paises son de 10 anos,

    Lo otro es que Cuba puede “flexibilizar”las leyes migratorias,mi pregunta,que pais te dara una visa?,es posible que tengas familiares en el exterior,quizas te puedan ayudar,y el que no? en Latinoamerica pasa lo mismo,la embajada te piden “extractos ” bancarios,si tienes propiedades,casas etc,al final te niegan la visa,tambien es posible que no!,es como un “acertijo”….lo otro es la “repatriacion”,muchos perdieron “propiedades” en Cuba,es posible que esten “muertos” pero quedan los nietos ,hijos etc,tienen “papeles”,pueden que “reclamen”,pero en esa propiedad “vive ” hoy una hermana tuya!,quizas tu mama,una tia,algo querido para tI,que pasaria entonces??si alguien llega y “reclama ” la casa donde has vivido durante anos??,para Cuba es tuya..te la dio el gobierno,porque eres “trabajador vanguardia” o quizas,del ejercito,del Minint..pero las leyes internacionales,dicen otras cosas al que tiene la “propiedad” o posesion,!!

    Hay que ver!!

  • estaba seguro que la reforma migratoria era solo manipulacion y termometro tendido ,particularmente creo que es lo ultimo que pudieran reformar,pues es el arma mas poderosa con que cuentan tanto en cuba como en el extranjero para controlar a los naturales como les llaman,depender de un permiso para entrar y salir resulta el chantaje perfecto para el buen comportamiento y la absoluta obediencia de todos los cubanos,ademas por concecuencia necesitarian reformar la contitucion y eso es mucho pedir en medio del miedo y la total desconfianza en que vive la cupula del poder

  • Llama la atención que el propio autor todavía está preso en sus propias ideas, lo digo por la frase tan infeliz ¨…fijando libremente las fechas de regresos y de salidas¨. No señor, no tienes que fijar nada cuando sales de Cuba, sales y si quieres no regresas nunca o regresas el mismo día si es lo que deseas, a nadie tienes que darle cuenta de cuando piensas regresar o si lo vas hacer, y tus propiedades tienen que ser respetadas.

    Medio siglo no es poca cosa.

    Saludos.

  • Este tema tiene muchas aristas pero creo que lo principal es la anulacion de la carta de invitacion y la maldita tarjeta blanca ademas de reducir por lo minimo al 60 % el costo de dicho pasaporte digo para mi yo le llamaria CARNET DE IDENTIDAD PARA VIAJEROS INTERNACIONALES(no internacionalista este vocablo suena muy idiologico para viajer libremente)pues el PASA” no sirve para mucho mas.Tambien un punto interesante seria la doble ciudadania por que para el gobierno somos Cubanos donde quiera que vivamos con un solo objetivo y es poder hacer lo que les venga en gana cuando estemos en territorio nacional y no respetar nuestro derecho que son brutalmente violados y secuestrados diariamente.

  • Mario Acosta: todo el mundo cuando viaja decide una fecha de salida y otra de regreso si quiere regresar. Creo que tu si eres presa de un sindrome del siervo esclavizado. Asere afloja la anarquia es buena pero no tanto

  • El tema migartorio es el “muro de Berlin” del regimen de fidel/raul castro

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