Galleros se resisten a prohibición policial

Por Osmel Ramírez Álvarez

Foto: Reynaldo La O

HAVANA TIMES — Pocas son las diversiones que nos quedan a los cubanos comunes, a pesar de que las estadísticas muestren que el mercado nacional es el segundo en importancia para el turismo. Esa opción y las otras pocas que existen, son coto exclusivo de élites. Para miles de mayariceros, como en todo el país, las peleas de gallos son una de las pocas distracciones, pero son ilegales desde los primeros años de la Revolución.

La prohibición estuvo y aún está relacionada con las apuestas de dinero. El sistema comenzó con la idea, (que mantiene solo en el papel), de que los juegos, las apuestas, las rifas y la lotería eran perjudiciales, porque creaban esperanza de mejorías inciertas, azarosas, relacionadas con la suerte y alejadas del esfuerzo personal. Jamás pudieron eliminar completamente la tradición de pelear gallos o de la lotería.

Desde pequeño, cuando el control social era tres veces más efectivo que ahora, a cada rato nos enterábamos de policías corriendo tras los galleros y llevándolos para los tribunales. Penas de dos o tres años de cárcel eran frecuentes.

Hoy no encarcelan a nadie por pelear gallos ni se crían o acicalan a escondidas, pero sigue prohibido. La gente se atreve a edificar vallas rústicas en fincas intrincadas. Siempre en las márgenes de ríos o arroyos para poder esquivar responsabilidad ante las autoridades, pues legalmente el propietario de tierra no ejerce jurisdicción sobre los 10 metros de litoral. Es increíble la cantidad de personas que desfilan por trillos y callejones, a pie, en motos o en carretones. Gente de todo tipo, incluso profesionales, maestros, médicos, ingenieros, de todo. No se trata de un vicio marginal, se trata de una especie de deporte y tradición.

Relativamente cerca de mi casa, desde hace varios años, existe una valla de gallos, y en temporada los torneos se celebran todos los sábados. Ahora estamos en medio de una. Normalmente la Policía se hace de la vista gorda para no importunar demasiado al pueblo, que ya tiene bastante agobio con la crisis permanente del socialismo cubano. Pero de vez en vez los azoran, como para que no olviden que está prohibido. El viernes 10 de marzo un grupo de oficiales fueron a la valla y la destruyeron con fuego, dejando mensajes en la zona, aludiendo “que no permitirían más esas ilegalidades allí”.

A la batalla. Foto: Reynaldo La O

No se atrevieron a hacerlo el propio sábado para evitar conflictos mayores. Pero cuando todo el mundo esperaba que la gente se amilanara, sucedió todo lo contrario. A nadie le impresionó la demostración de fuerza policial. Igual que siempre desfilaron centenares de personas y rearmaron la valla con los materiales rústicos que tuvieron a mano y lo que dejó el incendio. Motos y carretones también ofrecieron su riesgoso servicio de transportación.

“Yo no sé por qué el Estado se mete en esa bobería, que no lo perjudica en nada. Es la única diversión que tenemos el fin de semana y nos la quieren quitar, ya mejor que nos den una soga para ahorcarnos” –me comentó un gallero que iba a pie, junto a dos más, con su animal en brazos, en una bolsa especial diseñada para cargarlos.

El otro dijo “si a Raúl siempre le han gustado los gallos y las peleas, por qué se lo prohíben al pueblo. Eso no es justo. Él tiene vallas y sus gallos son de crías famosas; aquí la gente paga carísimo los gallos que traen de Birán, de la cría de Raúl. Cuando él viene de visita hasta echa sus peleítas, todo el mundo lo sabe”.

Les pregunté si tenían miedo a que la Policía volviera y me respondieron: “si les cogemos miedo, ahí sí que nos la quitan definitivo. Por eso si la rompen la volvemos a armar, esta es la única diversión que tenemos y no la podemos perder; además no le hacemos daño a nadie, solo nos entretenemos un rato para olvidar los problemas”.

Cabe señalar que además de las apuestas por las peleas se forma una especie de feria el lugar: vendedores de comida, refrescos, confituras, bocaditos (sándwich) y cervezas, se benefician también; así como los mencionados transportistas. ¡Es todo un evento!

Es cierto que por ser ilegal y no contar con agentes del orden a veces se forman peleas; pero no es lo que predomina, ni es peor que en las ferias donde la hay.

Foto: Reynaldo La O

Particularmente las peleas de gallos me parecen horribles y me desagrada ver cómo se lastiman ferozmente los animales; y muchas veces el desenlace es mortal. Pero soy una excepción en mi localidad, a la mayoría le apasiona y es una tradición muy arraigada. Por eso lo respeto y más allá de mi condena personal al hecho mismo, también veo y denuncio la injusticia y la hipocresía gubernamental.

El azar se ha vuelto, a estas alturas del campeonato, casi la única manera de entender cómo se alcanzó o se alcanzará una vida mejor en Cuba: hacer un plan es inútil y menos uno lógico, basado en el esfuerzo personal.

Qué diferencia hay entre la lotería y, por ejemplo, apostar todo en emigrar y llegar vivo entre tiburones o mafias a los EUA; confiar en que una pareja extranjera que “luchaste” no sea un traficante de personas para la prostitución o venta de órganos; ponerte de suerte en que se valla para el extranjero un familiar cercano y luego no te olvide, para que mande remesas; que te seleccionen en tu centro de trabajo para una misión en el extranjero y aun realizando trabajo semi esclavo, ganar un poquito más que en Cuba; tener suerte de que tu empresa llegue a ser compañía mixta y paguen una estimulación; y cosas por el estilo, casi siempre relacionadas con “lo extranjero”.

Es muy hipócrita, en este contexto,criminalizar una tradición aludiendo la nocividad del azar y mucho menos ciertos valores morales que hace mucho se perdieron por la propia política del sistema (jamás se ha argumentado sensibilidad con los animales), peor aún, una práctica que todos saben que es del gusto y uso de nuestro presidente, en sus momentos de ocio.Es por eso que los galleros se resisten y las peleas continuaron, cada sábado se pasa bajo el susto de una intervención policial ya prometida.

10 thoughts on “Galleros se resisten a prohibición policial

  • Amen de que haya dinero de por medio en las peleas de gallos yo si estoy de acuerdo con que las prohiban por abuso animal. Prefiero que abran casinos y que el que quiera que se malgaste su dinero, pero nadie tiene derecho al maltrato de ningun animal para justificar su “unica diversion”. Lo mismo estoy contra las peleas de perros y el uso de caballos y burros para arrastrar carretones y coches con turistas por horas, bajo un fuerte calor y sobre el asfalto, estoy en contra de los zoologicos que son sencillamente prisiones de animales y los circos con animales “amaestrados”. Aparte de todos los problemas economicos y sociales que tengamos ya es hora de empezar a comportarse un poco mejor con todo lo que nos rodea.

  • ….como siempre la misma historia de poner como pretexto a la “dictadura”,a ” la crisis permanente del socialismo cubano” para justificar la ilegalidad,la violacion de la ley y el salvajismo…como siempre el autor,tan preocupado por el futuro de la nueva cuba,justifica, acepta y hasta respeta a todos esos que “luchan” y se “arreglan ” la vida cometiendo delitos de todo tipo y que muchas veces perjudican a la gente comun que trabaja y vive honradamente… porque aunque sea muy “tradicional” o “costumbrista” las peleas de gallos,las peleas de perros o las corridas de toros son “diversiones” salvajes que deberian prohibirse en todo el mundo…y esa historia del gallero que se dedica a eso porque es su unica “diversion” me parece un chiste.. aunque sea muy “necesario” para “sobrevivir” en ese “regimen que no te da oportunidades” creo que en ningun caso,o muy contadas excepciones se justifica la violacion de la ley,el robo y el delito,aunque sea al estado, como forma de vida…cuando en el “educativo” programa de la dra.polo alguien trata de justificar alguna actitud o ilegalidad porque el dinero no le alcanza para cubrir sus necesidades o para vivir mejor siempre se le dice que se busque 2 o 3 trabajos …porque no hacemos eso en cuba tambien antes que justificar el delito???…y ahora una duda…que hacen esos pobres cubanos tan apegados a sus “costumbres” y “tradiciones” de las peleas de gallos cuando llegan a los usa y descubren que esa barbaridad es prohibida y penada por la ley???…

  • En primer lugar deseo dejar claro que pienso exactamente lo mismo que el estimado Atanasio.

    La pelea de gallos es un salvajismo como lo son las corridas en España o las carreras de galgos.

    Yo lo que me pregunto es ¿Por qué cuando las peleas de gallos las organiza el general Guillermo García en una de sus fincas no se considera algo ilegal ni las prohíben ni destituyen al general por organizar y permitir estas actividades?

    Como siempre en la isla de la Dictadura de los Castro, una cosa es para el dictador,su casta, su claque y los turistas y otra cosa, bien distinta, es para el pueblo.

    Y no me vengan con comparaciones idiotas con USA, la Groenlandia o la isla de Tonga.

    Cuba es diferente porque se hizo una Revolución y murió mucha gente para que los cubanos tuviesen TODOS los mismos derechos.

  • Eduardo, pídele al estado que entonces privatice o permita a las cooperativas que sean el 80% de la producción y los servicios del país, con las regulaciones de impuestos pertinentes, pero tu discurso no tiene ningún sentido en un entorno de prohibición absoluta de los derechos económicos y laborales de los cubanos. Sin mercados mayoristas, con Iva de 240% y 260% en las tiendas estatales militares no hay ninguna moralidad en las leyes del país.Las leyes son inmorales porque precisamente el estado es el primero que usurpa todas las funciones de la sociedad civil.La prohibición es política estatal, todo está prohibido y en primer lugar discrepar.
    Cuba viola todas las Convenciones de Derechos Humanos que ha ratificado en la ONU y por supuesto no ha ratificado el Pacto de los Derechos económicos sociales y culturales para no ser evaluados.Si pones a vivir a los ciudadanos en la mier…. obtendrás conductas correspondientes.
    Tu cuento publícalo en el Granma.

  • Osmel, muy instructivo tu artículo.Si pones a vivir a los ciudadanos en condiciones de jungla, se obtienen estos resultados.En Cuba las leyes son draconianas porque asfixian a los ciudadanos, las instituciones son disfuncionales, no resuelven, obstruyen y las políticas públicas son erráticas.Con un gobierno así, las peores tradiciones se desarrollan igual que el mercado negro.

  • dhaniel: iba a escribir algo casi idéntico a parte de tu comentario, así que ‘me lo quitaste del teclado’. Sólo añadiría que ese personaje no es, con mucho, el único ni el más excelso del “alto” staff gobernante con esa tierna pasión por los gallos y otras más, inconsistentes con la “moral socialista” y el respeto al pueblo.

  • Acaban de informar tal y como vaticinaba Luis Cino hace unos dias en Noticias Marti que hoy por la mañana un oficial joven, mulato, que dijo llamarse Alejandro, le entregó personalmente en su casa la citación a Ivan Garcia, conocido periodista independiente, para mañana 05.04.2017 a las 10 am en la unidad de policía de Aguilera, en Lawton.
    Hace un rato estaba escribiendo una nota que le pidieron de Diario Las Américas. Ayer escribio y mando este (http://www.martinoticias.com/a/seguridad-cuba-intimida-confidentes/142340.html).
    Después, si no le dejan detenido, contará sobre la reunión.
    Toda la solidaridad para este cronista de nuestra triste realidad, tal como es, sin aumentar ni una palabra, no es necesario.
    Esteremos al tanto, respeten !!!!, les estamos siguiendo….

  • Quisiera añadir un tema al debate que no me parece se ha tocado. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI sigamos apostando por semejantes juegos sádicos, donde estas aves mueren a picotazos para la delicia de los espectadores? ¿Es cierto lo que dice Osmel al inicio de que “pocas son las diversiones que nos quedan a los cubanos comunes”? ¿O se trata de una tradición que existe no por falta de alternativas, sino porque simplemente quienes lo hacen disfrutan de ello?
    Si bien es cierto que el Estado cubano no logra siquiera ser coherente con sus propias leyes, lo que pienso es que deberíamos lograr mecanismos más efectivos para defender a estas aves.
    A veces, en el buen intento de defender los derechos de los seres humanos (que en Cuba son bien ultrajados) olvidamos los derechos del resto de la naturaleza, que lucha por sobrevivir también.
    No más peleas de gallos! No más peleas de perros! No más corridas de toros! Abajo el maltrato animal.

  • Desgraciadamente es como pedirle peras al olmo. acabo de leer de robos en el hospital Gonzalez Coro, un hospital donde se atiende el pueblo, no la dirigencia. Como vamos a pedirle humanidad para con los animales si ni siquiera pensamos en el daño que le hacemos a nuestros compatriotas con acciones como esa?

  • … mientras se siga considerando,justificando y respetando a esos “luchadores” que roban en hospitales,comedores escolares,asilos de ancianos , en tiendas y empresas del estado y etc,etc y no se les llame y denuncie por su verdadera categoria de ladrones y delincuentes no empezaremos a pensar en los verdaderos afectados….

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