¡Finalmente Cuba está albergando un terrorista!

Dawn Gable

HAVANA TIMES — Después de 40 años, el FBI ha etiquetado arbitrariamente a Assata Shakur como una terrorista. La antigua Pantera Negra fue declarada culpable de asesinato en 1973 por su participación en un altercado con la policía de Nueva Jersey que dejó un oficial muerto.

Fue condenada a cadena perpetua y 30 años más de cárcel, pero posteriormente se fugó de prisión. Casi una década después recibió asilo en Cuba, donde se sospecha que aun reside.

Parece poco probable que el anuncio de su transformación de criminal a terrorista haya ocurrido coincidentemente el día después de que, supuestamente, el Departamento de Estado diera a conocer su informe anual que “justifica” la permanencia de Cuba en la lista de países que “proporcionan apoyo decisivo a grupos terroristas  no estatales y apoya repetidamente los actos de terrorismo internacional”.

La publicación de este informe ha sido retrasado, tal vez para actualizarlo con la nueva información.

¿Qué tiene que ver la nueva condición de Assata con que Cuba sea designada como un estado patrocinador del terrorismo?

En los últimos años los argumentos que ha expuesto el Departamento de Estado para mantener a Cuba en la lista se han reducido. Los informes más recientes más bien parecen intentos por demostrar por qué Cuba debe ser retirada de la lista. El fundamento del año pasado se redujo a que: miembros de la ETA y de las FARC, así como fugitivos de la justicia estadounidense residen en Cuba.

Como estos argumentos fueron fácilmente desacreditados, se creía que los días de Cuba en la lista estaban llegando a su fin rápidamente. Por ejemplo, es bien conocido que la presencia de miembros de la ETA, en Cuba es el resultado de un acuerdo en1984 entre los gobiernos de España y Panamá, y que Cuba es actualmente el anfitrión de las conversaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, a instancias de este último.

En cuanto a los prófugos de la justicia estadounidense, muchos han señalado que México alberga fugitivos de Estados Unidos peligrosos, debido a su negativa de extraditar a toda persona que pueda ser condenada a muerte, sin embargo no es etiquetado como patrocinador del terrorismo.

Por otra parte, los fugitivos a los que se refiere eran buscados por delitos comunes, y no por cargos de terrorismo, por lo que estos casos no deben ser un factor para colocar a Cuba en dicha lista.

Bueno, ya no más. Como Cuba se niega a apoyar a los verdaderos terroristas, el FBI, con o sin la complicidad del Departamento de Estado, se ha apoyado en sí mismo para inventar uno.

Sin ninguna prueba nueva, sin juicio alguno, y de hecho, sin ningún cambio en la descripción del FBI de sus delitos y condenas, Assata Shakur fue promovida como terrorista, por capricho de la agencia, justamente en el último momento.

El anticastrismo acaba de obtener una gran victoria y uno no puede dejar de admirar la efectividad de tales maniobras deshonestas.