El mal ejemplo de Cuba ha contagiado a la izquierda latinoamericana

Vicente Morín Aguado

Caricatura: Manuel Guillen, laprensa.com.ni

HAVANA TIMES – Después de vivir una exitosa ofensiva hacia el poder, la izquierda latinoamericana se bate en retirada. Los líderes de la señalada tendencia siempre tuvieron en Cuba, y así lo han reconocido,  ese faro orientador que ahora languidece.  Recientes acontecimientos en desarrollo—Nicaragua—indican un patológico contagio emanado desde la isla mayor del Caribe.

La enfermedad tiene un nombre: autoritarismo; un apellido: auto complacencia; y un apodo encubridor de los errores cometidos y por cometer, la perversa “conspiración imperial”. El diablo, señoras y señores, nunca duerme.

Nicaragua, la nueva presa, fue el grito desaforado de Juventud Rebelde este 29 de abril. Paradoja periodística cubana, la columnista Marina Menéndez desconoce los no menos de 40 muertos desde el 18 de abril cuando estalló la insólita rebeldía. Está bien documentada la represión policial extrema, apoyada en el accionar de bandas pro gubernamentales sin uniforme.

El Gobierno se reconoce a sí mismo de izquierda, por tanto, resta pensar en un suicidio político de los sandinistas o la perfidia de matar para después culpar a sus adversarios.

No va mal encaminado el razonamiento anterior si juzgamos el discurso de Ortega este 30 de abril cuando arremetió contra las víctimas declarándolas culpables: “Los sembradores de odio han provocado una profunda herida en el corazón de  la Patria, y esta está de duelo”, dijo el mandatario.

Nada se publicó de lo anterior en La Habana, aunque cualquier observador sensato no tiene dudas sobre quiénes son los asesinos, manifestación desatinada de un sandinismo enfermo, gubernamental, que los estudiantes condenan cuando se niegan a dialogar sobre una mesa ensangrentada.

La sentencia acaba de pronunciarla el nonagenario sacerdote y poeta Ernesto Cardenal, a quien es imposible tildar de sicario al servicio de Estados Unidos y sin embargo se niega rotundamente al diálogo y exige la salida del Gobierno.

De por sí, Daniel Ortega Saavedra está fuera de la ley, porque sus reelecciones sucesivas de 2011 y 2016 violan el artículo No. 147 de la Constitución que prohíbe tal acción política.

La voz disonante hacia la verdad se llama Zoilamérica Ortega Murillo, la hija rebelde de la actual vicepresidenta:

“Yo creo que el detonante ha sido la memoria histórica. La forma en que el Gobierno abordó esta protesta generó la evidencia última para considerar que teníamos un somocismo sin Somoza, y lo que es peor, bajo un telón de engaño y manipulación, usando los valores más sagrados de un país como pueden ser desde su fe cristiana hasta los valores que enarboló esa parte de la población que estuvo en la Revolución sandinista…” (Video reproducido)

Si se quiere más en cuanto a las decisiones con camisa de fuerza, vale recordar que el proyecto de canal interoceánico equivale en la práctica a venderle el país por al menos 50 años al pulpo HKND Group de Hong Kong. No hubo debate con la sociedad civil, tampoco el referendo que en casos de tanta trascendencia es legítima obligación política.

Nicaragua no es un caso excepcional al tratar la tendencia de los líderes de izquierda en cuanto a perpetuarse en el poder, manejando una democracia con puñetazos sobre la mesa, mientras se entroniza la corrupta clientela política.

Paradigma de la mencionada conducta es Nicolás Maduro, graduado de Ciencias Sociales en La Habana, donde enfermó de por vida. El sucesor del “Comandante Eterno” desconoce el freno cuando del poder se trata, acaba de inventar el Petro, una criptomoneda que promete salvar a Venezuela.

Si hay dudas sobre el uso deliberado de la autoridad estatal para estafar al pueblo durante una campaña electoral, este 7 de mayo, Bill Gates declaró a la cadena CNBC su aversión por las criptomonedas:

Como clase de activo, no estás produciendo nada (con los bitcoins) y por lo tanto no deberías esperar que suba su valor. Es una especie de inversión pura de la “Teoría del tonto mayor”. Se trata de una burbuja que tarde o temprano tendrá que reventar.

El poder incuestionable para imponer burbujas ha sostenido hasta hoy a la Revolución cubana, cuyo líder y fundador fue un auténtico maestro del ilusionismo político. Lamentablemente para sus ahijados, no alcanzan la habilidad del padrino, ni los escenarios se prestan por igual.

La enfermedad se ha propagado. Las derechas latinoamericanas se frotan las manos cebándose en el mal, azuzadas por el poder injerencista de la Casa Blanca. 

Sería un acto racional buscar las causas de la enfermedad allí donde surgió, despejando la consabida fraseología plagada de lugares comunes y citas fuera de contexto, sin probada relación directa causa-efecto, que caracteriza a la teoría de la conspiración.

Tal vez sea demasiado porque Fidel Castro jamás cedió un ápice, cuando algunos atrevidos le sugirieron la autocrítica que, lamentablemente, similar a las vacunas, ha de ser pública y masiva para que surta efecto contra la epidemia.

Vicente Morín Aguado: [email protected]

4 thoughts on “El mal ejemplo de Cuba ha contagiado a la izquierda latinoamericana

  • el detalle es que puedes poner muchos ejemplos donde el capitalismo o las economías de mercado o los estados de derecho funcionan bien, generan felicidad, prosperidad, desarrollo… pero no hay ni un solo ejemplo donde el comunismo/socialismo haya funcionado ni medianamente y donde lo tienen es impuesto a la fuerza a base de censura y prohibiciones, amenazas y acusando a las 11 mil vírgenes de sus males.

    y como al final los mas fervientes “comunistas” viven y se comportan como capitalistas, pues no tiene mucho futuro la causa socialista.

  • Alguien por favor que indique algun buen ejemplo dado por un pais “socialista”

  • Ha sido repulsivo el tratamiento de la prensa cubana a lo que sucede en Nicaragua, como lo es cada vez que los venezolanos salen a protestar. La mentada periodista es de las voceras más perversas creada por la Mesa Redonda, son repugnantes sus manipulaciones y su falta de humanidad.

    Estimado meresbala, lo que no hay es ningún ejemplo donde un país contando con todos sus ciudadanos haya querido implementar el socialismo, han sido castas políticas más o menos corruptas y despóticas las que han usado el envoltorio del socialismo para adueñarse de la voluntad popular mediante la hipnosis colectiva, normalmente nacionalista como la de castro.

  • Tristísimo lo que ocurre en Venezuela. Una catastrofe incalificable que trasciende sus fronteras. Esta ciudad , como toda latinoamerica, está llena de jóvenes, y no tan jovenes, muchos de ellos con carreras y estudios universitarios truncados. La mayoría deja atras familiares e hijos con la idea de sacarlos. Historias que parten el alma, como la de una chica delgadita que dejo en Venezuela a su niña pequeñita y caminaba en direccion al hospital porque llegó con anemia. Algunos han logrado más o menos cierta estabilidad económica. Otros deambulan por las esquinas vendiendo churros o arepas. Otros, los menos, han logrado un espacio levantando comercios mas o menos prósperos.

    Cubadebate culpa del drama al imperio de los Estados Unidos. Lo cierto es que Obama no hizo nada para desestabilizar Venezuela. Chavez sentó las bases de la destrucción del país y Maduro se ha ganado una medalla, la distinción internacional al desafuero y la incompetencia. Lo tragicomico es que Madurito , que en el interin se ha puesto como un tonel trata de que las cámaras no lo enfoquen de la cintura hacia abajo y no se mete la camisa por dentro para que su abultada panza no se le note.

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