El ejercicio de la libertad en Cuba

Por Charly Menéndez Castillo

HAVANA TIMES – Por primera vez, en 60 años, el pueblo de Cuba tiene la oportunidad de decirle No al comunismo, a sus bien conocidos estragos y desmanes, a los excesos de la clase dirigente burócrata-militar que insiste en mantener secuestrados los destinos de la nación.

Cómo puede entenderse que, con un sistema político-social fracasado, la infraestructura detenida en el tiempo y la economía hecha un desastre, la mafia narco-comunista que ostenta el poder en Cuba pretenda que sea ratificada, el día 24 de este mes, una constitución que nada o poco tiene que ver con la mayoría ni con los anhelos del pueblo cubano.

Seis décadas deberían ser más que suficientes para entender que el comunismo no es viable y desastroso e incompatible con la naturaleza humana, y de eso es testigo cada uno de los países donde se trató de “construir”, porque es bien sabido que no hay un solo lugar donde el comunismo haya funcionado.

Sobran razones para decirle No a una constitución que da prioridad a los intereses de un partido político por encima de los intereses de la nación, al tiempo que niega los derechos de las minorías que han sufrido años de maltrato, persecuciones y encierros en campos de concentración.

Esta Constitución que el comunismo intenta imponer va en contra del sentir del pueblo cubano, y pretende blindad la hegemonía de la dictadura en todos sus aspectos y, principalmente, en cuanto a las competencias del Partido Comunista y el Estado, dificultando todo ejercicio democrático a la población, baste decir que no figura en ella una manera o medio para revocarla.

Es un secreto a voces que quienes redactaron la nueva Constitución no representan ni se identifican con el pueblo. Raúl Castro, Díaz-Canel, y cada uno de los jefes militares que los apoyan, viven como burgueses, y ojo que no está mal ser y vivir como burgués, sobre todo, cuando no te la das de comunista y haces la debida declaración de tus impuestos. 

¿El capitalismo es malo? Algo malo ha de tener, sobrero, dependiendo de quién lo mire. Pero el capitalismo es una de las mejores cosas que le ha sucedido a la humanidad. Fueron los capitalistas los que industrializaron el planeta, los que llevaron a la civilización al punto de desarrollo en que hoy se encuentra, los que revindicaron los reclamos de los obreros, los que reconocieron los derechos humanos y forzaron a la mayoría de países-gobiernos a reconocer garantías políticas y económicas para sus pueblos. Entonces, cabría preguntarse ¿Por qué razón el pueblo cubano debe vivir bajo una constitución comunista?

Votar en Cuba es un derecho y no una obligación, pero este 24 de febrero el pueblo debería hacer uso de ese derecho. Decirle no a la Constitución de la mafia narco-comunismo es una obligación para cada patriota, y esta es la oportunidad de hacerle saber a la dictadura que queremos otro futuro para nuestros hijos, uno en el que el pueblo cuide de sí mismo y no esté obligado al cuidado engañoso del Estado, donde el hombre no dependa de los intereses políticos de nadie para llevar el pan a la boca de sus hijos, donde los cubanos no sean más esclavos del Estado. Un futuro Con todos y para el bien de todos.

Por último, en Cuba los medios de comunicación son propiedad estatal, y el estado es la representación del pueblo, o para decirlo mejor: El pueblo es el Estado. Pero en la práctica eso es letra muerta, porque el pueblo no tiene acceso a los medios de comunicación.

Mientras los comunistas hacen campaña por el Sí a todas horas, la oposición al régimen, la cual cada día es más grande y gana más espacios, así como el cubano de a pie, no tienen acceso a ningún medio que les permita desarrollar una campaña por el No. Por suerte, los cubanos que viven en la Isla cuentan con medios como este que defienden la verdad y las libertades individuales y que los acompañan en todas sus batallas.