El cuestionado optimismo de Raúl Castro

Vicente Morín Aguado

Raúl Castro ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el 21/12/2013.  Foto: cubadebate.cu

HAVANA TIMES — El Presidente cubano clausuró la última legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular con unas obligadas felicitaciones por el año nuevo, en tanto su evaluación de la economía pudiéramos calificarla, recordando una frase aprendida en casa, como de “gris con pespuntes negros”.

Datos básicos:

-Durante el 2013 la economía creció un 2,7%, cuando lo previsto era un 3,6%.

-El 2014 tiene previsto como tasa solamente el 2,2%.

-Se reitera que cifras tan magras se deben, en primer lugar, a un decrecimiento en los ingresos de divisas, basados en las exportaciones, con énfasis en el déficit de lo previsto a recaudar por el turismo.

-Otro elemento negativo será la baja en los precios del azúcar y el níquel durante el próximo año, valorados como fuentes significativas de exportaciones.

Me centro en algunas consideraciones sobre estos vaticinios, antes de opinar en torno a otros planteamientos de Raúl.

Un 2% de crecimiento anual, es para los cubanos algo así como esperar nada o casi nada, que no es lo mismo pero es igual. La dualidad monetaria, duplicada por los arbitrarios precios que rigen la contabilidad estatal, agrega dudas al valor real de las cifras citadas.

El propio Jefe de estado reconoce que la programada eliminación de tal engendro ayudará a “el incremento de la eficiencia, medir adecuadamente los hechos económicos, y estimular a las ramas que generan ingresos por exportación o sustituyen importaciones.”

En cuanto al tema de la moneda dura, me permito discrepar. Los renglones económicos que generan cantidades sustanciales de divisas -Níquel, Tabaco, Turismo, bebidas y licores, pesca- fuerza de trabajo profesional- medicinas- a juzgar por la información periódica de nuestra prensa, crecieron o se mantuvieron dentro de los límites de años atrás. Igual sucede con la producción de petróleo y gas, auténtica sustituta de importaciones. No olvidar las privilegiadas relaciones con Venezuela.

Un aparte para el principal rubro de la economía nacional, olímpicamente “olvidado”: Las remesas. Semanas atrás visité la terminal #2 del aeropuerto internacional José Martí de la capital, conté en una mañana cinco vuelos desde la Florida, además de otros programados directamente hacia varias ciudades del interior, acontecimiento de frecuencia diaria.

Desde hace días son notorias en La Habana largas colas de clientes ante las oficinas de Western Union, generalmente ubicadas en centros comerciales recaudadores de divisas.

Cifras publicadas en los Estados Unidos hablan de casi medio millón de cubanos registrados como visitantes a Cuba durante el 2012. Nada indica que los datos serán inferiores este año.

Instituciones confiables calculan en más de 2500 millones de dólares el monto de las remesas provenientes del vecino norteño. Debemos sumar cantidades nada despreciables provenientes de Europa, donde la emigración cubana crece continuamente.

Sobre las remesas, recordando otra frase de mi niñez, digo que se trata de “dinero limpio de polvo y paja”, es decir, sin costo alguno para quien lo recibe. Bueno sería saber qué se hace con tantos dólares.

Un párrafo aparte para el azúcar, tal vez estamos ante una rectificación de errores. Años atrás desmantelaron la mitad del sector, cuando la agroindustria se mostró incapaz de alcanzar un rendimiento mínimo de caña cosechada por hectárea. Ahora reconocen que es una importante fuente de ingresos lo que históricamente fue el orgullo de la nación.

Sin embargo, “avanzando sin prisa pero sin pausa”, Raúl muestra sus probadas cualidades de administrador, organizador y paciente trabajador:

–       El déficit del presupuesto estatal no superará el 5% del PIB.

–       Cuba recuperó el rumbo de pagar sus obligaciones financieras externas, mejorando sustancialmente la credibilidad de la nación en la materia.

–       De especial importancia es la renegociación de la deuda externa, particularmente la condonación de su mayor parte en lo que a Rusia se refiere.

–       Va dando frutos el esfuerzo sistemático por reducir el escandaloso problema de los incumplimientos en los cobros y pagos entre todos los gestores económicos nacionales. con énfasis en respetar los acuerdos firmados.

–       Se aprecia la inquebrantable voluntad de hacer cumplir los lineamientos acordados durante el último congreso del PCC, destaco durante el 2014, la implementación de cooperativas en el sector no agropecuario y la eliminación de la dualidad monetaria.

–       El Presidente cubano anunció, de seguro impulsará esta idea, otorgar mayor autonomía al sistema empresarial, además de respetar los dominios que necesitan las cooperativas.

Foto: Juan Suarez
Foto: Juan Suarez

Raúl Castro reiteró su aversión a la idea de acelerar el proceso reformista que lidera, advirtiendo los riesgos que esta proyección conlleva, reafirmando su voluntad de preservar el proyecto socialista iniciado hace más de medio siglo.

De un lado, un año cuyas cifras no alientan a nadie, confirmadas elocuentemente por la realidad de la calle. Espero el día en que los carniceros supliquen a los clientes que les compren a las seis de la tarde.

Del otro, la decisión de continuar desbrozando el camino hacia el anunciado proyecto de un nuevo socialismo.

En el centro, las muchas dudas que nos asaltan al evaluar tantas incógnitas, sin palpables resultados durante los últimos años, aun cuando la eliminación de antiguas y absurdas prohibiciones aportan cuotas positivas a la democracia tan reclamada por todos.

Estamos muy lejos de las expectativas. Cuando el actual Presidente nos deseó felicidades por el nuevo año, coincidente con los “cincuenta y cinco” de la Revolución de la cual él es parte esencial, queda por ver una promesa de este, su último discurso; un asunto para muchos enigmático, cuya decisión final tiene que ser discutida entre todos los cubanos:

“Vamos dejando atrás la visión del corto plazo, condicionada por urgencias e imprevistos; ya estamos en condiciones de proyectar, sobre bases sólidas y confianza en el futuro, el desarrollo hasta el 2030, cuestión a la que prestaremos la atención requerida durante el 2014.”

Despejando pensamientos negativos, me despido del 2013 deseándoles a los lectores y colegas de Havana Times un ¡Feliz Año Nuevo!
…..
Vicente Morín Aguado: [email protected]

5 thoughts on “El cuestionado optimismo de Raúl Castro

  • Tienes razón Vicente, eso de la planificación hasta el 2030 es un asunto muy enigmático. ¿Qué necesidad hay de concentrarse en el plan hasta el 2030 SI LAS MEDIDAS DESDE EL 2007 HASTA LA ACTUALIDAD NO HAN DADO LOS RESULTADOS ESPERADOS?
    Yo preferiría como meta para el 2014 eliminar los 2 mil millones que hoy se gastan en importar alimentos, porque no se le ha dado los dominios pertinentes a la agricultura. Estas decisiones sobre la agricultura no las toman y ya se saben muy bien cómo hacerlo pero falta la voluntad política. La entrevista de Milena Recio al economista Armando Nova, y publicada aquí en Havana Times (www.havanatimes.org/sp/?p=92475) es muy clara al respecto.
    Creo que el presidente alucina o nos toma por tontos.

  • “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.” AYN RAND (1950)

  • Me parece bastante objetivo este análisis del autor. Una de las conclusiones principales que puede sacarse del discurso de Raúl, es que él pretende transmitir optimismo, cuando los datos que informa y omite, sugieren efectivamente, un mayor deterioro de la economía cuyas negativas consecuencias siempre recaerán sobre los trabajadores y los sectores más desprotegidos.
    Por otra parte coincido con Marlene, no sé que sentido tiene estar pensando en una planificación para dentro de 17 anos, cuando las “reformas” intentadas no muestras hasta ahora resultados tangibles. Y relacionado con esto mismo, quién o quiénes se están encargando de decidir el futuro de Cuba, qué, cuándo y cuánto se invierte en qué? Qué pintan el pueblo y los trabajadores en esta estrategia? La planificación burocrática es una de las peores herencias del estalinismo. Así no vamos a ningún buen lado.

  • Es curioso que las remesas se contabilicen como Producto Interior Bruto. Lo digo porque es obvio que las remesas no se producen en el interior de Cuba. Es decir, no parece lógico que lo que no se producen en el interior se contabilice como Producto Interior.

  • Hay otro punto que Raúl ignora o pasa olimpicamente de él, pero nos va a caer en la cabeza:

    Los cubanos se siguen yendo. Y la tendencia aumenta por año

    Precisamente para 2030, el instituto nacional de estadísticas prevee una debacle de envejecimiento sin precedentes pues LOS JOVENES SE VAN.

    El instituto nacional de estadisticas prevé que más del 30 por ciento de la población supere los 60 años en dos décadas. De los 1,9 millones de personas con más de 60 años registradas en 2010 se pasará a 3,4 millones que superen esa edad en 2030

    El mismo Raúl Castro dijo este año: El problema del envejecimiento poblacional es un asunto serio

    O sea, ¿quién va a hacer posible esos planes?

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