El congreso de la ANAP habrá sido revelador

Por Rogelio M. Díaz Moreno

El Congreso de la ANAP.  Foto: Jorge Luis González/granma.cu
El Congreso de la ANAP. Foto: Jorge Luis González/granma.cu

HAVANA TIMES — Hace unos días terminó el congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP. Tengo la impresión de que este evento ofreció detalles muy sugestivos.

No hay que leer con demasiadas suspicacias la prensa oficial, para percibir que los anapistas son mucho menos dóciles en sus relaciones con el gobierno que los estudiantes o los representantes sindicales de otros sectores. Evidentemente, el proceso de debates y sus prólogos estuvieron calenticos y muchas personas descargaron sus quejas contra las ineficiencias crónicas del aparato estatal que lidia con el agro. Por lo menos así se espanta la complacencia, aunque no estemos seguros de los resultados.

El discurso de clausura estuvo a cargo de un peso pesado, el número dos en la élite de los “históricos” en activo. Las intervenciones de José Ramón Machado Ventura no suelen impresionar como las de los Castro, pero hoy creo que vale la pena detenerse en el contenido de su intervención.

Machado Ventura, por una parte, reconoció lo complejo de las discusiones y, por otra parte, ofreció algunos vistazos a las reformas que se vienen, a causa de los problemas expuestos allí y de otras complicaciones nacionales de siempre.

Por lo que dijo, hay que prepararse para que los precios del agro sigan su escalada. El Estado va a encarecer los insumos y materias primas que vende a los campesinos. A la vez, pagará precios más altos por varios rubros agropecuarios. Se ajusta así a las realidades del mercado, pero a la vez anula algunas fuerzas que, disfuncionales como eran, contenían en algo la inflación. Esta es la filosofía “normal”, el ajuste macroeconómico, y que la Providencia se apiade de los que ganen menos.

En otros aspectos, el dirigente aventuró otros conceptos que pueden ser considerados como razonables, pero crean peligros de difícil pronóstico. Me refiero a las opiniones sobre las responsabilidades sociales de las bases campesinas. Consideró el orador que estas deben jugar un rol más activo en el mantenimiento de los servicios como salud y educación. Por ejemplo, hacerse cargo de reparaciones consideradas como “menores”, en escuelas y clínicas, sin esperar que el Estado las asuma.

Ciertamente, un avance por este camino, bien consensuado, coordinado democrática y transparentemente, sería algo que vale la pena considerar. Sin embargo, la mera enunciación no garantiza que se vayan a aplicar las mejores alternativas. De acuerdo a las experiencias pasadas, esto puede servir como excusa para el Estado para desentenderse de una parte sustancial de responsabilidades que asumía anteriormente. Del aseguramiento material de estas responsabilidades, dependen también la calidad y el alcance de estos servicios, que son enarbolados como estandartes del sistema cubano.

Y como estos estandartes se encuentran algo raídos, y se sabe que el Estado sabe que no alcanza a resolver todas las necesidades acumuladas, la población muchas veces apoya de manera irregular. Por ejemplo, resuelven la pintura para aulas de una escuela. Los progenitores de un estudiante traen un bombillo. Se hace una ponina y se compra un ventilador para las tardes calurosas. Lo que no se puede es revelarlo, porque hasta ahora estaba oficialmente mal visto.

Así que en este paso existe lógica y peligro a la vez. Porque fácilmente, se daría la situación en que el Estado se desentienda de los problemas materiales de las instalaciones clínicas y educativas en un alto grado, y que se considere correcto hacer caer esa carga sobre las familias. ¿Se acuerdan de aquella letanía, “tu atención médica es gratis pero cuesta”? ¿Pues, empezamos a pagar? Por otra parte, se habló en el congreso de las zonas rurales, pero ¿y en las urbanas, qué nos encontraremos?

Hablamos entonces de una potencial reforma que no se debe tomar a la ligera. Hasta ahora, uno supuestamente paga por todo el paquete, mediante el trabajo profesional u oficio que desempeña para el Estado a cambio de un bajo (bajísimo) salario. Si el paquete empieza a venir incompleto y uno tiene que desembolsar la diferencia de manera privada, tocaría revisar otros fundamentos.

 

 

6 thoughts on “El congreso de la ANAP habrá sido revelador

  • La misma perdedera de tiempo en los diferentes congresos temáticos del PCC. Aquí debió de hablarse de como aprovechar la apertura de Obama para trasferir tecnología e insumos a los productores agropecuarios privados de Cuba, que precisamente están agrupados en la ANAP.

    Se analizo este estrategico tema? Parece que no, lo cual confirma que la ANAP es una ONG del PCC que es el que impone las agendas de discusión. Me imagino que los asesores de Obama deben estar sorprendidos que a los campesinos cubanos no les interese recibir ayuda de los USA.

  • Rogelio:

    Buen resumen.

    Me pregunto si Machado dejó algún atisbo hacia un muy necesitado mercado mayorista para los productos del agro… o algún incentivo que provoque un vuelco de la población laboralmente activa hacia el agro…

    (en otro orden: ¿por qué acudir a la forma compuesta del verbo ser (habrá sido) en el título cuando un pretérito simple habría sido más exacto?)

  • Gracias Rogelio por tu análisis.
    Yo lo que sentí leyendo detenidamente el discurso de Machado en el Granma, fue la sensación de que era un discurso de hace 30 años.Los mismos problemas, las mismas responsabilidades del estado, el mismo enfoque de que los que tienen que exigir son los anapistas.
    Eso, un discurso de hace 30 años a pesar de los usufructuarios desde el 2008. Las mismas dependencias de un estado corrupto e ineficaz que obstruye la posibilidad de aumentar la producción y bajar precios.
    Ah! y los chivos expiatorios de siempre: los intermediarios, cuentapropistas que sí le pagan al productor lo que este pide por sus productos y traslada los productos que el estado ineficaz,Acopio, deja pudrir en el surco.

  • Hace aproximadamente 56 años, semanas despues del 17 de mayo de 1959, fecha de promulgacion de la Ley de Reforma Agraria, la prensa nacional publico sendas cartas del Presidente de la Asociacion de Hacendados de Cuba y del Presidente de la Asociacion de Ganaderos de Cuba, respectivamente, en las que advertian al entonces Gobierno Revolucionario el resultado que traeria la aplicacion de la Ley de Reforma Agraria recien apobada: desabastecimiento de productos agricolas y por consiguiente Hambre.
    A pesar que la propaganda gubernamental siempre insistio en que la ley habia convertido a 100,000 familias campesinas en propietarios de la tierra que trabajaban,el propio Condottiero en Jefe se encargo tiempo despues de aclarar el verdadero objetivo de esta ley al declarar que el proposito habia sido la “Socializacion de la Tierra”.
    Aun a estas alturas se siguen preguntando -pienso que retoricamente- por que no logra despegar la produccion del agro?. Un simple vistazo a los efectos de la agricultura en distintas partes del mundo les daria cumplida respuesta. En 1931 el “Padrecito Stalin”, con el pretext de eliminar los Kulaks, dercreto la socializacion de la tierra. Ucrania que hasta entonces era el Granero de Europa, sufrio una hambruna que se saldo con mas de 7,000,000 millones de muertos por hambre y todavia hasta el dia de hoy han tenido que comprar trigo, carnes y otros productos agricolas a Estados Unidos, Canada, Argentina y recientemente a Brasil. En sus afanes por desarrolar su agro, a merced de sus sistemas de riego han conseguido la hazaña de Secar el Mar de Aral, lo que es verdaderamente increible..
    Otra hazaña de proporciones alucinantes se registro en China; la colectivizacion de la tierra, junto al Gran Salto Adelante, produjo a finales de la decada de los 50, entre 15 y 36 millones de muertos por hambre, fueron tantos que todavia hoy los especialistas no se ponen de acuerdo en la cifra real.
    Pero ahi no termina la tragedia, Zimbabwe en Africa, de exportador neto de productos agricolas a Europa, hoy para paliar en hambre require de la asistencia de la ONU.
    En la Antigua Ceylan, la llamada Perla del Indico, la hambruna comenzo en la decada de los 60 y aun estan pagando la facture.
    En Peru, el gobierno militar del General Juan Velazco Alvarado, mediante el Decreto 17716 de fecha 29 de junio de 1969, destruyo la agricultura colapsando la industris azucarera, entonces el Segundo renglon de la economia, teniendo que establecer instituciones gubernamentales para la distribucion de los alimentos.
    Y para los que no conocen o se han olvidado de ello, Cuba, antes de 1959 exportaba no solo azucar. Todos los dias salia desde el Puerto de la Habana una patina cargada de frutas y vegetales con rumbo a Estados Unidos, tambien desde Isla de Pinos se exportaban melones, vegetales y toronjas a Estados Unidos. Al Mercado de Cuatro Caminos en La Habana llegaban diariamente camiones cargados de papas, cebollas y platanos, entre otros productos hasta de Ciego de Avila, Guines, alquizar y otros lugares.
    En mis correrias por la Sierra Maestra, conoci de fincas cafetaleras que producian mas de 200 quintales de café por cosecha, hoy, lamentablemente, solo producen unas pocas latas del grano.
    La pregunta obligada es por que pretenden cuadrar el circulo? La privatizacion de la agricultura es lo unico que garantizara la abundancia de productos y a precio asequible, siempre que el ejercito de parasitos y burocratas que como sanguijuelas pretenden vivir del trabajo de campesino desaparezca y que le permitan cultivar y comercializar libremente.

  • Bueno!

  • Muy bueno y lucido el analisis de Rogelio. Como es acostumbre de sus textos

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