El aniversario más importante de Guantánamo

Alberto N Jones

HAVANA TIMES — Este 18 de Setiembre se cumplieron 32 años del evento más importante en la historia de Guantánamo desde que este fuera fundado en 1870, como la villa de Santa Catalina de Ricis.

A pesar de han transcurrido 19 años desde la impetuosa irrupción en el espacio por Yuri Gagarin, héroe de la humanidad que creó un antes y un después en los anales de historia contemporánea, y 17 años después de que Valentina Thereshkova se convirtiera en la primera mujer en el espacio, otro hito imborrable fue creado por uno de los nuestros.

El día 18 de Setiembre de 1980, en un vuelo espacial conjunto Soviético-Cubano, despegaron del cosmódromo de Baikonur en la antigua Unión Soviética a bordo del Soyuz-38 los Coroneles Yuri Romanenko y Arnaldo Tamayo Méndez.  El aumento progresivo de los vuelos espaciales, transformó a este en una epopeya de la humanidad cuando el primer latinoamericano, el primer cubano, el primer negro en el mundo, irrumpió en el espacio sideral para la admiración, honor y gratitud de millones de hombres, mujeres y niños, especialmente en el tercer mundo.

Afroamericanos, latinoamericanos y asiáticos siguieron a lo largo de los años las huellas imborrables de nuestro pionero en el espacio.  Jamás habrá duda acerca de que el primer hombre en el espacio con sangre y raíces en África, nació en Guantánamo y supo poner a Cuba y a su pueblo a nivel de las estrellas.

No debería sorprendernos entonces, cuando en ocasiones en artículos como este, he expresado amargamente mi frustración por el estancamiento y falta de desarrollo de Guantánamo, con lo cual he podido herir sin querer,  el orgullo personal y sentimiento de alguno de mis coterráneos, causando su ira y rechazo.

Al igual que ellos, estoy convencido del enorme potencial y la capacidad de las personas de esa región, quienes han descollado en todas las ramas del saber y acumulado muchos lauros para nuestro país, y cuya única demanda ha sido, que se les provea de la oportunidad y condiciones para desarrollar al máximo sus aptitudes.

Cuba ha cometido un grave error, al no educar, perpetuar y diseminar este hecho monumental dentro y fuera del país.  Un artículo anual jamás podrá consolidar el honor, orgullo y formación del carácter de millones de niños, especialmente minorías, pobres y olvidados de nuestra región, sino a través del desarrollo de su auto estima y promoción de sus principios y valores éticos.

Es por ello, que la creación de un museo aeroespacial en Guantánamo para honrar a nuestro héroe y a todas las demás persona que han contribuido al avance de esta ciencia en el mundo, se torna urgente, inexcusable e imperativo, este recordatorio de quiénes somos y como debemos ser siempre.