No hay seguridad alimentaria ni de medicinas
Por Marlene Azor Hernández
HAVANA TIMES — El diario digital 14 y medio nos reporta un amanecer del sábado 12 de noviembre con: “Cientos de ómnibus, con miles de uniformados, llegaron para el ensayo del desfile militar que el próximo 2 de diciembre conmemorará el 60 aniversario del desembarco del yate Granma”[1].
En julio de este año, el gobierno cubano, a través de Marino Murillo y el General/presidente, anunciaron a la ciudadanía una nueva contracción económica: disminución del 50% de petróleo para las instituciones estatales y una reducción del 17% de las inversiones nacionales, resultado de la crisis venezolana.
El panorama analizado por varios economistas cubanos es desolador para el 2016 y peor para el 2017. Todos coinciden en que la mejor salida a esta crisis de liquidez, que ya es endémica para la economía cubana, es profundizar las reformas. Varios medios de prensa independientes cubanos, reportan una grave escasez en los medicamentos de alta demanda para la población [2].
¿Qué hace el gobierno cubano ante una situación límite “jugando con los soldaditos de plomo”? Para los propios gestores, estos despilfarros no tienen otra función real que el juego de símbolos. Hacia el interior, para desviar la atención sobre la incompetencia económica del gobierno y un símbolo de fuerza contra la ciudadanía, hacia el exterior, mostrar una ausente capacidad defensiva.
Otros periodistas independientes han señalado que estos ejercicios de Bastión 2016 y ahora el entrenamiento para un desfile militar son gestos tardíos de un Halloween fuera de fecha. Los locutores de la única televisión estatal se disfrazan de milicianos y son el hazmerreír de la comunidad cubana en el exterior. Hacia el interior del país la ciudadanía se cuestiona los gastos con la precariedad de los medicamentos en las farmacias. [3]
¿En qué debería centrar el gobierno su trabajo? En las siguientes 15 medidas económicas sin las cuales el país se queda inmóvil y despilfarra los recursos de la nación en estos Halloween tardíos.
-Apresurar los procedimientos para aprobar las inversiones extranjeras. De 400 proyectos presentados en la Zona especial del Mariel, solo 19 han sido aprobados y cuatro de ellos nacionales, en el período de los dos últimos años.
-Permitir la contratación de los trabajadores directamente por los empresarios extranjeros y no mediante las empresas estatales empleadoras que se quedan con el 80% y/o 96% del salario mensual del trabajador. Implementar impuestos progresivos sobre los salarios. Son impuestos regresivos los que se establecen a partir de los 500 pesos cubanos.
-Fortalecer el proceso de arbitraje para las relaciones con los inversores extranjeros. Hoy ese proceso descansa en los tribunales nacionales cuando debería ser colocado en las instituciones de arbitraje internacional de comercio, visto los procesos confiscatorios reincidentes a empresarios extranjeros que crean inseguridad en la inversión extranjera.
-Acelerar la aprobación de las cooperativas que hoy se demoran año y medio o dos para ser aprobadas por el Consejo de Estado.
-Hacer real la personalidad jurídica de las cooperativas de producción y servicios, que cinco años después de admitir su presencia, no logran importar ni exportar sus productos, pero tampoco insumos y fuentes de capital.
-Dar seguridad jurídica a la micro, pequeña y mediana empresa privada, que hasta ahora es una promesa incumplida.
-Permitir la creación de mercados mayoristas mixtos con la inversión extranjera en unión con la economía no estatal y estatal, con la prohibición de cualquier monopolio ni estatal ni extranjero ni privado nacional.
-Aumentar los créditos a la agricultura en colaboración con la inversión extranjera directa.
-Eliminar la dualidad monetaria y cambiaria que distorsiona todos los indicadores de eficiencia de la economía nacional. Las empresas estatales tienen un cambio ficticio de un peso cubano por un peso divisa CUC, mientras los trabajadores compran con un cambio de 25 pesos cubanos por un peso divisa en las tiendas estatales que son las únicas autorizadas a importar. Esta medida se ha anunciado desde el 2011 y no se ha implementado.
-Disminuir el IVA de 260% o 300% en las tiendas estatales de alimentos, ropa, calzado, y electrodomésticos para fortalecer la demanda interna.
-Diversificar las fuentes de financiamiento interno y externo, legalizando la inversión de los cubanos emigrados a EE.UU. y a otros países del mundo. Hoy existe a partir del envío de remesas, pero no se permite directamente.
-Disminuir o eliminar el 70% o 75% de entregas obligatorias al Estado, -con precios por debajo del mercado- a los productores privados y cooperativos agropecuarios. Los crecimientos productivos de la agricultura no aseguran las necesidades alimentarias.
-Sustituir los 2 mil millones de dólares de importación de alimentos anuales, en inversiones y créditos a la agricultura.
-Acelerar la creación de cooperativas comercializadoras para los productos agrícolas hoy inexistentes.
-Permitir el trabajo de los profesionales en el sector no estatal de la economía para ejercer sus profesiones, hoy prohibidas.
Todas estas medidas son el resultado del análisis de los economistas cubanos sobre la marcha de las reformas y desbordan ampliamente el contenido de los Documentos aprobados en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Estas son las tareas que les compete al gobierno de acuerdo con los intereses de la ciudadanía. Concéntrense en acelerar los cambios y dejen de despilfarrar el erario público en el juego a los soldaditos de plomo o en la fabricación de Halloween tardíos.
Ni un centavo para juegos simbólicos en un país desvencijado.
——
Se intenta suicidar en prisión Fray Pascual Claro Valladares al conocer su sentencia, de 10…
Nada nuevo, pero resulta que la palabra se ha puesto de moda, y esta semana…
Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…
Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.