Delegados cubanos, ¿peones o servidores?

Por Frank Simón

Delegados del Poder Popular. Foto: Marcelino Vázquez Hernández /ACN 2017.

HAVANA TIMES – Claribel fue delegada y presidenta del Gobierno de una ciudad en Cuba, tiene experiencia como dirigente de entidades estatales y hoy, cuando se dedica a su hostal, me dice que no quiere saber nada del sistema electoral cubano.

“Es un lío, los delegados tienen que estar detrás de la gente para que vaya a las asambleas de rendición de cuentas, que son un paripé, el día de las elecciones en mi región se asemejaba a una pesadilla, porque de la provincia nos pedían una cifra de votantes que más nunca íbamos a alcanzar”. Ella relata cómo llenaron boletas en blanco, buscaron y comprometieron a personas que estaban en sus casas, incluso escondieron votos anulados.

Para Ángel, quien nunca en su vida ha votado, a pesar de no irse de Cuba, el sistema es una farsa, él presenció el famoso conteo de votos del año 2002, cuando el Gobierno, ante la iniciativa del Proyecto Varela del Movimiento Cristiano Liberación, inventó un referéndum que hacía “irrevocable” el socialismo, “oye, estuve allí y había más NO que SI, y entonces apareció un NO enorme y alguien gritó ¡ño, que clase NO!, y allí mismo un informante de la Seguridad dijo que se acababa el conteo y ganaba el SI”.

Añade Ángel que la gente ni sabía por qué era aquella votación, pero intuía era una maniobra más, pues a pesar del logro de más de once mil firmas colectadas por el Proyecto Varela, en el 2002 la intercomunicación en Cuba era nula, y casi nadie se enteró de quién era Payá.

En aquella colecta de firmas por un SÍ que condena a las futuras generaciones a vivir bajo un castrato sin Castro, los delegados tuvieron un papel crucial “me veo sentada en un buró con las manos en el rostro, dolor de cabeza, analizando aquel desmadre, sin saber ni qué decirle a la provincia y reportando cifras englobadas”, me dice Claribel, y le veo en el rostro el gesto de enojo.

Ella, al igual que Raúl, fundador por demás de los poderes populares, están entre los mayores oponentes al actual sistema que ayudaron a forjar, “mira, uno empieza creyendo en esto, te meten una doctrina en la cabeza de que todo irá a mejor, pero luego te ves atado de pies y manos y con un pueblo que, en lugar de pedirle a las instancias superiores, te quiere a veces hasta matar”, añade Raúl.

Probablemente la mayoría de los jóvenes de hoy no conocen de ese pasquín que los condena a arrastrar un sistema eterno desde el año 2002, con eso del carácter irrevocable del socialismo. “Fueron votaciones amañadas, donde sí hubo campaña política por parte del Gobierno, de hecho siempre la hay, cuando se pide el llamado sufragio unido, o la crucecita esa en el medio por todos los candidatos. Esas son quizás las campañas más costosas e inútiles del mundo, porque como sabes, tú y yo no elegimos a nadie”, dice Raúl y me muestra fotos de sus años al frente del Poder Popular, cuando aún Cuba reía.

Los nietos del entrevistado cruzaron las fronteras durante el gran éxodo acontecido de 2014 a 2016, hoy mantienen a su abuelo jubilado que solo tiene una pensión de 242 pesos cubanos, unos 10 dólares al mes, “si para mí, que lo di todo por la Revolución, hay esto, qué iba a haber para ellos, mejor que se fueran del país”.

Recién pasó el huracán Irma y muchos países enviaron donaciones, otros no lo hicieron, pues tienen la amarga experiencia de que el Estado cubano desvíe esos recursos a las tiendas recaudadoras de divisas, las cuales le ponen hasta un 200 por cien de impuesto a cada producto que venden (la carne allí es incomprable).

Tomaré el testimonio de Ángel, quien perdió colchones, techo, equipos y sí, pasó hambre y sed junto a sus dos hijos y mujer, además de quedarse desempleado, pues trabaja como albañil y de buenas a primeras se perdieron los materiales de la construcción. “El ciclón desató una revendedera de cosas inmensa por parte de las autoridades, que están corruptas, así, muchos hostales, gente con dinero, compraban las donaciones, mientras los pobres aún esperamos”.

La delegada de la circunscripción en la que vive Ángel estaba corrupta hasta la médula y ocupaba ese puesto porque nadie lo quería, apenas sabía hablar en las reuniones. “Se quedó con un montón de colchones para revenderlos, a mí no me dio ninguno, a otras gentes les dio tabletas para el techo, yo aún espero por los trozos de cartón prieto que si viene otro ciclón no van a aguantar, ¿tú me vas a convencer de que esas cosas son culpa del bloqueo estadounidense?, ¡no jodas!”

Para él, Cuba no significa nada, mucho menos esa cruz que se deposita por los candidatos gubernamentales que, sí, reciben mucha campaña electoral costosísima, en un país sin Internet ni comida ni ropa ni salarios.

“Yo sé que el sueño de Céspedes y Martí no era este, y que incluso ellos, independentistas natos, hubieran preferido una anexión a una potencia extranjera, antes que ver al pueblo cubano padeciendo para sostener a una cúpula tan corrupta y mentirosa, esta gente gobierna peor que los capitanes generales de la colonia”, me dice Raúl, licenciado en Historia, quien ha estudiado los periódicos del siglo XIX y halla mayor y mejor libertad de expresión en aquellos tiempos que en estos.

“Desde hace dos meses apareció trabajo para mí, eligieron una nueva delegada que parece más decente, pero no maneja recursos y ya todo lo del ciclón, lo poco que dieron, se repartió. Así que me jodí y tengo tremenda deuda, pues me empeñé con el banco para tener un techo bajo el cual dormir, no sé si la vida así tenga sentido. En la escuela estudié a Marx y el socialismo y, créeme, seré albañil y todo eso, pero sé que esto no se parece a nada y no se avizora una luz al final del túnel, con delegado o sin él”. Ángel mira a través de los balaustres de su casa desvencijada y se enjuga una lágrima.

 

3 thoughts on “Delegados cubanos, ¿peones o servidores?

  • ¿De que votación habla ese hombre? Lo del carácter irrevocable del socialismo se hizo por firmas y no por voto secreto.
    Jejeje ni locos lo iban hacer.

    Pero este señor está confundido o miente descaradamente

  • Los dos en su mayoría y mucho oportunismo y simulación hasta no sabemos cuando.

  • La comedia montada en el 2002 se hizo por firmas, pero daba igual si se hubiera heho por votación; lo que pasa es con la firma ya la gente estaba dando el SI y no había necesidd de ponerse a inventar luego. Yo estaba trabajando en otra provincia y a la brigada completa nos hicieron ir al centro del pueblo donde estabamos a firmar, recuedo el diia entero los altoparlantes transmitiendo canciones revolucionarias y fragmentos de discursos del”iluminadoi”, de tranca, tremenda tortura.

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