De tiempos de crisis, agotamientos e incertidumbres

Rogelio M. Díaz Moreno  (fotos: Juan Suárez)

MercadoHAVANA TIMES — El escenario cubano de estos días se ha visto ensombrecido por noticias sobre crisis económicas, problemas migratorios, hasta escándalos de delegaciones deportivas. Hoy presenciamos una galería de problemas y reacciones que, como pocas veces, demuestra las limitaciones y deformidades insolubles de un sistema obsoleto.

Ya desde hace algunas semanas se extendía por los centros laborales las señales de las nuevas estrecheces económicas. Orientaciones y recortes sobre recursos, actividades y horarios, apuntaban al interminable alargue de ese Período Especial que algunos se empeñan en considerar superado. Finalmente, el ministro de Economía, Marino Murillo, informó oficialmente a la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre las restricciones económicas que se vienen.

El recién llegado de Marte podría preguntarse cómo una sociedad de economía supuestamente planificada, como la nuestra, puede ser tomada por una sorpresa de este tipo. Hace bastante tiempo que se desarrollan los conflictos en Venezuela, nuestro principal aliado, como para que se pudieran tomar medidas contra sus repercusiones.

Igualmente, desde hace rato se sabe que los precios del petróleo son bajos y que sus derivados constituyen la mercancía más vendida por nuestro país. Todos los factores que influyeron en el mal comportamiento de la última zafra, incluyendo el mal clima, son previsibles.

El chorro de capital que nos prometieron para nuestro brillante desarrollo, hará unos años, a raíz de la ley de Inversión Extranjera y la Zona Franca del Mariel, nunca se abrió. El bloqueo o embargo estadounidense, si bien aligerado, tampoco se ha eliminado. Y como la administración económica interna en La Habana sigue las calamitosas líneas de siempre, pues se producen las mismas estrepitosas caídas o mejor dicho, nunca nos llegamos a levantar.

IMG_4882En medio de todo esto, los dirigentes deportivos se paran en la Asamblea Nacional a hablar de lo maravilloso que será nuestra actuación en los venideros Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El vicepresidente del Instituto de Deportes, Jorge Polo, informa alegremente sobre atletas, disciplinas deportivas y clasificaciones, a los mismos diputados que oyeron lo de la crisis. Y nadie en el auditorio se cuestiona el costo de mantener la pirámide deportiva de Alto Rendimiento, los constantes viajes de delegaciones por el mundo, las erogaciones en deportes caros y con escasa popularidad local.

Si hubiera una pizca de democracia en las asignaciones presupuestarias, tal vez otras esferas más acuciantes para la vida ciudadana podrían recibir alivios significativos. Por ejemplo, las redes hidráulicas deterioradas, por donde continúa el derrame de cerca de la mitad del agua bombeada hacia poblaciones sedientas.

Al final, no es que estos diputados del Parlamento cubano puedan resolver gran cosa. Como máximo, por pudor, podrían abstenerse de validar, con su presencia, a un cuerpo al que ni las autoridades cubanas reales respetan, como revela escandalizado el periodista Francisco Rodríguez Cruz.

Los nuevos traspiés revelan la falta de basamentos de los programas enarbolados por la élite local, dirigidos a un desarrollo que no atinan a alcanzar. La incapacidad para el avance general se revela en múltiples aspectos particulares. Los productos agrícolas se encarecen indeteniblemente o se sumergen al mercado negro, cuando se intenta topar precios. Cosechas enteras se pierden por enésima vez en los surcos, para desmentir la tesis de que aumentos productivos bajarán automáticamente los precios.

IMG_3588La sangría de profesionales calificados despoja al Rey de los tejidos esenciales, con los que debería conformar el cacareado traje del socialismo próspero y sustentable en el 2030. Sencillamente, pocos están dispuestos a esperar esa fecha, distante por 71 larguísimos años, de aquella otra en que se le prometió la felicidad al pueblo, después del triunfo de la Revolución.

Por si esto fuera poco, la manera en que está repartido el poder a las distintas alturas, facilita las prácticas de la corrupción. El desvío de recursos, los fraudes financieros y demás ilegalidades son un pan cotidiano, contra el que no valen las desesperadas campañas de la Contraloría. Mucho menos efecto tienen los llamados a la conciencia de una clase obrera, totalmente enajenada, y al control, que reposa en manos de los primeros protagonistas de la corrupción.

Algunos cuadros e intelectuales jóvenes del sistema advierten, en raptos de sinceridad o coraje, del agotamiento del sistema. Y en respuesta, se produce un reforzamiento de las restricciones socio políticas. Es una típica reacción oficial de las de aquí, pero no solamente a este tipo de atrevimientos. En momentos de auge económico, tal vez lo hubieran dejado correr. Pero ahora hay crisis económica.

Esta respuesta es, por lo tanto, la última y mejor muestra de la incapacidad de las élites gobernantes para canalizar las esperanzas y necesidades de una población sufrida y que ya ha dado de sí cuanto sacrificio ha sido posible. Mandan a callar. A esperar por el circo de las olimpiadas, para enajenarnos un rato. A que no se hable, sino de lo malo que anda el mundo por allá afuera.

Con buena suerte, cada cual continuará la naturalización de la ley de la selva del capitalismo “normal”, por cuenta propia, y sin causar mayores dolores de cabeza al gobierno, en lo que se retiran los últimos históricos y las nuevas generaciones de poderosos y poderosas llegan, voraces, al reparto final.

4 thoughts on “De tiempos de crisis, agotamientos e incertidumbres

  • Muy bien la crítica a la falta de previsión sobre la tormenta que hace más de un año se venía venir y que hoy ya está tocando a la puerta de una Cuba depauperada y sin los resortes creados para despegar y comenzar a dar el bienestar que nos prometieron la elite verde olivo a cambio de un costoso cheque en blanco.

    Hoy con sus caras duras y sus cuentas bancarias privadas en el exterior repletas de dolares, nos dicen una vez más que vendrán tiempos difíciles como si ellos mismos no fueran los responsables.

    Discrepo una vez más con Rogelio la idea infantil de achacarle al capitalismo los males que son endémicos del socialismo real estalinista. El sistema capitalista tienes sus propios defectos pero ninguno es negar la propiedad y la iniciativa privada como motor generador de riquezas y fuentes de empleo. Ni existen gobernantes incapaces y tiránicos por 57 años sin someterse al escrutiño publico.

  • Es lo peor que han podido hacer contra la nación, el de dejarse doblegar, siendo un país con tantas “mentes pensantes”, en creer y en haber apoyado a ese desquiciado mental.
    El marxismo acabó con nuestro país, si se hubiese mantenido Capitalista como siempre fue, hoy, Cuba fuera “socialista” como Canadá.
    Rogelio, métete en la cabeza que para ser cualquier cosa lo primero que se tiene que ser es Capitalista.

  • Bueno parece que hay consenso nacional sobre el desastre y errática política de profundización del período especial, del cual no se ha salido desde 1991.
    El consenso reside en que:
    La disminución de petroleo existe desde el año 2014.En ese año en septiembre se redujo el envío venezolano a Cuba de 105 millones de barriles diario a 55 millones.No se explica el “renovado” período especial.La previsión existía pero esta no ha sido racional, sino irracional en eso de mantener una “economía de guerra”, en vez de profundizar las reformas.
    La destitución de Murillo sin explicación como es costumbre es sólo una medida gatopardista y sobre todo para dar una señal hacia el exterior de que alguna medida se toma frente a la incompetencia que demuestra las nuevas restricciones económicas.

  • De acuerdo con tu cometario Marlene pero creo que se te fueron unos ceros de mas en los barriles diarios de petroleo que recibe Cuba de Venezuela.

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