De cómo Benjamin Aleshire escribió un poema para mi hijo

Por Yasmín S. Portales Machado

Pasos - Benjamin Aleshire - smallHAVANA TIMES – El sábado llevé de paseo a mi hijo a La Habana Vieja.

En camino del Parque “La Maestranza” a la Biblioteca “Rubén Martínez Villena”, delante del hotel Ambos Mundos (donde se emborrachaba Hemingway y ahora se exprime la wifi), me detuvo en seco un cartel “Un poema para ti”.

Resulta ser que el hombre allí sentado (entre treinta y cuarenta años, blanco, pelo oscuro, limpiecito) ofrece un poema a la orden a cambio de propinas.

– ¿En qué se basa? -le pregunté.
– Lo mismo una palabra que una idea, pero los escribo en inglés -me dijo (en español) sin levantar las manos de su máquina de escribir portátil.

¡Oh! Esta es mi Cuba, atractora de “freaks” emérita: hasta acá voló un poeta dedicado al servicio público, me dije. Casi estoy segura de que este americano es el más loco de la mucha gente loca que he visto en mi Habana y más allá del mar. Después de leer un poema a la zanahoria que tenía de muestra, decidí probar.

– Hijo, ¿con qué palabra quieres que te hagan un poema?
– “Paso” -respondió mi niño sin quitar los ojos del misterioso artefacto: la máquina de escribir antediluviana.

El hombre sacó una pluma y una hoja de papel para tomar nota del pedido.

-¿Nombre?
-Rogelio.
-¿Palabra?
-Paso.

Él inclinó la cabeza, dudoso del significado.

-Like step -expliqué y reforzé la idea con un par de zancadas de ademán exagerado.
– De acuerdo -dijo Benjamin-, venga dentro de quince minutos.

Regresamos casi una hora después, por razones que no vienen a cuento en esta crónica.

– ¡Lo lograste! -me tendió con alegría la hojita y recibió con sorpresa mis cinco pesos (cubanos). -¿Te quedas para traducirlo?
– No puedo, debo correr a otro lugar, pero aquí tienes mi tarjeta, escríbeme y te mando la traducción por esa vía.
Ya en la parada de ómnibus, leí despacio. Esta es mi traducción:

PASO

Pasos, huellas, rastros
las pistas que dejamos
para que otros nos sigan:
nos llevan
por encima de los adoquines
rotos por el tiempo
y los pies de ocupada humanidad,
por senderos estrechos
en la jungla encerrada por las palmas,
incluso por encima de la arena en la playa
donde se deshacen como copos de nieve
en primavera.

Estoy en casa.

Abro mi (limitada) internet y descubro que Benjamin Aleshire es poeta, ensayista y crítico literario. Vive entre Burlington (Vermont) y Nueva Orleans (Luisiana), donde trabaja como editor para Honeybee Press (www.honeybeepress.org).

No hace esto de los poemas por propina solo en La Habana: la revista Bayou tiene un reportaje de abril de 2014 sobre esa práctica, allí lo llaman “El bardo vagabundo” (The Wandering Bard,

http://bayoumagazine.org/2014/04/21/the-wandering-bard-an-interview-with-street-poet-ben-aleshire). Nada más se, pero recomiendo (a quienes tienen internet) que lean un texto de inquietante título: “Poet for Hire” (www.neutronsprotons.com/?p=2605 ), es del 25 de noviembre de este año, y habla de sus razones para pedir ayuda a extraños en la búsqueda de lo trascendente.

¡Luego me cuentan!

One thought on “De cómo Benjamin Aleshire escribió un poema para mi hijo

  • Saludos Yasmin! Fue un placer para escribir un poema para su nino Rogelio, y mil gracias para publicar esta articulo. Espero que todo esta bien con ustedes. Tengo una pregunta – conoce usted, las poetas Cubanas Soleida Rios y Jamila Medina? Tambien les encontre en la calle de Obispo, y estoy tratando de contactarles por email, pero no sirve. Tiene sus direccions de email? Si los tiene, por favor mandemelos a ‘[email protected]’. (y tambien, disculpeme para los errores gramaticas en este mensaje!).

    abrazos,

    Benjamin Aleshire

Comentarios cerrados.