Cubano contra cubano: No al acto de repudio

Armando Chaguaceda

Mitin de repudio en cuba. www.eltonodelavoz.com
Mitin de repudio en cuba. www.eltonodelavoz.com

HAVANA TIMES — Lo que en Cuba se conoce como acto de repudio constituye, por sus implicaciones antisociales – en toda la terrible magnitud del adjetivo- una innovación perversa del estalinismo tropical.

Bajo su guion, simples ciudadanos y agentes de civil son movilizados para acometer el linchamiento personal, moral y cívico, de algún ciudadano insumiso. Lo han sufrido poetas y periodistas, líderes comunitarios y familiares de presos políticos.

Se trata, como indica un agudo colega, de un acto esencialmente cínico y abusivo, pues quien realmente repudia es el Estado-gobierno utilizando, en condiciones de impunidad y ventaja, a unos ciudadanos contra otros. Es una iniciativa oficial, que se diferencia de las protestas espontáneas de ciudadanos que rechazan, en cualquier país del mundo, las tropelías de un político impopular o un empresario corrupto y que emula con tácticas similares a las dictaduras de Somoza, Noriega y Pinochet.

El Estado cubano tiene un largo antecedente de utilización de estos recursos contra sus críticos, de dentro y de fuera. Incluso los ha empleado contra gente que no le combate, sino que elige, en algún momento, abandonar la utopía.

Acto de repudio a los emigrantes en los 80.
Acto de repudio a los emigrantes en los 80.

Durante los 80, en plena crisis del Mariel, la máxima dirección del país empujó a unos cubanos contra sus vecinos que querían abandonar el país. Insultos y golpes, piedras y huevos contra las personas y sus casas, marcaron más de una vida con el fardo terrible del trauma -piénsese en los niños que presenciaron o sufrieron esos actos- , el dolor y la vergüenza. Una amiga incluso perdió su vecino, víctima de un infarto, en medio del acoso incivil.

Mi familia -como muchas- pese a identificarse como revolucionaria y seguir a Fidel, declinó participar en esas turbas fascistas. No solo eso. Recuerdo que, por aquellos tristes días, iba a mi casa un compañerito del colegio, un chico tímido y de escasos recursos, cuyos padres estaban marcados como desafectos al proceso.

Hace poco esa persona me reencontró en Facebook y en su mensaje, lleno de vividos recuerdos, agradecía los instantes de felicidad que encontraba al jugar por las tardes en mi casa, con los juguetes que no tenía y el amigo que le negaban.

Hoy mi amigo, como yo, salió de Cuba y vive en el extranjero. También allende las fronteras residen cientos de miles, millones de compatriotas, cuyas remesas ayudan a sobrevivir a sus familias que dejaron atrás. Antes eran gusanos, hoy se les llama compatriotas emigrados. Aunque no pocos de ellos son, en realidad y dejando los tecnicismos, exiliados de un modo de ser y vivir, que huyeron de un país donde se penalizaba el pensar diferente, la organización autónoma, incluso el creer posible realizar, con criterio propio, las metas siempre cambiantes de la Revolución.

Pasan los años, cambian algunas cosas, pero la naturaleza y realización de tales actos no termina. Incluso se ha producido una transnacionalización del repudio, cuando las embajadas cubanas organizan, con la colaboración entusiasta de algunos jóvenes ingenuos- que creen estar, realmente, combatiendo al imperialismo- y el concurso experimentado de viejos estalinistas, semejantes vergüenzas en foros culturales y sociales de otros países. Sirvan, de botón de muestra, las realizadas a la bloguera Yoani Sánchez y las recién ocurridas en los Foros de la Sociedad Civil de la Cumbre de Panamá, ante la presencia de opositores.

Pero lo peor sucede cotidianamente en casa. La última muestra de la manipulación política del Estado cubano -y de los precarios niveles de información y civismo de un sector de la población- es un video (abajo) en que vecinos del barrio de Miramar, de La Habana, piden a las autoridades intervenir para que terminen con las marchas dominicales de las Damas de Blanco. Todo bajo el argumento de que afectan la convivencia y circulación en el barrio, la moral pública y la educación y estabilidad de sus niños.

Son las mismas autoridades que no tienen escrúpulo en llevar niños a “actos de repudio”, exponiéndolos a la violencia física y emocional. Los mismos vecinos que no le reclaman al Estado cuando sacan a sus hijos de las aulas, pero ahora ejercen un derecho de petición para negar el derecho a manifestación a otros compatriotas, igualando a represores y reprimidos y llamando al primero a seguir castigando a los segundos.

Pero lo peor es la actitud de la psicóloga en Panamá, quien tras un lenguaje aséptico termina avalando esta burda maniobra. Porque (sin negar su responsabilidad) son mayormente gente humilde y seguramente manipulada… la segunda es alguien que, por niveles de formación e inserción social, conoce bien los efectos perversos de sus palabras. Por suerte a Cuba la habita y representa mucha gente con decoro, pero mientras haya personas de a pie y, sobre todo, intelectuales que se presten para estas maniobras, cualquier idea de un país decente se va por la cloaca.

El trasfondo de esa tragedia es sencillo: si en Cuba rigiera un Estado de Derecho, tanto quienes apoyan cómo los que adversan al gobierno podrían hacer sus marchas, de forma pacífica y bajo el cuidado de las autoridades. Si no sucede es porque nuestro sistema político no encarna modelo democrático alguno; ni liberal-representativo, ni popular-participativo. Sino, simplemente, un modo de administrar, sin contrapesos ni ratificaciones ciudadanas, el enorme poder que una masa esperanzada depositó, hace más de medio siglo, en un puñado de caudillos. Pero no estamos condenados a ser así.

Así, por ejemplo, imaginemos que aquellos que defienden “al proceso” –que sí existen y tienen sus razones para hacerlo- podrían marchar, por ejemplo, por Paseo para llegar a la Plaza de la Revolución; mientras que los disidentes se les respetarían el derecho a hacerlo por la 5ta avenida. Cuando eso pase, presumo se responderían algunas interrogantes.

¿Derriba una simple marcha a un gobierno que presume de tener un masivo apoyo popular? ¿Está capacitada la policía cubana para jugar el mismo rol -regulatorio y no represivo- que las fuerzas de orden público de gobiernos amigos -como Argentina o Ecuador-, ante manifestaciones ciudadanas? ¿Se comprobará que esos rostros que aparecen, una y otra vez, vociferando en los actos de repudio, son simples cubanos de a pie, que sortean la agonía de cazar alimentos y transportes para ir a apoyar a su gobierno? ¿Quedaría demostrado que los opositores son apenas un puñado de “mercenarios y agentes del Imperio”?

Sueño con el día que, sencillamente, cada compatriota y simpatizante foráneo de eso que aún algunos llaman la Revolución, rechace prestar sus cuerpos y palabras para semejante práctica fascista, dentro y fuera de mi país natal.

Mitín de repudio.  Foto: youtube.com
Mitín de repudio. Foto: youtube.com

Recuerdo aquel poeta, negro e irreverente, que, en un foro organizado por varios colegas en una institución cultural habanera, levantó aplausos al denunciar los actos de repudio como una vergüenza de nuestro proceso.

Lamentablemente, aquellos aplausos no se convirtieron en decálogos o axiomas para buena parte los presentes, que hoy miran a otro lado mientras estas cosas ocurren. No se trata de comulgar con una u otra ideología; de militar en la oposición o abandonar el oficialismo. Es tan solo decir NO, de una vez y para siempre.

Porque, en definitiva, el acto de repudio –así como toda maniobra para su legitimación y enmascaramiento- es una forma de dominación que deshumaniza, compromete, tuerce almas y pone un dique al reencuentro con la civilidad.

No hace falta inmolarse; simplemente no sumarse, sentir que nuestra renuncia hace la diferencia. Cuando la gente decente y pensante, de cualquier credo y filia, se niegue a avalar tan miserable proceder, la nación cubana y sus aliados globales habrán dado un paso de avance civilizatorio.

En Cuba, en todo este tiempo, ha habido ciudadanos de a pie cuya ética –cristiana, vecinal, revolucionaria- le ha impedido convertirse en lumpen, en lobo del prójimo. Mientras más gente decente y pensante, de cualquier credo y filia, se niegue a avalar tan miserable proceder, la nación cubana estará dado un paso de avance civilizatorio.

Armando Chaguaceda

Armando Chaguaceda: Mi currículo vitae me presenta como historiador y cientista político.....soy de una generación inclasificable, que recogió los logros, frustraciones y promesas de la Revolución Cubana...y que hoy resiste en la isla o se abre camino por mil sitios de este mundo, tratando de seguir siendo humanos sin morir en el intento.

Armando Chaguaceda has 148 posts and counting. See all posts by Armando Chaguaceda

43 thoughts on “Cubano contra cubano: No al acto de repudio

  • sin offender!!!l 79.9 % de los vecinos de Miramar viven en casas robadas a sus duenos…..entonces,chaguaceda…..que vamos a esperar?? antes del 58,el 83% de los vecinos cubanos de Miramar eran ricos contribuyentes y simpatizantes de la lucha contra el tirano….entonces,chaguaceda,que esperamos??Como los cubanos de cuba llenos de miedo y sin etica de vida van a protestar y no van a firmar las lista que los hacen complices??Donde esta la Etica?? quien les va a hablar claro y ensenarle habitos decentes de vida??

  • Esos pogroms serían un delito en cualquier país decente, y la turba de degenerados que participan en ellos, estarían presos.

    Exelente artículo, Chaguaceda. Yo conozco también algunas personas (Incluso con carnet), que se negaron a deshonrarse y a caer tan bajo siendo cómplices de esas indignidades neofascistas.

  • Reitero lo que dije en comentarios al post “En defensa de una artista – Tania Bruguera – y no a la violencia” : toda similitud con regímenes maoístas, de Europa del Este. o afines es pura coincidencia….o comparación descabellada.

  • Cuando no puedas desacreditar el “contenido”, desacredita la “forma” y vencerás…..es lo que grita este video. Debería darles verguenza! Es más que evidente que los cuadros femeninos de los núcleos de base del PCC y la FMC (y quien sabe que otro oscuro organismo) son los reales protagonistas y “vecinos” del videíto… vamos! que marineros somos en la mar andamos..

  • Chaguaseda estoy totalmente de acuerdo con tu análisis sobre los mítines de repudios y tu llamado a las personas de abstenerse y no participar en tan bajas y abochornantes pasiones implantadas por el hoy anciano dictador. Me has recordado cuando los mítines de repudios de 1980, Mariel, mi hijo mayor ya estaba en la primaria si mal no recuerdo en segundo grado, lo hicieron participar en un mitin de repudio contra unas de sus profesoras, él llegó llorando a la casa y le dijo a su mamá lo que había pasado y preguntaba porque le habíamos hecho eso si ella era buena con ellos, los enseñaba y lo quería, mi esposa se personó en la escuela le contó a la directora la situación, la directora le dijo que evitar esa cuestión no dependía de ella, cuando por la noche que llegue a mi casa me pusieron al tanto de la cuestión, al otro día en vez de salir para el trabajo fui para la escuela y hable con la directora, más o menos me dijo lo misma a mi mujer, como en ese tiempo era un come candela del PCC fui para el municipio del partido y relaté toda la cuestión sobre la afectación psicología que le habían provocado a mi hijo y mi inconformidad con lo ocurrido y el secretario ideológico, con quien hable, me dijo que esa cuestión no sucedería más en la escuela unos días después la directora de la escuela le dijo a la madre de mis hijos que el municipio del PCC prohibió los motines de repudio en esa escuela. Hago ese relato porque como tú dices las personas adultas pueden abstenerse de asistir a esas salvajadas y no permitir que sus hijos sean sacados de las escuelas a repudiar disidentes, pero tú articulo me convence más que tenemos de continuar luchando por instaurar en Cuba Estado de Derecho con sus poderes independientes (ejecutivo, legislativo y judicial) para que, entre otras cuestiones, estas cosas no sigan pasando y enterrar el modelo de partido único que es el máximo responsable de estas aberraciones sociales.

  • Armando muy bueno tu artículo!
    Parte de los que vi participar en estos actos de repudio. Fueron y eran delicuentes que el gobierno usa y que puede manipular fácilmente a hacer esto.

  • Excelente llamado.

  • Creo que es de absoluta urgencia que los cubanos de bien empiecen a tomar conciencia que la decida esta generalizándose bajo el auspicio de este régimen, que están hundiendo al país en todos los sentidos posibles.

    Este llamado de Chaguaceda debe ser el deber de todo cubano a seguir.

    “Es hora ya de que las fuerzas de construcción venzan en la colosal batalla humana a las fuerzas de destrucción” dijo el apóstol

  • Ay Señor Esopo, ojalá todos los cubanos tuviesen el mismo nivel de decoro que tuvo Ud. La historia hubiese sido diferente, porque eso no es cuestión de ideologías, sino de decencia y humanismo. Ya ve Ud como nos contestan aquí cuando condenamos esos abusos, diciendo que son montajes manipulados por los opositores, y verle la cara ensangrentada de una mujer y decir que “no podemos hacer juicios porque no sabemos si ella se lo buscó”. Ése es el calibre de desvergonzados que ha creado esa revolución. Qué pena.

  • Armando:

    Hay muchos que no se suman, pertenezcan al bando que pertenezcan. Pero los que lo hacen generan suficiente “ruido” como para ahuyentar a los “enemigos”, que suelen quedar en minoría por lo regular. Sin embargo, hubo instancias durante los repudios de la época del Mariel, en que los “repudiantes” debieron salir por el foro, porque los vecinos de los futuros emigrantes simplemente no toleraron el acto, como ocurrió en la barriada detrás del Hospital Frank País, en La Lisa.

    Más allá de las pegas que tan bien señalas, entiendo que los actos de repudio – muy en específico los de1980 -, tuvieron la “virtud” de apuntalar como pocos factores la doble moral en nuestro país. Y lo siguen haciendo.

  • Interesante anecdota Esopo, evitaste que los niños de esa escuela siguieran presenciando los actos de repudio ordenados desde la escuela, pero ¿como evitaste que lo presenciara en tu barrio si aquello era generalizado? ¿Como “comecandela” que fuiste participaste en algun acto de repudio? Interesante conocer el testimonio de un protagonista arrepentido.

  • Bien por Armando, ya es hora que la intelectualidad cubana comience a posicionarse frente a los actos de terror de la dictadura. Ahora espero posicionamiento de Dilla, o esta esperando que la oposicion dentro de Cuba tambien lo resuelva para ganar prestigio ante el pueblo,

  • Los actos de repudios, las marchas combatientes, los trabajos voluntarios, las misiones internacionalistas , etc, son partes de lo mismo. Es la manera que tiene el sistema de reafirmarse , de monitoriarse ideologicamente y de promover a sus cuadros (oportunistas). es la manera que tiene el estado de saber cuan tensa tiene la soga que sujeta al ciudadano . Este es un camino en la escala social para la turba humilde y por supuesto , los que no han recibido una buena educacion familiar son los mas dispuestos . Como creen que se ha llegado a la triple moral y al oportunismo?

  • Excelente Chaguaceda.
    Efectivamente el día que todos digamos que no, no podrá seguir existiendo los actos de repudio.
    Resulta que hay dos psicólogas que han defendido en videos la exclusión y la violación de los derechos humanos. La primera es la segunda secretaria de la UJC cuya violencia personal contradice su propia profesión en la Cumbre de las Américas y que fue recibida como heroína en la Habana. La segunda que aparece en este video, es una funcionaria del PCC en el más alto nivel de la Universidad de La Habana que bajo el manto de su profesión excluye y apoya la violación de los Derechos Humanos del resto de sus compatriotas. Sólo dos ejemplos de traición a su profesión.

  • si usted puede recorder,en las decadas del 60,70 cuba se tino de rojo y de negro.La repression feroz,la sangre derramada por el pueblo rebelled cubano en su lucha contra el comunismo,fue heroica y aunque hoy se tienda a olvidar,yo no lo olvido.No se puede decir que no luchamos.Lo hicimos.Pero perdimos!!De negro orque el miedo es negro.El miedo colectivo,la indefension es mas negro aun.a en los 80 estaba todo hecho,nada mas que hacer y aun estamos asi,recogiendo el fruto de la Victoria comunista,lidiando con toda una masa enferme de Stree post-traumatico que deforma,que enloquece,que,en fin…..esta a la vista de todos,generalizando:El hombre Nuevo.Hoy participa en un acto de repudio y manana coge eun avion,va aecuador y al mes esta en Miami,coge su parolee y a los 4 meses esta en cuba de mulo…y asi,eso fue la creacion de unas gentes sin etica de vida,fanaticos a no se que!!! Y con eso tenemos que lidiar…

  • No los “ahuyentan”, eso quisieran, si así fuera, no se repetirían una y otra vez los arrestos arbitrarios, las golpizas y todas esas bajezas. y ya llevan bastante tiempo en eso, y los disidentes no cejan en su empeño de manifestarse como ciudadanos que son.

  • Doctora: gente baja hay para todo en este planeta, pero llegará un momento en que tendrán que meter la cabeza en un Cubo, y las oiremos gimotear: “Me obligaron”. Así terminan todos. Ya hemos visto algunos.

  • Bobo, no tengo que arrepentirme de nada, me orgullo de mi trayectoria de vida, nunca repudié a nadie, ni tampoco nadie tuvo el coraje de decirme que tenía que ir repudiar a marielitos ni a disidentes. Decirte quiero que tengo mi cuerpo mutilado por proyectiles castrista, te pregunto ¿cuál del más pinto de la paloma anticastrista tiene su cuerpo mutilado por enfrentarse al castrismo?.

  • Mitin de repudio, respuesta rapida, acciones que han marcado generaciones, y siguen marcando a otros que son utilizados para estos propositos. Cumple doble función abuchea a quien va dirigido el mitin y de paso divide siempre más al pueblo. Dos bandos de una sola Cuba. Dos bandos que primero los separa eso el repudio, despues el mar. Cubanos divididos mejor que patria unida.
    Hay de los hijos de esta tierra que se fueron, se van y se iran…por que tantos cubanos continuan andar lejos de su pais, de su familia, de sus amigos 50 años despues de la Revolución de los humildes y para los humildes, quien sobra….

  • Bueno Señor Esopo, en honor a la verdad todo anticastrista lleva su mutilacion a cuestas por habérsele enfrentado al dictador, sea por dentro o por fuera. Téngalo por seguro.

  • Hace algunos años escribí un artículo dirigido a aquellas personas que no son cubanos y por tal motivo no conocen lo que es un: “Acto de Repudio”, el artículo aún puede encontrarse en la red. En aquella ocasión señalé: Un acto de repudio solo puede tener lugar en una sociedad envilecida, donde el odio es política de Estado. La Revolución en Cuba es una obra de maldad de principio a fin, lo abominable es su signo distintivo. No hay margen para la piedad; esta resulta vergonzosa para mentes torcidas por una ideología perversa e infausta. Somos un pueblo que a fuerza de odiar, solo conocemos los caminos de la iniquidad por donde transitamos con los corazones endurecidos, envenenados por las palabras y discursos interminables de contumaces engañadores, que empeñados en mantener el poder a toda costa, empujan a los ciudadanos a ser partícipes de las más bajas pasiones y de los actos más abominables.
    Usted puede leer el artículo que está disponible en: http://buenavistavcuba.blogspot.com/2015/05/que-es-un-acto-de-repudio.html

  • Jorgealejandro:

    Habría que ir caso por caso para comprobar eso que afirmas. No todo el mundo tiene la misma madera ni convicciones. Algo por lo que he clamado en este foro es por contar con espacios para que los cubanos podamos discutir nuestras diferencias, pues a mi modo de ver ésa sigue siendo una ausencia notable de nuestro entorno. Lo digo porque si bien no comulgo con los actos de repudio, por principio, también entendí que no debía callarme cuando Bertha Soler (y otros del club de fans del embargo) se fue a Washington (¿designada por quién?) a clamar por sanciones para el Gobierno cubano, que ya sabemos a donde conducen a la larga.

  • Esopo, nadie duda que un dia abriste los ojos como muchos de los que nacimos y crecimos en Cuba. Mi pregunta era porque tu dijiste que eras un “comecandela” y ese término se usa en Cuba para los militantes del PCC que no se pierden una tarea del régimen y si en esa época el PCC dirigía los actos de repudio, los comecandela eran los primeros.

    Como es eso de ser “comecandela” y ser tiroteado por la dictadura. Fuego amigo?

  • Oiga, yo me perdí esa “rebelión”…

  • Y Atila y Eduardo ausentes del foro.Creo que fueron a recoger la jabita.
    Eso indica que cuando los decentes hablamos, los cobardes abandonan.

  • isidro,yo te perdono….eres el subproducto de aquella gesta por la libertad y por lo tanto eres lo que tienes que ser: un hombre Nuevo,que en mi jerga yo llamo mejor “domesticado” por los ganadoes de esa Guerra que,como siempre los vencedores escriben sobre ella y los vencidos quieren olvidar!!!!!!

  • Los actos de repudio son un manifestación de lo peor de la naturaleza humana.Hay que ser muy bajo moralmente para atacar a alguien, por dinero,prebendas o simplemente porque piense diferente. No creó que exista una persona decente que justifique esa barbarie.

  • Jaja…José Darío confieso que, después de todo, me agrada “gladiar” contigo…Mira, para empezar, no tengo casi nada de Hombre Nuevo, ni por la edad, ni por lo “cachazudo” e indisciplinado que soy – decía mi madre.

    Es que de común sueles pintar unos panoramas cataclísmicos dignos de Gustavo Doré que asustan.

    Estimado, yo nunca vi esa “batalla del pueblo de Cuba contra el comunismo” que mencionas, y mira que conocí y me codeé en mi niñez con desafectos y hasta ex agentes de la CIA (el marido de una pariente, que haló 12 años en el Príncipe), porque ellos también eran parte del panorama nuestro de cada día; y mientras unos estaban locos por irse de Cuba, sin formar mucho ruido, los otros purgaban penas en prisión, pero el gran torrente de eso que denominas “pueblo”, o se sumaba con entusiasmo a la comparsa, adoptando como suyo el vaivén socialista, o simplemente se adaptaban a los tiempos que corrían, también sin hacer ruido, en “Subuso”.

  • isidro:

    ¿A ti alguien te ha callado la boca?

    No me vengas de nuevo con el “sí…, pero no”, que tanto te gusta. Los casos están más que comprobados, y hasta filmados. ¿Qué me quieres decir, que porque algunos defiendan el embargo está justificado que se lo hagan?

    NO

    No hay absolutamente ningún derecho, ni ninguna justificación; y me extraña que no te acabes de dar cuenta de que , si se sigue esa lógica, cualquiera que apoye el embargo tendría derecho a darte una pateadura a ti por no apoyarlo. Yo, en ese caso también diría:

    NO

    Y no es cuestión de “convicciones”, ni de “maderas”. Los nazis también tenían convicciones; y los khemeres rojos; y los franquistas, y los pinochetistas; y hasta los locos del manicomio norcoreano. Es cuestión de leyes, es cuestión de derechos inalienables que todos- repito- todos tenemos y que nadie no puede coartar, so pena de quedar como un fascista antidemocrático. Y muchísimo menos un gobierno puede alentar a eso.

  • José Luis:

    Amén

    El que se quiera denigrar, que se denigre, el que se quiera deshonrar, que se deshonre, el que tenga alma de tonton macoute, que la tenga, pero que no vengan a justificar lo injustificable. Todo el que se preste a eso es una bola de m……

  • “Dale a tus seres queridos alas para volar, raíces para volver y razones para quedarse”

    (Dalai Lama)

    Exactamente en las antípodas de los viejitos.

  • Bobo, el concepto de come candela me lo doy yo no tú, me consideraba un come candela porque si tenía que trabajar las 24 horas del día las trabajaba, era un come candela porque siendo un profesional altamente calificado me movilizaba permanente para la agricultura porque como generalmente tenia cargo en la dirección del núcleo del partido practicaba con el ejemplo, era un come candela porque era oficial de la reserva y participaba periódicamente como jefe de compañía en la preparación militar de los soldados reservistas igual que yo, fue más come candela todavía porque en el tempo de la perestroika fui separado de las filas del partido porque tuve el valor de abogar por reformas en Cuba dentro del PCC. Tu cree que a tamaño personaje alguien tenía el coraje suficiente de mandarlo a repudiar marielitos o disidentes.

  • Jorgealejandro:

    “Suave que es pa’ picadillo”, como solía decir el viejo Rufino…no hace falta que te alteres, porque ahora el que parece que me está dando un acto de repudio eres tú…

    1) Digo que habría que ver caso por caso, para comprobar que nadie se “ahuyenta” . No entiendo ese empeño de tu parte en ser tan absoluto.

    2) Desde luego que a mí “nadie me ha callado la boca”. No al menos en HT (aunque por ciertas insinuaciones, sé que a más de uno no le han faltado las ganas).

    3) Eso del “sí, pero no” es una creación tuya que me quieres endilgar. En todo caso, siempre trato de tomar en cuenta los argumentos de todas las partes. Para ti sólo tiene razón la disidencia.

    4) Yo insisto en mi derecho a criticar y/o condenar a cualquiera que escudándose en la piel de oveja del disidente pacífico procura crear tensiones entre los dos países. Y se sabe quién llevará la peor parte si esas tensiones discurren manu militari.

    5) A tu entender sólo existe la violencia revolucionaria, pero cuando yo era un niño dentro de Cuba se mantenía bastante activa otra vertiente de disidencia que no estaba integrada precisamente por hippies ni hare krisna. Tenían armas de fuego de todo tipo, petardos, fósforo vivo y otras preciosuras . Y estaban lo mismo en las lomas del Escambray que en las ciudades. O desembarcaban en Cuba, o venían en expediciones de muerde y huye, muy bien armados y procedentes del país donde vives hoy, ante la ceguera intencional del gobierno que te acogió. Y a causa de ellos hubo muertos, que en más de un caso nada tenían que ver con la bronca. Cuando los derrotaron dentro de la Isla pasaron operar allende los mares, y lo mismo volaban un avión en pleno vuelo que dinamitaban un consulado cubano. Y actuaban tan en la sombra que no daba tiempo a hacerles un acto de repudio.

    6) Yo respaldo el derecho a la libre expresión de todo ciudadano. Pero tú y yo sabemos que eso no es algo que se va a instituir, y sobre todo respetar, de un día para otro.

  • Esopo, eres un caso único. Como siendo de la directiva del PCC te podías negar a participar en un acto de repudio? No olvidemos que también se hacían en los centros de trabajo cuando alguien presentaba para irse del país. No respondiste lo del fuego amigo.

  • Bobo si en tus boberias, porque yo Chirrin, Chirran

  • Donde dice si debería haber escrito sigue

  • Cuando Martí cuestionaba a Marx por “haber echado a pelear el hombre contra el hombre” no pudo imaginar el fundador del republicanismo cubano que primero en la llamada Revolución del 33, y ahora, gobiernos insesibles e inescrupulosos cometerían esta bochornosa práctica. Aquellos sangrientos episodios de repudios callejeros del “machadismo”, ahora reeditados en menor escala por el “fidelismo” actual, pudieran ser cancelados, como un gesto con los nuevos amigos norteamericanos del gobierno cubano. Ello no debilitaría al poder y le restaría fama como violador de los derechos humanos. Pero los caudillismos suelen ser soberbios. El autor es muestra viva de que aún en medio de la catástrofe social y humana de la revolución cubana, pueden crecer hombres decentes y valiosos y sobre todo con absoluta lucidez política.

  • Yo tranquilo Esopo, que no te estoy acosando. Tu eres el que haces las anécdotas que dan para un post bien interesante. Ninguno de los protagonistas de aquella época va contar su participacion y pensé que como usas un seudónimo podías contarnos sin tapujos.

    Por ejemplo Isidro que seguro vivió intensamente aquella triste época, no va ha confesarnos su participacion en el bullyng revolucionario. Aqui aplica el “quien mató al gobernador, Fuenteovejuna señor”.

  • Ja,ja…ya me extrañaba que no me hubieran sonado un “sombrerazo”…

    Para su información, estimado, este que aquí suscribe andaba a más de ocho mil kilómetros de la Isla (en Etiopía, para ser más concretos) cuando se dio el fenómeno del Mariel. Así que todo lo supe por referencia de prensa, familiares y amigos… De hecho, no tuve noticia de cuán denigrantes y violentos habían sido los “actos de repudio” hasta que puse pie en Cuba…

    A propósito, me estuve riendo un mes con la anécdota de uno de mis vecinos más cercanos, El Yuyo, que había solicitado irse por el Mariel. Me contaron que en aquellos días, a estas personas venía a recogerlos en su cuadra una guaguita Girón, para llevarlos hasta el puerto donde embarcarían con rumbo a EE.UU. Los “repudiantes”, que casi nunca eran del mismo barrio, andaban a la caza del vehículo, para en cuanto saliera el futuro emigrante, decirle horrores (cuando menos) en el camino hacia la Girón. El Yuyo, que de bobo no tenía un pelo, preparó su plan: hizo que la guagua se aparcara justo al final de un largo pasillo que desde la acera daba acceso a su edificio. Entre el vehículo y el final del pasillo había casi dos metros de acera. Pues “Superyuyo” corrió como bólido desde su apartamento en la planta baja, agarró tremendo impulso a lo largo del pasillo, y ¡señores! se saltó la acera, para caer justo en el pescante de la guagua. ¡Arranca! le gritó al chófer, que ni corto ni perezoso, salió como bola por tronera, dejando detrás, boquiabiertos y decepcionados a la turba de “indignados”.

  • Ya me imaginaba que otro comecandela como Isidro tampoco participó. Eso me recuerda la famosa excusa ante los verdugos: ” Yo vine de cocinero” jajaja

    Donde estaban Atila y Eduardo?

  • Para mantenerse en el poder la dictadura ha tenido que recurrir a todas estas artimañas, es por eso que han creado estos grupos, encabezados por las “brigadas de respuesta rapida”, por supuesto organizadas por el PCC y la administracion de cada centro laboral con el objetivo de atacar a todo aquel que tenga ideas opuestas al oficialismo.

  • Bobo:

    Sospecho que te va a costar trabajo hacer una decantación certera de quiénes participaron o no, o hasta dónde llegó cada cual. Si también admites como “acto de repudio” las masivas marchas combatientes por el Malecón, tendrías que incluir en el saco a media Habana (casi un millón de habitantes), y a unos cuantos en provincia.

    Además de la divertida anécdota del Yuyo, algo que me contaron en numerosas ocasiones, a mi regreso, fue de unos cuantos compatriotas que terminaban sus marchas combatientes, o actos de repudio de ocasión, y de allí mismo salían directo al puerto del Mariel, para embarcarse con rumbo Norte. Así las cosas, creo que deberías comenzar tu censo entre tu vecindario, que te queda más cerca. No me extrañaría que luego de los sucesos del 94, más el flujo constante de balsas del 80 a la fecha, hoy bien pueda haber más ex-bullies viviendo en Miami-Dade, Broward, Palm Beach y hasta en Okechobee, que en la Isla. En muchos aspectos somos los campeones indiscutibles de lo real maravilloso.

Comentarios cerrados.