Cuba y 24F, ¿Votar Si o Votar No?

HAVANA TIMES –  A poco menos de 40 días en que la ciudadanía cubana está llamada al referendo constitucional, se está librando en las redes sociales un auténtico y silencioso duelo de obuses entre los que convidan al Sí y los que auspician el No.

La televisión cubana, por su parte, despliega una campaña tan intensa como pocas de épocas anteriores. Un ejemplo, ver el primer partido de béisbol en su interesante Gran Final entre los equipos de Villa Clara y —al parecer el favorito— Las Tunas, constituyó un recordatorio constante hacia el voto positivo.

Y ello, presente entre cada entrada o innings del encuentro, en la voz de los narradores, que una vez comentada la perfecta jugada del tercera base en tiro a primera, casi sin punto y aparte, nos decían que ellos también votarían por el sí, al tiempo en que durante cualquier mini entrevista en el terreno o el graderío se daba constancia de lo mismo. Aunque en el segundo encuentro el nivel bajó considerablemente, tal vez porque algún entendido en la materia alertó acerca de aquello de la sobresaturación.

La Revolución cubana se está jugando una carta en extremo importante con los resultados finales del referendo convocado para el próximo 24 de febrero. Y al decir de muchos, la Carta Magna está bastante completa luego de la participación ciudadana.

Pero una parte inmensurable de la ciudadanía, así como los enemigos y adversarios jurados del gobierno cubano, abogan por un No. Esto pudiera hacer pensar en el fracaso de tal propósito.

Otro aspecto que con toda seguridad tendrá que tomarse en cuenta, porque en lo absoluto tiene que ver con la “actividad enemiga”, es el grado de insatisfacción palpable y evidente en casi todos los sectores de la población y que pudiera influir a la hora del recuento final.

En otras partes del mundo a esto se le llama “voto de castigo”. Dificultades aun no solucionadas con la alimentación, los salarios, el transporte, la vivienda, los elevados precios, erróneas políticas tributarias y hasta la prolongada falta de medicamentos podrían poner a pensar a un humilde ciudadano hacia qué cuadrícula de la boleta destinar el lápiz sin poder alcanzar a comprender que está votando de cara al futuro por una Carta Magna para sus hijos y nietos. Habría personas votando por una Constitución para el futuro de Cuba, pensando en la hora que corre hoy.

Al observar a los francotiradores de ambos bandos contendientes no se me ocurre mejor imagen al respecto que las propias palabras de Fidel Castro, pronunciadas hace mucho tiempo, cuando especificó, dada determinada coyuntura, que había descontento con la Revolución, pero no en contra de ella. La fórmula se repite.

Ni más ni menos que un caso de madurez política si se llevara como muestra a un centro de investigaciones sociológicas. Una suerte de laboratorio que abrirá sus puertas este 24 de febrero.

Si algún amigo me preguntara cómo voy a votar, le diría, porque es mi decisión muy personal, que lo haría por el Sí.

2 thoughts on “Cuba y 24F, ¿Votar Si o Votar No?

  • Hay muchos que NO van a votar, pues existe esa opción más allá de prestare al juego de la tiranía y aceptar ese nuevo truco como un ejercicio democrático. Ir a ‘votar” es legitimar a la sangrienta y totalitaria cleptocracia castrista.

  • Muchos repiten conceptos fuera de su contexto, que parecen válidos aquí pero crean confusión. Votar no es para un cubano legitimar el sistema sencillamente porque nacimos con este sistema, crecimos con este sistema, nos vino impuesto como realidad objetiva fuera de nuestra voluntad. estas leyes existen independientemente de nosotros, nada haremos obviándolas. Aquello de legitimar valía para cuando el sistema se impuso, y bien que lo supieron hacer, al vincular medidas revolucionarias, que favorecieron en lo inmediato a millones de pobres, colando simultáneamente el totalitarismo, justificadolo además con la nada despreciable agresión exterior.
    Ahora es otra cosa al paso de 60 años, el fracaso es evidente y al sistema se le acabaron las opciones si de continuismo se trata.
    Lo fácil es desentenderse, no ir a votar, desaparecer ese día, como desaparecen los cubanos en botes, a pie, en el maletero de un avión, de cualquier manera…Escapando a la realidad, no enfrentándola.
    Decir legitimar es confundir, votar NO es demostrar una voluntad política por las claras, por algo el sistema partido/estado propone Votar SI.

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