Cuba: Lo del defenestrado ministro Gil sigue trayendo cola
Por Francisco Acevedo
HAVANA TIMES – La destitución a inicios de Febrero de Alejandro Gil como ministro de Economía y Planificación de Cuba sigue trayendo cola y, aunque un poco tarde con respecto al palpitar de las redes sociales, hasta el inefable programa Con Filo abordó el tema.
Contrarrevolucionario no es solo el que va contra la Revolución, sino quien además valiéndose de un cargo obtiene prebendas que no posee el resto de sus conciudadanos y que luego las ostenta, y que utiliza sus influencias para su provecho personal o de sus amistades. A ese hay que denunciarlo enseguida, perseguirlo y aniquilarlo, decía el bodrio televisivo, casi con estas mismas palabras.
“El oportunismo es un enemigo de la Revolución y florece en todos los lugares donde no hay control popular. Todos aquellos que hablando de Revolución violan la moral revolucionaria no solamente son traidores potenciales a la propia Revolución, sino que además, sus peores detractores”, así empezaba la emisión de esta semana.
¡Cuántas verdades en tan poco tiempo!, pero cuántas omisiones al mismo tiempo, porque todo eso está a la vista en toda la crápula, porque ninguno vive de su salario, ni en las condiciones que sufre el resto de los cubanos, y algunos hasta ostentan sus lujos, como los familiares de la alta nomenclatura, léase casi todos los descendientes de los Castro.
Evidentemente el mensaje no va con ellos, ellos siguen siendo intocables, era el pretexto para irle encima a Gil, el chivo expiatorio de turno.
Dijeron que todo eso ocurre en los lugares donde no hay control popular, pero qué control popular si el único método que existe son las elecciones y aquí son una farsa, si ni siquiera los mecanismos establecidos para controlar (Contraloría General de la República, Fiscalía, etc.), no pueden ni asomarse por ejemplo a las oficinas de GAESA, la compañía de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que tiene bajo su dominio hoteles, casas de lujo, transporte y organización de eventos, entre otras cosas.
Ya por ahí empezamos mal, y luego llegó la queja a los que desde fuera abordaron el tema de manera crítica, que incluso sacaron a la luz otros elementos como los presuntos vínculos de Gil con el dueño de una Mipyme en Ciego de Ávila y con la ciudadana estadounidense que hacía de mula. No lo desmintieron, a lo mejor ni siquiera es porque no puedan, sino porque no quieren. No les conviene porque ahora la cosa es echar leña al fuego y destruir al caído en desgracia.
El dueño de la Mipyme, Fernando Albán, se encuentra detenido y ya salen a la luz cosas de su pasado como represor desde las filas de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de Camagüey, por solo dar un detalle.
También imágenes de la reciente visita a la isla de la hermana del defenestrado, María Victoria, donde hizo de todo menos alzar la voz como había hecho desde fuera. Al parecer a cambio de visitar a su hermano guardó silencio y seguramente lo seguirá guardando, porque en un insólito mensaje en redes sociales dio las gracias a las autoridades por no haberse metido con ella.
Cuando se supo sobre la detención fue muy dura en sus palabras y habló de injusticia y hasta de dictadura, pero mientras estuvo aquí, nada de nada. Parecía un viaje como otro cualquiera, en el que vino, hizo un documental según sus palabras, cantó y bailó como si nada. Es poco entendible que dijera lo que dijo y luego viene y baja la cabeza y se traga la lengua, pero además, da las gracias por algo que debe ser normal en cualquier país, porque cada cual es responsable de sus propios actos, y no de los de sus familiares.
Según Con Filo en este caso se va a hacer justicia, como en ocasiones anteriores, en las que pagó el chivo de turno, pero no se fue más allá, a lo que todo el mundo sabe y ellos no se atreven a decir, porque como dice el refrán, se puede jugar con la cadena, pero no con el mono.
Desde la época de Ochoa y hasta el reciente Festival de Santa María las altas esferas han tenido vínculos con delincuentes reconocidos y buscados por la justicia en otros países, y no pasa nada. Ahora quizás a Gil lo vinculen con Boris Arencibia, el empresario y productor musical cubano radicado en Miami que fue arrestado recientemente por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos por presuntos delitos de fraude y lavado de dinero.
¿Se puede dar lecciones de moralidad cuando hijos y nietos de dirigentes viven por encima del nivel de la población, y además lo ostentan con toda impunidad? Como dijeron en el propio show (obviamente refiriéndose a la víctima de turno y no a los habituales), no están a la altura de los sacrificios que hace el pueblo. Entonces deben denunciar la corrupción a todos lo niveles y no dejarlo en el último cesado.
“Los corruptos ponen en peligro la Revolución”, reconocieron públicamente, pero es necesario desenmascararlos a todos, porque no se vale emprenderla con el títere de moda, en el Gobierno cubano hay unos cuantos más, y el presidente Miguel Díaz-Canel, el Partido Comunista de Cuba (PCC), el Ministerio del Interior (MININT) y la Seguridad del Estado lo saben.
Claro, a algunos no los veremos nunca en el Noticiero Nacional de Televisión de Cuba ni la Mesa Redonda, y a otros solamente los veremos siendo enjuiciados si pretenden jugar con el mono.
Igualmente sigue siendo sospechoso que la despedida de Gil fuera amistosa y una semana después todo cambió. En un sistema que destina la mayor parte de su presupuesto a vigilar a todo el mundo, independientemente del cargo, es difícil creer que se maniobró a estas alturas sin el conocimiento de los demás.
Esto sigue trayendo cola, quién sabe hasta cuándo.