Cuba: Embargo vs Vacunas, desmintiendo a The Washington Post

Foto: The Washington Post

Por Vicente Morín Aguado

HAVANA TIMES – The Washington Post acaba de hacernos una inquietante recomendación: “En la próxima pandemia, dejemos que Cuba vacune al mundo”. Perdonando la exageración del titular, es lamentable la falta de información que sobre la tragedia del pueblo cubano expresan Achal Prabhala* y Vitor Ido, firmantes del artículo publicado originalmente este 1ro de junio.

Los comentaristas afirman que “La Historia de cómo Cuba fue bloqueada sistemáticamente en su búsqueda para hacer que sus propias vacunas altamente efectivas estuvieran ampliamente disponibles ofrece lecciones cruciales”.

Una lección crucial es informarse antes de escribir, porque los EE.UU. son la fuente principal de divisas netas captadas por el estado cubano. Al comenzar el 2020, la CNN publicó el siguiente fragmento de un informe proporcionado por Diálogo Interamericano, institución adscrita al Banco Mundial. 

Durante el año anterior, los cubanos recibieron 2055 millones de dólares en remesas monetarias directas:

“De un total de casi 4 millones de hogares en Cuba, 1.042.451 recibieron remesas en el período (aproximadamente un 26%), a un promedio de US$ 2.210 por hogar. Estados Unidos es el origen principal de estas remesas, concentrando poco más de US$ 1.721 millones, o un 83,72% del total”.

Adicionalmente, la diáspora cubana, superior a los 2 millones y medio de emigrantes, utiliza otras vías personales para enviar no sólo dinero, también mercancías, y paga servicios puntuales como la Internet.

Sumando todas las vías, The Havana Consulting Group, entidad reconocida por la comunidad de economistas, ha evaluado el aporte total en 6500 millones de la divisa verde para el 2018.

Otra notable fuente de ingresos es la comercialización de servicios médicos. La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), publicó que en 2018 los ingresos por tal concepto fueron de 6400 millones de dólares equivalentes.

Confunden y engañan los comentaristas cuando citan al empresario Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma, quien se atrevió a declarar que en pleno azote de la epidemia, año 2021: “Nos dimos cuenta de que no íbamos a tener dinero para comprar vacunas para nuestra gente, así que tuvimos que hacer las nuestras, y teníamos que hacerlo en muy poco tiempo”.

¿Cuál fue el destino del dinero? El portal web Diario de Cuba, citando a Pedro Monreal, un economista retirado de larga ejecutoria profesional ¿Cuál fue el destino del dinero? Entre otros expertos, el economista Emilio Morales respondió con el siguiente titular, publicado por Diario de Cuba ese mismo año: “Menos turistas y más inversiones hoteleras en Cuba: ¿qué hay detrás de todo esto?”

De su detallado estudio, basado en las estadísticas oficiales cubanas, junto a las opiniones de otros colegas, citamos:

“En un momento en que la tasa ocupacional hotelera en los últimos 15 meses ha sido de apenas 14.7%, el 45% de las inversiones se ha dedicado a la construcción de hoteles, hecho que levanta fuertes sospechas de lavado de capital y señala hacia una inminente venta del país a compañías extranjeras en caso de que la economía no mejore.”

“Durante los tres años anteriores, se terminaron 57 hoteles, de ellos 25 catalogados 5 estrellas y 32 de 4 estrellas.”

Mientras tanto, la eficacia del sistema de salud cubano para enfrentar la pandemia está fuertemente cuestionada. Un dato elocuente es los excesos de muertes por cada 100 mil habitantes, resultado de restarle al total de fallecidos en un país, la cifra estimada de muertes que debió existir de no haber ocurrido un evento anormal como la pandemia.

The Economist ha publicado una lista mundial de “Exceso de muertes por cada 100 mil habitantes”, durante períodos críticos, específicamente los años 2020 al 2022.

Citado por John Suárez, director del Centro por una Cuba Libre, con sede en Washington D.C., conocimos que en América: “Cuba (592 muertes en exceso por 100.000) fue solo superada por Perú (602). En contraste, Costa Rica reportó (166). Los Estados Unidos que tuvieron una respuesta mediocre al COVID alcanzaron (399 por 100,000) un resultado aún mejor que el de Cuba”.

Sigue errando la publicación del Washington Post cuando asevera:

“Cuba podría haber pedido a la OMS certificar sus vacunas para facilitar que otros países las compraran con ayuda internacional. Pero no pudo permitirse comprometerse con la OMS después de que el presidente Donald Trump no solo revocó las reformas de sanciones leves introducidas por su predecesor, sino que también designó a Cuba como un Estado patrocinador del terrorismo”.

Las relaciones del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), con la OMS y su filial panamericana (OPS), son excelentes. Certificar las vacunas aún depende de que Cuba cumpla las especificaciones, paso a paso, requeridas por los protocolos científicos en la materia.

Por último, una alusión política debe ser contestada, porque nos dicen que “El mundo ha cambiado desde 1962. El espectro que lo acecha hoy no es el comunismo, sino otra emergencia sanitaria mundial”.

La referencia no aplica para el caso que nos ocupa. Desde 1959 Cuba vive una larga represión, un estado fallido bajo el gobierno dictatorial del Partido Comunista de Cuba. No se trata del fantasma de 1848 que recorría la Europa de Marx y Engels, es una realidad inhumana que hoy mantiene encarceladas a unas mil personas por salir a gritar Patria y Vida el 11 de julio de aquel todavía presente 2021, el año de la pandemia y las vacunas.

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*Achal Prabhala es el coordinador del proyecto AccessIBSA, que hace campaña por el acceso a los medicamentos en India, Brasil y Sudáfrica. Vitor Ido es oficial de programas en el Programa de Salud, Propiedad Intelectual y Biodiversidad del Centro del Sur en Ginebra.

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