¿Cuándo puede reabrir Cuba al Turismo?

Por Aurelio Pedroso  (Progreso Semanal)

HAVANA TIMES – Memorable, para el recuerdo, aquellas declaraciones de la máxima responsable de mercadotecnia del Ministerio del Turismo que, en pleno desarrollo de la epidemia, chequeando pasaportes en todos los controles migratorios del país, decía ante las cámaras de TV, que no estábamos cerrados, que bajo la responsabilidad individual, el visitante podía llegar a la Isla, que disponíamos de un eficiente sistema de salud y hasta que casi era capaz de detener un tren de alta velocidad con maquinista y pasajeros fugitivos del virus.

Por descontado que, a esas alturas, ya se pulseaba entre los partidarios de seguir la marcha y los responsables de la Salud Pública que abogaban por poner un STOP lumínico en ambos extremos de nuestras pistas de aterrizaje y marinas.

Transcurridos más de dos meses, bien pudieran existir indicios de apoyar codos sobre la mesa, con la salvedad de que esta vez el árbitro está calculando con extrema justicia el momento en que un artista floral coloque un colorido compuesto frente a la recepción de un hotel.

Personalmente, apuesto a que la arrancada será en torno a julio, en la cayería norte de la Isla. Me confesaba un entendido amigo algo en que no había pensado: otra posibilidad sería un moderado arranque también con el turismo nacional, con módicos precios y, de igual modo, módicas ofertas culinarias, en razón de que los hoteles han vaciado sus despensas en favor de llevarlas al mercado doméstico.

Un elemento a valorar es la cantidad de aerolíneas que, como en cola organizada, están pidiendo o “marcando” para su turno respectivo de permiso de aterrizaje, justo en momentos en que la amenaza y los efectos de la epidemia disminuyen.

Mucha falta que nos hace el turismo que, aunque no escapará de la depresión mundial que se nos avecina, siempre será una opción para los que quieran y puedan ($) venir.

En eso estamos, en los preparativos. Lo han dicho las dos voces más cantantes del momento, que no son otras que las del Presidente y el Primer Ministro, sin desdorar las “misas epidemiológicas” que diariamente nos ofrece a las 9 de la mañana el doctor Durán, un especialista que del anonimato se ha convertido en un miembro más de la familia cubana.

“Los datos confirman el posible control” de la epidemia, recién ha comunicado el doctor Durán. Pero a continuación dijo que se trataba “del momento más peligroso”, teniendo en cuenta lo sucedido en otras naciones que, al tener una situación similar, “han bajado la guardia” y los casos han aumentado.

Traducido al lenguaje coloquial, lento el paso que hay precipicio. Si abren primero los vecinos-competidores del área, serán menos los visitantes por recibir en Cuba, pero lograremos mayor seguridad. Recordar que el valor de los precavidos siempre ha facturado el doble.

De cualquier forma, ante esta disyuntiva encontraremos partidarios de los dos bandos. Y ojalá prime el sentido común, también en falta en muchos caminos no precisamente turísticos de este país.