Críticas certeras reflejan problemas cotidianos en Cuba

Por Pilar Montes

Negocio privado de reparación de celulares.  Foto: Juan Suárez
Negocio privado de reparación de celulares. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — Las páginas de la prensa diaria en Cuba son pocas para reflejar los problemas que aquejan a la población, pero en aras de acelerar su solución, los medios están señalando con mayor frecuencia las negligencias, los métodos burocráticos y las ilegalidades.

Lo novedoso es que la edición impresa del diario oficial Granma del 8 de mayo, aparte de la habitual sección de “Cartas a la Dirección” de los viernes, con misivas enviadas por la población, la página 16 completa está dedicada a la venta insuficiente de materiales de construcción.

Otras dos páginas resaltan los obstáculos que enfrentan en su funcionamiento las cooperativas no agropecuarias (pequeña industria, restaurantes, barberías, peluquerías, servicios de reparaciones, mantenimiento, transporte).

En una crítica a la burocracia que permea las oficinas de trámites que requiere la población, señala su autor como conclusión que “en la sociedad que queremos mejorar debe regir el orden y la disciplina, pero también el diálogo y la convivencia. Las normas no deben convertirse en dogmas, sobre todo en entidades que tienen al hombre como el centro de su actividad.”

Otra nota se titula “El alto precio de la indolencia”, sobre cómo se ha descuidado la reparación capital que se hizo a un hospital en Camagüey. Dos años después de su remodelación, faltan cristales en los ventanales, se robaron herrajes de los baños, las puertas de las cabinas telefónicas están en mal estado y del bebedero solo queda la toma.

Yo agregaría que no son la Revolución, el sistema, ni la dirección del país, sino el colectivo al que le fueron entregados esos bienes quienes tampoco se preocupan porque algunos pacientes y visitantes maltraten el mobiliario.

Sin decirlo con esas palabras, el periodista pone énfasis en las actitudes y modos de hacer, sobre todo en un lugar donde se salvan vidas y alivian males de humanos como ellos.

En el caso de las Cooperativas No Agropecuarias (CNA), después de largos procesos de aprobación y constitución, ya son 342 las que están en funcionamiento.

Cafeteria privada La atrevida.  Foto: Juan Suárez
Cafeteria privada La atrevida. Foto: Juan Suárez

A pesar de que esta es una forma superior de producción y sus miembros tienen ingresos muy superiores a cuando eran empleados de entidades estatales, el desconocimiento del manejo de los registros contables y del dominio del funcionamiento cooperativo, así como también de todas las instancias que tienen que ver con las cooperativas, ha limitado los resultados de estas empresas.

Para darles herramientas a los cooperativistas en el manejo de sus entidades, así como a todos los negocios particulares que carecen de conocimientos para hacer prosperar sus empresas, se han creado centros de calificación económica en los municipios.

Según la investigación publicada en Granma sobre las cooperativas, el eslabón más débil en estas nuevas formas productivas parece ser la contratación, lo que puede conllevar a no recibir los insumos requeridos a tiempo, entre otros perjuicios.

La directora nacional de Gastronomía del Ministerio de Comercio Interior, Mercedes Fontanella dijo al diario que “las cooperativas de ese sector constituidas han reanimado los locales, han reparado estos, han ampliado las ofertas y se aprecia una tendencia creciente en los precios de algunos productos.”

Como explicó la económica de una cooperativa de Pinar del Río, “el costo de los insumos, incluyendo los asignados por Comercio (Estado) se ha elevado. Para poder ser rentables, no ha quedado más remedio que subir los precios de venta.”

Todo esto ratifica lo que dicen los psicólogos, que es más fácil cambiar leyes y máquinas que la mentalidad de los que las aplican y usan.

2 thoughts on “Críticas certeras reflejan problemas cotidianos en Cuba

  • “Yo agregaría que no son la Revolución, el sistema, ni la dirección del país, sino el colectivo al que le fueron entregados esos bienes quienes tampoco se preocupan porque algunos pacientes y visitantes maltraten el mobiliario

    A jugar con la cadena, se ha dicho”

  • Pilar, discúlpeme usted pero este que nos presenta es un análisis muy superficial del asunto.
    Acá se diluye la responsabilidad en todos cuando hay una clara distinción entre los cooperativistas y los que los “dirigen y controlan”.Y lo pongo entre comillas porque las cooperativas no agropecuarias se supone no son empresas estatales y sin embargo dependen demasiado de los controles insumos y precios que dicta el gobierno.
    Yo le sugeriría que nos informara sobre todos los obstáculos que presentan los cooperativistas en su relación con el Estado. Eso sería más serio que la etiqueta que diluye todo el análisis: la necesidad de un cambio de mentalidad. Repetir una consigna política no aclara nada.
    Por otra parte, el “vandalismo” que señala en el Hospital, no es más que la evidencia de que como se administra el Hospital, no funciona. La explicación no está en el grado de disciplina social, sino en la “manera” en que no se dirige ni administra adecuadamente el hospital y esto tiene responsables con nombre y apellidos.
    Le hago un anécdota colateral.Hace años en una reunión con el entonces Decano de la Facultad de Filosofía e Historia, de la UH en la década de los años 80s, éste nos pedía a los docentes que limpiáramos los baños de la Facultad en trabajos voluntarios. Entonces le expliqué al Decano la imprescindible división social del trabajo porque entre las guardias, las movilizaciones sindicales y políticas además de asumir entre nuestras obligaciones, limpiar los baños, yo le preguntaba al Decano: ¿ me puede decir en qué tiempo los docentes, preparamos clases y programas? La reunión en pleno se pronunció en carcajadas.
    No se puede seguir invocando frases y fantasmas que mantienen un nivel demasiado superficial de análisis.Ni el cambio de mentalidades dice nada ni la burocracia es un fantasma inasible y sin rostro.

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