Corriendo rápido hacia atrás – el regreso de Cuba a la ayuda rusa

Por Robert E Holland*

Foto: Paco Murillo

HAVANA TIMES – En un cambio para equilibrar el poder en el hemisferio occidental, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el cubano, Miguel Díaz-Canel, denunciaron la “interferencia de los Estados Unidos de América en los asuntos internos de las naciones soberanas”.

En un esfuerzo por garantizar las relaciones cercanas, Díaz-Canel, quien reemplazó al presidente Raúl Castro en abril de 2018, invitó a Putin a visitar Cuba el próximo año, enfatizando los lazos entre las dos naciones “hermanas”.

La Guerra Fría envió a Cuba miles de millones de dólares provenientes de la antigua Unión Soviética (USSR) para apoyar tanto en lo militar como lo económicamente a la Isla. Con el colapso de la USSR en 1991, Rusia retiró su ayuda económica a Cuba. Ahora, Leopoldo Cintra Frías, ministro de Defensa cubano, tiene previsto visitar a Moscú en los próximos meses.

En 2014, el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, eliminó algunas de las restricciones de viaje para los ciudadanos estadounidenses que visitaran a Cuba. Aproveché esa oportunidad para viajar a la Isla y hacer tanto contactos profesionales como amigos, a medida que el horizonte comenzaba a iluminarse para los mercados libres y la gente libre.

Descubrí que Cuba era una “nación uber” o una “nación AirBnB”, donde el espíritu empresarial
prosperaba, independientemente de las arcaicas regulaciones estatales aplicadas, así como de la burocracia gubernamental existente. La gente vendían de todo, desde el espacio en el automóvil para los pasajeros que buscan un aventón (creo que Uber y Lyft) hasta las habitaciones adicionales y la ropa comprada en el extranjero.

Entonces, ¿por qué el cambio de dirección con Díaz-Canel?

Sergei Storchak, el ministro de Finanzas de Rusia, acaba de firmar un préstamo por 38 millones de euros (43 millones de dólares estadounidenses) para ayudar con lo que se ha denominado “esfuerzos de modernización” de los militares, la infraestructura asociada con los militares y la modernización de las centrales eléctricas.

Déjenme repetir esto – un préstamo de 43 millones de dólares. Es un disparate. Eso sería estar corriendo rápidamente hacia atrás. Nuestra comunidad de inteligencia ha informado a los funcionarios de los Estados Unidos que las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia se encuentran en un punto más bajo que el de la Guerra Fría, después de la anexión rusa, en 2014, de la península ucraniana de Crimea. Ese movimiento creó el pivote hacia La Habana por parte de Moscú, que sintió que las sanciones de los Estados Unidos sobre Crimea eran una interferencia en la región.

Muchos ven los retrocesos implementado por del mandatario Donald Trump referente viajes de estadounidenses a Cuba, con respecto a la apertura del presidente Barack Obama, como un reforzamiento del Embargo impuesto a Cuba en 1960 y reforzado por el presidente John Kennedy en 1962. Otros analistas de la política de los Estados Unidos consideran que los esfuerzos del presidente Obama suavizaban el embargo estadounidense. Nada de lo dicho anteriormente es cierto. Ambos gobernantes (Obama y Trump) mantuvieron el embargo como política oficial.

Tanto Cuba como los Estados Unidos tienen la oportunidad de mirar a través del estrecho de la Florida para tener un futuro más próspero. No hay necesidad de restablecer las políticas de guerra fría de las naciones satélites y las alianzas estratégicas que equilibran el poder global, ¿eso para qué?

Cuba es vecino de los Estados Unidos y, como dijo el presidente Obama en su discurso al pueblo cubano, “tiene más en común con los Estados Unidos” que con Rusia. Ambas fueron naciones que sufrieron la esclavitud. Ambas experimentaron revoluciones que derrocaron al gobierno colonial, y ambas son países del mundo occidental con puntos de vista occidentales.

Eso lo pude presenciar personalmente en mis cuatro visitas a Cuba a lo largo de todo del país, especialmente entre la generación X y los del milenio. El acceso a la música estadounidense, no a la rusa, es la razón por la que los cubanos se conectan en línea para escuchar el reggaetón, el rap y el R&B. Ellos ven películas hechas en Hollywood, y no las hechas en San Petersburgo o Moscú.

Esa es la razón por la cual, como un republicano conservador que cree en los mercados libres y en la gente libre, digo que se debe levantar el embargo estadounidense cuando no más Rusia otorgue el préstamo. Después, al final del año, evaluar el impacto del monto total en dólares de la eliminación del embargo de Estados Unidos en la economía “Uber” cubana.

* Escritor invitado de Havana Times.

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