Complejo de Mesías Comunista

Por Benjamìn Noria

HAVANA TIMES – Parece mentira que en este siglo XXI con el alcance de la ciencia y la tecnología todavía existan regímenes totalitarios comunistas. Las aberraciones de los sistemas marxistas-leninistas que han ocurrido en los últimos 100 años, desde la Revolución Rusa de 1917, perturban a cualquier científico. Karl Marx y Engels no van a descansar en paz mientras existan estos fenómenos.

Los psicólogos llaman Complejo de Mesías al trastorno mental que consiste en que un individuo se cree el elegido o designado por una autoridad divina para remediar los males que afectan a la humanidad.

Entonces yo, por analogía y desvirtuando la ciencia de la psicología, por necesidad he tenido que inventar un nuevo término para los individuos con poder que han creído que a través de la teoría socialista y del comunismo científico iban a liberar al ser humano de la opresión y la deshumanización del capitalismo: Complejo de Mesías Comunista.   

Sigmund Freud escribió que los comunistas pensaron que por eliminar la prostitución y los juegos de los casinos iban a desaparecer la naturaleza humana. Esta ilusión ha costado la vida de muchas personas durante las dictaduras, por ejemplo, de Mao Zedong en China; Pol Pot en Camboya; Iósif Stalin en la actual Rusia, y Kim Il Sum en Corea del Norte. Murieron muchos millones de personas durante la implementación del comunismo en estas naciones.

Miren si es así, que, en la actualidad, funciona el Tribunal Internacional de Camboya para perseguir y procesar a los jemeres rojos y los seguidores del Pol Pot que asesinaron, desde el año 1970 hasta el 1975, 1,9 millones de personas durante la imposición del comunismo en Camboya.

El comunismo tal y como lo vemos en el presente consiste en que un grupo de fanáticos toma el poder y se mantiene más de 100 años en el gobierno si pueden. Ellos le dicen al pueblo que es lo bueno y lo malo. Se han creído investidos de un poder superior y divino para indicar el camino correcto a la gente.

Se suponía que los obreros se asociaran voluntariamente en sindicatos fabriles y decidieran con libertad lo de mejor provecho para ellos mismos, en cambio el Estado comunista les expropió a la burguesía y a los obreros el control de las fuerzas productivas y de los medios de producción para tomarlo ellos. 

Es un régimen exclusivista, conservador y retrógrado que no tolera la crítica y el mejoramiento de las doctrinas de los maestros que han antecedido. Todos han tenido un partido único, una sola ideología, férreo control del Estado sobre el ejército, la policía y sobre los medios de comunicación de masas y por último también una economía centralizada e ineficiente.

Es cierto que ningún sistema es perfecto, pero el capitalismo ha podido satisfacer las necesidades materiales, físicas y espirituales del ser humano con mucha más precisión que el comunismo de Estado, y además es el que más rápido encuentra soluciones cuando se presentan problemas como la escasez de agua, de alimentos y las vacunas que produce con más agilidad ante una emergencia sanitaria.

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