Choferes fumadores en La Habana

Por Luis Enrique González Muñoz

HAVANA TIMES – Cierta ocasión se me sienta cerca un fumador que, sin vacilación, suelta una boconada de humo sobre mí, lo cual me molestó mucho; sin pensarlo le hice una comparación sencilla, pero muy eficaz. Le expliqué que su vicio era el cigarro, y como desecho de dicho este estaba el humo, el cual me echaba en la cara; el mío, le dije, era tomar cerveza y el resultado de este es mucha orina, ¿le gustaría que le orinara la cara? Cabizbajo entendió y se alejó.

Hay un grupo de violaciones que sufrimos a diario en nuestro entorno y que obvian todo el respeto hacia los que nos rodean.  Una de estas es el fumador, que sin vacilación hace gala de su antojo en cualquier lugar, sea a puerta abierta o cerrada; los choferes de ómnibus de todas las líneas de transportación de pasajeros de la Empresa de Transporte Habana son un ejemplo de ello.

Un día cualquiera voy en el ómnibus Yutong ruta 87, mientras el chofer conversa con otro pasajero acerca de los clientes que a veces se incomodaban y les ocasionaban malos ratos, iba adjuntando toda clase de malas conductas a los pasajeros.

Yo ni corto ni perezoso le devuelvo, le hablo y le explico, no se pueden poner bravos si los primeros faltas de respeto son ustedes que fuman en la guagua y no respetan a nadie. Muy insultado me dice que ese es su puesto de trabajo y que está autorizado a hacerlo.

Acto seguido me di a la tarea de averiguar si es verdad que están autorizados, pensé a lo mejor sí, porque como pagan tan poco, y a pesar de los estímulos salariales implementados es algo complicado ser chofer, y para que no busquen otros trabajos le permiten molestar al pasajero impunemente sin pensar en la salud del que viaja, que lo mismo puede ser un niño que una mujer gestando.

Al tiempo pregunté a un chofer amigo que cuál era la verdad acerca de todo esto. Él me dice que es una locura, no se puede molestar al pasajero de esa forma y menos con tema tan delicado, no sé qué le pasa los choferes porque cuando yo fumaba muy pocas veces lo hice y aunque sé que estaba mal también me culpaba yo mismo, hasta que dejé el vicio que nada bueno trae consigo.

Yo me pregunto qué se puede hacer al respecto, habrá leyes para ese tipo de indisciplina o habrá que crearlas; si es el caso debe ser urgente porque ya casi es una situación incontrolable, y no solo fuma el chofer, sino los que le acompañan cobrando el pasaje también y muchos si les llaman la atención se molestan, a punto de sacar un bate para pelear con un pasajero que solo reclamaba su derecho a un viaje libre de contaminación.