Veloz como una GAZelle, nuevos microbuses en La Habana
Por Luis Enrique Gonzalez Muñoz
HAVANA TIMES – Este año ha traído algunos cambios en las calles de la ciudad, y es que estas se han coloreado con un tono muy llamativo, sí el Amarillo. Eso es debido a la entrada al país de nuevos vehículos de transporte para la población.
Importadas desde Rusia, de la misma marca que antiguos camiones arribaron una vez a la Isla, los microbuses GAZelle, de trece plazas sin contar la del chofer, han llegado para reinar sobre las arterias principales de La Habana.
Los choferes en calidad de arrendadores, para poder trabajar un vehículo de estos tienen que tener una cuenta bancaria con una cantidad de mil doscientos CUC. Esa cuenta se divide en mil quinientos en moneda nacional (60 CUC) más el resto en CUC
Los precios varían según la distancia que cada pasajero recorra; si es el tramo completo es de quince CUP, si es dos tercios del recorrido o un tercio el precio es de diez y cinco CUP, respectivamente.
Todos los días son de trabajo, pues deben pagar la renta diaria de treinta y dos CUC, incluso el día libre del que gozan. Esos días que tienen libres de la ruta pueden ir hacia donde deseen, cobrar el pasaje al precio que se convenga con los pasajeros, y pueden ser alquilados a tiempo completo para dar viajes para las provincias que tienen fronteras con la capital, Mayabeque, Artemisa, Pinar del Rio y hasta Matanzas, pero solo hasta el puente de Cumanayagua.
En entrevistas para el noticiero estelar lo choferes plantean que, a pesar de las catorce vueltas diarias como norma, los precios establecidos -asequibles para todos- les resulta, incluso el monto a pagar por el petróleo que usan a diario es rentable, pues una vez completada la cantidad que deben de abonar, todo lo demás que se recaude es para ellos.
Me he acercado a algunos pasajeros en las cabeceras de ruta y en otros lados, y la opinión es satisfactoria en su gran mayoría, porque realmente por cualquier ruta que estas llevan a cabo su dominio se ven siempre llenas, que en ausencia de los almendrones es más que positivo, porque alivia mucho ya que los ómnibus no dan abasto.