UE discute el lunes Venezuela, la Ley Helms-Burton y las tensiones con Irán

Federica Mogherini durante una visita a Cuba en enero de 2018.  Foto: Cubadebate.cu

HAVANA TIMES – Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea abordarán el próximo lunes en Luxemburgo los esfuerzos diplomáticos para tratar de resolver la crisis en Venezuela a través de nuevas elecciones presidenciales, la respuesta para proteger las inversiones europeas en Cuba tras la reactivación de la Ley Helms-Burton por la Administración de Donald Trump, así como las tensiones con Irán en el Golfo de Omán, reportó Europa Press.

Respecto a Venezuela, los Veintiocho abordarán las gestiones del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela abanderado por la UE, los “primeros contactos” del ex secretario general iberoamericano Enrique Iglesias, nombrado por Federica Mogherini como su asesor para ayudar a promover una solución y el proceso “paralelo” auspiciado por Noruega entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que encabeza el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, según han avanzado fuentes diplomáticas.

El Gobierno sueco ha acogido este viernes una reunión en Estocolmo “con algunos de los actores internacionales clave en apoyo a los esfuerzos actuales para promover urgentemente una solución pacífica, política y democrática a la crisis en Venezuela” pero ha rechazado confirmar quienes asistieron ni avanzar si se han producido avances. Representantes de la UE, Rusia, la ONU, Cuba y el Vaticano, incluido Iglesias, acudieron a Estocolmo, según la agencia AP.

La UE de momento descarta aumentar la presión sobre el régimen de Maduro con más sanciones por ahora como pide la oposición y apuesta por apoyar los esfuerzos diplomáticos.

“Hay que llegar hasta el final en las negociaciones, dar la oportunidad a la diplomacia y solo después si no llegamos a encontrar una solución satisfactoria, tomar las medidas necesarias para intentar forzar una solución”, han explicado fuentes diplomáticas, que reconocen que las negociaciones en Oslo suponen “la última oportunidad”, aunque dejan claro que el trabajo de preparación de las sanciones a nivel “técnico, puede continuar”.

Preocupación por las sanciones de EUA en Cuba

Los Veintiocho también abordarán la respuesta del bloque para proteger a las inversiones europeas en Cuba después de que la Administración de Trump haya reactivado la Ley Helms-Burton, que permitiría sancionar a empresas en todo el mundo que se lucren con los bienes expropiados en la isla tras la Revolución de 1959 y algo que preocupa en especial a España, uno de los países que podría verse más afectado, junto con Francia e Italia.

Una empresa española ha sido denunciada por ahora, han confirmado fuentes diplomáticas, aunque el grupo hotelero Meliá no ha “recibido ninguna demanda” todavía después de que una familia de origen asturiano le haya reclamado la propiedad de la finca donde se asienta el Meliá de Cienfuegos, que fue expropiada por las autoridades cubanas hace 60 años.

La UE ya ha avisado a Washington de que estudiará llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio, aunque algunos ven “pocas posibilidades” en esta vía. “No ha habido una decisión todavía cómo llevar esto o no a la OMC, pero tenemos otros mecanismos para la protección de las empresas europeas, como el estatuto de bloqueo” que abre la puerta a que las empresas europeas reclamen compensaciones, ha explicado un alto funcionario de la UE.

Los jefes de la diplomacia europea también discutirán las tensiones con Irán en el Golfo de Omán después de que Estados Unidos haya acusado a Irán de estar detrás del ataque contra dos petroleros de Noruega y Japón, algo que sólo ha respaldado Reino Unido de momento en la UE, que ha reclamado “máxima contención y evitar provocaciones”. “Tenemos que tener toda la información necesaria”, ha avisado un alto funcionario europeo.

Asimismo, abordarán el proceso de paz en Oriente Próximo con el ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, durante un almuerzo informal y mantendrán una videoconferencia con el enviado de la Unión Africana para Sudán, Mohamed al Hasán Labbat, para abordar la crisis en el país africano, cuya transición la UE se muestra dispuesta a apoyar en cuenta el Gobierno militar ceda el poder a una autoridad civil.

Mayoría cualificada en política exterior y malestar de EE.UU.

Los jefes de la diplomacia europea revisarán la estrategia global de la UE lanzada hace tres años con sus homólogos de Defensa, especialmente en materia de seguridad y defensa, un área en el que el bloque ha avanzado en los últimos años con el lanzamiento de la cooperación permanente en defensa (PESCO) y el Fondo Europeo de Defensa para incentivar proyectos conjuntos de desarrollo de capacidades, iniciativas de las que recela Estados Unidos. El bloque también apuesta por reforzar el multilateralismo y especialmente a la ONU y estrechar el trabajo con las organizaciones regionales y socios estratégicos.

Fuentes diplomáticas admiten que “la enorme presión de Estados Unidos” han impedido avanzar en las normas para autorizar la participación “excepcional” de terceros países en proyectos de la PESCO, algo que aspiraban a acordar en junio. “No se ha avanzado nada”, han admitido.

Washington se ha mostrado muy crítico con las condiciones negociadas por los Gobiernos europeos para que empresas extranjeras se puedan beneficiar del Fondo Europeo de Defensa y las que discuten para la participación excepcional de terceros en los proyectos de la PESCO y ha llegado a amenazar a la UE con medidas similares, además de advertir de que dañarán la relación con la OTAN.

La UE ha justificado las restricciones a las compañías de defensa de Estados Unidos por el control que aplica a sus exportaciones, temiendo que su participación suponga un problema para las transferencias de equipos y tecnologías desarrollados entre Estados miembro, para su uso para operaciones europeas o incluso para su venta a terceros.

Los Veintiocho permitirán a empresas extranjeras establecidas en Europa “recibir financiación sujeto a ciertas condiciones” como son la seguridad de suministro europea y que no haya transferencia ni de información sensible fuera de la UE ni de los derechos de propiedad intelectual y recuerdan que las empresas radicadas fuera de Europa podrán cooperar en proyectos pero “sin recibir financiación”, siempre que cumplan las “mismas condiciones”.

También discutirán cómo mejorar la eficacia de la Política Exterior y de Seguridad Común europea y la unidad de acción, por ejemplo, si hay que avanzar siempre a 28 juntos o se pueden encomendar misiones a un grupo de países en nombre de la UE o grupos de contacto como en el caso de Venezuela y cómo garantizar que la UE pueda hablar con una voz en foros internacionales cuando países como Hungría han impedido el consenso por diferencias en materia migratoria o de Derechos Humanos.

En este contexto también abordarán la propuesta de la Comisión Europea para que las decisiones sobre sanciones se decidan por mayoría cualificada y no por unanimidad, como en la actualidad, ante las dificultades de llegar a consensos en ciertos casos, así como la respuesta colectiva a ataques a los Derechos Humanos y el lanzamiento de misiones de seguridad y defensa, algo que divide a los Veintiocho.

España es partidaria de ir a una mayoría cualificada en Política Exterior, pero ve “muy complicado” que se llegue a un consenso respecto a las sanciones y plantea avanzar “gradualmente” en las áreas menos conflictivas, mientras que otros países como Francia descartan que sea la mejor vía y alertan del peligro de caer en “un falso consenso” y “se fragmente más la unidad” de acción.