Temer reitera que no dimitirá: «Si quieren, que me derriben»
HAVANA TIMES – El presidente de Brasil, Michel Temer, reafirmó hoy que no está dispuesto a dimitir por el escándalo de corrupción que ha puesto a su Gobierno al borde del abismo desde la semana pasada, reportó dpa.
«No voy a renunciar. Si quieren, que me derriben, porque si renuncio, es una declaración de culpa», dijo Temer en una combativa entrevista publicada por el diario «Folha de Sao Paulo».
En medio de la creciente presión contra el Gobierno, los abogados del presidente retiraron por otro lado el recurso presentado contra la investigación por corrupción contra Temer, autorizada por el Tribunal Supremo de Brasil (STF) la semana pasada.
La defensa argumentaba que el audio presentado como una de las pruebas de la denuncia contra Temer, en el que el mandatario parece avalar sobornos, había sido editado y pedían que sea declarado nulo.
El STF debía decidir sobre ese recurso el miércoles. En las últimas horas se estimaba, sin embargo, que la posibilidad de que la máxima corte del país rechazase la apelación podía aumentar la presión sobre Temer.
Eso, porque uno de sus aliados de Gobierno, el conservador Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), había anunciado que decidiría si dejaba el Ejecutivo después de que el Supremo diera a conocer su decisión.
Sin el apoyo del PSDB Temer quedaría prácticamente imposibilitado de seguir impulsando en el Legislativo su programa de reformas económicas. El presidente afronta en tanto varios pedidos de «impeachment» presentados al Congreso desde que se generó el escándalo el miércoles pasado. Su destitución, sin embargo, es poco probable por esa vía.
Temer se volvió a mostrar combativo, como en sus dos comparecencias públicas desde que se dio a conocer el escándalo el miércoles pasado. Frente a «Folha» rechazó haber sabido de qué le hablaba el empresario Joesley Batista en la charla en la que éste lo grabó a comienzos de marzo, a escondidas, mientras parecía contarle al presidente de actos de corrupción.
«Oigo a mucha gente, y mucha gente me dice las mayores tonterías, que yo no tengo en cuenta», aseguró Temer.
Batista, dueño del gigante del sector cárnico JBS y también investigado por corrupción, le habló a Temer entonces de informantes con los que contaba supuestamente dentro del aparato judicial.
También sugirió que está pagando sobornos al ex diputado Eduardo Cunha, preso por la operación «Lava Jato» («Lavado de autos»), para que éste mantenga su silencio en la cárcel respecto a la corrupción política.
El empresario entregó luego el audio a la Justicia como parte de su cooperación para obtener beneficios en su propio caso.
El Tribunal Supremo autorizó el jueves investigaciones contra Temer por sospechas de obstrucción a la Justicia y corrupción pasiva. En caso de progresar, el caso podría conducir a una denuncia penal formal y a una destitución del presidente.
El escándalo ha sumido a Temer en la peor crisis del año que lleva de mandato. El país, que empezaba a recuperase de dos años de recesión económica, está desde hace días en vilo por el futuro del Gobierno.
Varios sectores conservadores antes afines a Temer empiezan a favorecer su salida, para que un sucesor electo por el Congreso en un plazo de 30 días, según prevé la Constitución, continúe con las reformas económicas.
La opinión pública baraja abiertamente los nombres de posibles sustitutos para Temer, entre ellos el de varios políticos conservadores partidarios de las reformas, así como de varios jueces.
Temer debe gobernar hasta fines de 2018, cuando vence el mandato para el que fue reelegida originalmente Dilma Rousseff en 2014. La denuncia contra el actual jefe de Estado es parte de una serie de escándalos políticos que sacude al país más grande de América Latina desde hace más de tres años.