Sandinistas celebran 38 aniversario del triunfo revolucionario en Nicaragua
HAVANA TIMES – Con vigilias, actos culturales y fiestas infantiles en barrios populares, el Gobierno de Nicaragua inició hoy los festejos previos al 38 aniversario del triunfo de la revolución, a celebrarse con un acto masivo el próximo miércoles.
En declaraciones a medios oficiales, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, dijo celebrar este lunes el «Día de la Alegría», llamado así por evocar la huida del dictador Anastasio Somoza, dos días antes de que su régimen fuera derrocado por los sandinistas, el 19 de julio de 1979.
«Día que nos reúne a todos, en primer lugar, a darle gracias a Dios por otro año para celebrar en alegría incrementada, porque ahora vivimos en una Nicaragua de todos», afirmó la esposa del presidente Daniel Ortega, que gobierna el país desde hace 11 años.
Murillo confirmó que el acto central de la revolución sandinista se realizará el miércoles por la tarde en la llamada Plaza de la Fe, una enorme explanada con capacidad para más de 800.000 personas y que desde ayer permanece supervigilada por la Policía.
Se espera que Ortega sea el orador principal en el acto político. Aunque el Gobierno mantiene bajo extremo sigilo la lista de invitados extranjeros, uno de los mandatarios que siempre ha asistido al festejo es el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La agenda de la celebración tampoco ha sido divulgada, pero según Murillo los sandinistas se reunirán «para darle gracias a Dios en primer lugar, infinitas gracias a Dios Nuestro Señor, porque Nicaragua vive, de su mano, estos tiempos de unidad y triunfos».
Algunas figuras políticas llegaron ya a Managua para el acto del 19 y para asistir, ayer domingo, a la inauguración del Foro de Sao Paulo, instancia que reúne a partidos políticos latinoamericanos de izquierda o progresistas.
El sandinismo fue un movimiento político que gobernó Nicaragua durante la revolución (1979-1990) pero se dividió a mediados de los ’90, cuando un grupo considerable de intelectuales como el escritor Sergio Ramírez y los poetas Ernesto Cardenal y Gioconda Belli abandonaron el Frente Sandinista por disentir del liderazgo de Ortega.
El disidente Movimiento Renovador Sandinista, fundado en 1993, se mantiene proscrito e impedido de participar en elecciones por el Gobierno de Ortega, quien ha llamado «ratas» y «traidores» a sus líderes y militantes, ex camaradas suyos durante la revolución.
Daniel Ortega, hoy de 71 años, desarrolla su cuarto mandato presidencial (tercero en forma consecutiva) basado en una alianza con los sindicatos afines al sandinismo y con el gran capital privado, lo que le ha asegurado estabilidad política y económica.
Los principales magistrados del Poder Judicial y del Consejo Supremo Electoral son figuras leales al oficialismo, mientras en el Parlamento el Frente Sandinista y sus aliados controlan al menos 63 de las 91 curules legislativas. Igualmente, controla Ortega totalmente el poder electoral.