Rodrigo Chaves prometió “ordenar y reconstruir” Costa Rica
Fue acompañado por el Rey de España, los presidentes de Colombia, Panamá y República Dominicana, entre otros. Ortega no fue invitado a toma de posesión
HAVANA TIMES – El economista Rodrigo Chaves Robles prometió este domingo 8 de mayo “ordenar y reconstruir a Costa Rica” al juramentar como el presidente número 49 en la historia de su país para un período de 4 años, en una ceremonia llevada a cabo en la sede de la Asamblea Legislativa.
Chaves, de 60 años de edad y del joven Partido Progreso Social Democrático, fue juramentado por el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez y en su discurso se enfocó, en un principio, en los desafíos de la educación y la pobreza.
Luego expresó su voluntad de que no se permitirá la corrupción, ni tolerarán el acoso a las mujeres, trabajarán con el sector privado y lucharán contra el narcotráfico.
La mención al acoso a las mujeres fue tomado con ironía en la prensa costarricense, en los comentarios realizados minutos después que concluyera su discurso. Chaves fue sancionado en el Banco Mundial en 2019, precisamente bajo una acusación de ese tipo.
“La idea que nos quieren vender de una casa boyante y ordenada se esfuma ante la realidad del país (…) No solo vamos a ordenar la casa, la vamos a reconstruir”, dijo. Su primer decreto como mandatario de Costa Rica fue eliminar el uso obligatorio de la mascarilla y la vacunación.
Según el nuevo presidente, están llamados a “hacer un cambio histórico” en su país. En la ceremonia también fueron juramentados el primer vicepresidente Stephan Brunner, y la segunda vicepresidenta, Mary Munive.
Chaves ratificó la vocación pacifista de su país, que no tiene Ejército y oró por Ucrania, invadida por Rusia ante las delegaciones de invitados internacionales a la toma de posesión. Nicaragua no fue invitado.
El presidente saliente Carlos Alvarado entregó la banda presidencial y de inmediato Chaves recibió la suya, con lo que quedó oficializado como mandatario.
El mandatario Chaves llegó al Congreso acompañado de su esposa, la economista letona Signe Zeicate, y sus dos hijas.
El presidente del Congreso, Rodrigo Arias, señaló en su discurso los retos que tendrá el nuevo mandatario para reducir la desigualdad y reactivar la economía, así como impulsar “la ruta transformadora de un país que necesita modernizarse”.
La ceremonia se llevó a cabo en la sede de la Asamblea Legislativa por primera vez desde 1944 por razones de austeridad, ya que el Estadio Nacional y otros espacios abiertos como la Plaza de la Democracia resultaban muy caros, según informó el equipo del Gobierno entrante.
Entre los dignatarios que asistieron al evento se encuentran el rey de España, Felipe VI, el presidente de Colombia, Iván Duque; el de República Dominicana,Luis Abinader; el de Panamá, Laurentino Cortizo: la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani Sadriu; el primer Ministro de Curazao, Gilmar Pisas; el de Haití, Ariel Henry, así como el mandatario del Gobierno de Marruecos, Aziz Akhannouch.
También asistieron cancilleres, vicepresidentes, ministros, viceministros y diputados de países como El Salvador, Guatemala, Cuba, Japón, Reino Unido, Serbia, Argentina, México, Canadá, Estados Unidos, Ecuador y Perú.
El evento contó además con la presencia de la primera mujer cacique indígena de Costa Rica, Idalia Andrade Degracia, así como representación de las etnias indígenas costarricenses ngäbes, cabécares, bribrís, chorotegas, borucas, malekus y huetares.
La toma presidencial fue seguida también por miles de nicaragüenses que han buscado refugio en Costa Rica, huyendo de la pobreza o la represión ordenada por el régimen de Ortega contra sus ciudadanos en 2018.
En enero pasado, el dictador inició su cuarto período presidencial, considerado ilegítimo por la comunidad internacional, que contó a la Administración de Carlos Alvarado en Costa Rica como uno de los principales demandantes del retorno de la democracia, el respeto a los derechos humanos y la liberación de los presos políticos.