Revista pide revisión de política migratoria
Redacción IPS Cuba
HAVANA TIMES, 8 nov. – Ante las excesivas restricciones para entrar y salir del país, el gobierno cubano debe cambiar su política migratoria, como una cuestión importante para el futuro de la nación y las metas de desarrollo que hoy se traza, opinó el periodista Orlando Márquez, en un artículo de la versión digital de la revista Palabra Nueva, del Arzobispado de La Habana.
“En las regulaciones actuales hay demasiadas y molestas restricciones al movimiento migratorio, es decir, a la libertad de las personas para entrar y salir del país, lo cual no es justo”, especificó el director y fundador de la publicación, cuya edición impresa tiene un alcance nacional.
Para Márquez, “quienes emigraron son cubanos y, salvo que renuncien o desprecien pública y voluntariamente su condición ciudadana, tienen más derecho que ciudadanos de otros países a visitar esta, su tierra natal”.
Flexibilizar las vías para entrar y salir de la isla caribeña constituye para el especialista una cuestión de “justicia” y “una necesidad para el futuro”, en aras de lograr la unidad de la familia y la nación cubana. La diáspora de Cuba se concentra fundamentalmente en los Estados Unidos, Europa y América Latina, aunque hoy viven personas de estas tierras en todas las latitudes.
Así, instó en su texto “Actualizar las relaciones humanas” a solucionar algunas contradicciones de la legislación actual que no admite “la doble ciudadanía y declara perdida la propia cuando se adquiere una extranjera, si bien reconoce el derecho de los nacionales a cambiar la ciudadanía”.
En cuanto a las restricciones a la población isleña para viajar fuera de sus fronteras, Márquez comentó que “se ha hablado mucho y publicado poco”.
Señaló que “el asunto es clamor popular desde hace muchos años y ha llegado incluso a formar parte de los tan mencionados Lineamientos”, el documento base de la actualización del modelo económico y social del país que promueve el gobierno de Raúl Castro.
“Pero en la época de la globalización, donde la movilidad humana no tiene límites y las fronteras físicas definidas en los mapas no constituyen ya barreras rígidas sino muy flexibles, las leyes nacionales deben ajustarse a tal flexibilidad, lo cual no niega la preservación de la soberanía”, valoró el también portavoz del Arzobispado de La Habana.
El primero de agosto de este año, el actual presidente cubano anunció el análisis por parte de las autoridades de la política migratoria, durante la última sesión ordinaria del parlamento. Desde entonces se intensificó en ámbitos intelectuales y alternativos las polémicas sobre esta problemática nacional.
El llamado proceso de “actualización” del sistema cubano incluye revisiones legislativas a partir de necesidades identificadas por las autoridades y demandadas por la población. Como parte de este proceso, el gobierno amplió el trabajo por cuenta propia, flexibilizó la compraventa de autos y modificó la Ley General de la Vivienda.