Representante ONU describe éxodo venezolano como “avalancha humana”

El presidente Maduro niega que hay crisis en Venezuela.  Foto: Aporrea

HAVANA TIMES – El representante especial para los refugiados y migrantes venezolanos de las Naciones Unidas y la Organización Internacional para las Migraciones, Eduardo Stein, calificó hoy de “avalancha humana” la crisis migratoria venezolana que ha afectado a varios países de la región.

“(Estoy) convencido de que el tamaño, la complejidad y el alcance de esta avalancha humana necesita una respuesta fraternal y regional”, indicó Stein al término de una reunión con el presidente colombiano, Iván Duque, en Bogotá.

Stein, quien en la mañana de hoy estuvo en la ciudad de Cúcuta, la más próxima a la frontera con Venezuela y una de las más azotadas por la ola migratoria, destacó la solidaridad de los colombianos.

“Esa solidaridad del pueblo de Colombia ha mostrado el contraste con otras regiones del mundo”, aseguró el guatemalteco.

Las tareas del diplomático, nombrado a finales de septiembre, se centran en promover el diálogo y el consenso necesarios para la respuesta humanitaria, incluido el acceso al territorio, la protección de los refugiados, los arreglos legales para la estadía y la identificación de soluciones para los migrantes venezolanos.

Venezolanos cruzando sudamerica a pie. Foto: swissinfo.ch

“Nuestro trabajo será el de buscar internacionalmente apoyos lo más inmediatos posibles para fortalecer y enriquecer la labor que los gobiernos ya están realizando”, detalló Stein en sus declaraciones a la prensa.

De su parte, Duque agradeció que la ONU esté elevando el tema de Venezuela a los escenarios multilaterales de mayor nivel y dijo que Colombia seguirá esforzándose para que la región entera tenga una respuesta colectiva a la crisis.

Unos 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país durante los últimos cinco años, según cifras de la ONU. De ese número, se calcula que poco más de un millón se han radicado en Colombia.

El presidente venezolano Nicolás Maduro niega que hay crisis económica o humanitaria en su país y rechaza todo tipo de ayuda que otros países y organizaciones han ofrecido.