Rabinos piden a Obama que negocie con Cuba liberación de Alan Gross

Alan Gross

HAVANA TIMES (dpa) – Trescientos rabinos pidieron hoy al presidente Barack Obama que negocie con las autoridades cubanas “la liberación inmediata” de Alan Gross, el agente estadounidense condenado en Cuba a 15 años de prisión.

“Alan fue a Cuba en nombre del gobierno estadounidense. Su liberación inmediata y su regreso a Estados Unidos debe ser una prioridad para nuestra nación”, señalaron en su misiva los rabinos, quienes se mostraron preocupados porque Gross “se pudre desde hace cinco años en una prisión cubana”.

Los rabinos urgen a Obama a “tomar todos los pasos que sean necesarios para garantizar un rápido final a la pesadilla continua que viven Alan y su familia”.

La carta de estos rabinos se hace pública días después de que Gross se despidiera de su mujer y su hija Nina y rechazara recibir visitas.

La familia de Alan Gross teme que la vida del contratista corra peligro, debido al “deterioro de su salud física y emocional”, señaló la familia a través de un comunicado.

Scott Gilbert, abogado de Gross, explicó que el contratista, que lleva 1.706 días en prisión, se encuentra encerrado en “una pequeña celda 24 horas al día. Ha perdido casi toda la visión de su ojo derecho. Apenas puede caminar. Y ha dejado de hacer ejercicio”.

Su abogado asegura que la salud emocional de Gross también ha sufrido un fuerte deterioro, a raíz de la muerte de su madre, que falleció el pasado 18 de junio.

Su esposa, Judy Gross, aseguró que su última visita a su marido fue “traumática” dado el fuerte deterioro físico de su marido y el hecho de que se despidiera de ella y su hija.

“Nuestra hija, Nina, no estaba preparada para ver a su padre tan demacrado y frágil físicamente”, explicó su esposa.

“Imploro a los gobiernos de Estados Unidos y Cuba hagan lo que es humano y permitan que Alan regrese a casa”, pidió Judy Gross.

Alan Gross, de 65 años, fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana tras llevar a la isla sofisticados equipos de telecomunicación prohibidos por las autoridades cubanas, presuntamente para entregárselos a opositores políticos del castrismo. Un tribunal lo condenó después a 15 años de cárcel por acusaciones de fomentar “actos contra la integridad” del Estado.

Gross, que trabajaba como contratista de la agencia de desarrollo estadounidense USAID, niega los cargos y señala que los equipos estaban destinados a facilitar el acceso a Internet a la comunidad judía en Cuba.

La Habana ha reiterado en varias ocasiones su oferta de negociar una posible canje de Gross por tres de los llamados “Cinco cubanos”
presos en Estados Unidos por acusaciones de espionaje. Washington se niega hasta ahora a vincular los casos de Gross y de los “Cinco”.

La isla, que declaró a los cinco agentes “héroes” tras su arresto en 1998 como parte de una red clandestina de la inteligencia cubana en Estados Unidos, realiza también frecuentes campañas internacionales para pedir su liberación.

Los cinco fueron condenados a largas penas de cárcel, aunque dos ya han regresado a la isla tras purgar sus sentencias.