¿Qué esperar en esta temporada ciclónica 2019?

Por Yanet Díaz

Figura: Anomalía de temperatura de la superficie del mar para el 18 de mayo de 2019. Los tonos amarillos representan aguas más calientes que el promedio histórico, mientras que los azules muestran aguas más frías. El cuadro verde simboliza la región de máximo desarrollo ciclónico en el Atlántico.

HAVANA TIMES – Se aproxima junio, y con ello el inicio de la temporada ciclónica en el océano Atlántico, que se extiende del 1ro de junio al 30 de noviembre. Cada año se emiten pronósticos de temporada ciclónica, lo cual es de suma importancia, porque permite prepararse ante las posibles consecuencias de estos fenómenos meteorológicos y estar más alertas.

Los ciclones tropicales son fenómenos meteorológicos muy interesantes y complejos, que ocurren en la región tropical del planeta. Para su formación, estos requieren de la combinación de varios factores, entre ellos temperatura de la superficie del mar superior a los 26.5°C, alta humedad en las capas bajas y medias de la atmósfera, así como débil cortante vertical del viento, que no es más que la diferencia en el viento entre distintas capas en la altura. La combinación de estos y otros mecanismos permiten que ocurra la ciclogénesis tropical, que es el término empleado para referirse a la formación y desarrollo de un ciclón en los trópicos.

Los pronósticos de temporada ciclónica proveen una estimación aproximada del número de eventos de este tipo que se esperan en la temporada. La habilidad y exactitud de esos pronósticos dependen de factores como la temperatura de la superficie del mar y de oscilaciones del sistema climático global, como puede ser el ENSO (El Niño-Southern Oscillation), el cual, de hecho, tiene mucha importancia en la modulación de la actividad ciclónica en los trópicos.

El pasado 23 de mayo, la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) emitió su primer pronóstico de temporada ciclónica. Este indicó que la actividad ciclónica para este 2019 estará cercana al promedio climatológico o histórico, con un total de 9 a 15 tormentas con nombre, de las cuales de 4 a 8 se espera que se conviertan en huracanes, y 3 podrían ser muy intensos con categorías superiores a 3 en la escala de Saffir-Simpson.

Para explicar este comportamiento durante los próximos meses, los científicos se basan en el hecho de que este año tenemos el evento de El Niño de intensidad débil, que persistirá durante agosto, septiembre y octubre, lo cual contribuye a inhibir la actividad ciclónica en el Atlántico tropical, debido al aumento de la cortante del viento en la vertical y a la presencia de movimientos descendentes del aire. Ambas cosas son muy desfavorables para la formación de un ciclón tropical.

Sin embargo, se pronostica que el agua de la superficie del océano en la región de máximo desarrollo ciclónico esté más caliente que lo normal, lo cual es muy beneficioso para los ciclones, puesto que constituye una fuente de combustible para su formación e intensificación. Por lo tanto, estos factores estarán compensándose para contribuir a que la presente temporada tenga una actividad cercana a lo normal.

En resumen, la actividad ciclónica del presente periodo tendrá un comportamiento cercano al promedio histórico, no obstante, a medida que nos acerquemos a los meses de máxima actividad se tendrá un pronóstico de mayor exactitud.
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Referencias:

International Research Institute, Climate Monitoring section. https://iridl.ldeo.columbia.edu/maproom/

National hurricane Center
https://www.nhc.noaa.gov/

Crownweather
https://crownweather.com/

NOAA 2019 Atlantic Hurricane Season Outlook
https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/outlooks/hurricane.shtml