Preocupación por la vida de migrantes cubanos

HAVANA TIMES – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se mostró el lunes preocupada por la situación de “extrema vulnerabilidad” de unos 1.300 migrantes varados en el municipio de Turbo en la zona selvática del Tapón del Darién (Colombia), cerca de la frontera con Panamá, reportó dpa.

La Comisión hizo un llamado al Estado colombiano a “implementar todas las medidas que sean necesarias para proteger la vida, integridad y seguridad de todos los migrantes bajo su jurisdicción”.

Según la CIDH, la situación de los migrantes varados en Turbo “se ha agravado como consecuencia del cierre de la frontera y el aumento de los controles migratorios por parte de Panamá”.

Entre los migrantes de Turbo hay hombres y mujeres, algunas de ellas embarazadas, y también niños, incluidos recién nacidos. La mayoría de ellos provienen de Cuba y Haití, así como de países de África y Asia, y tienen como destino final Estados Unidos.

Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, el pasado 28 de julio había en el municipio de Turbo 1.273 migrantes cubanos, incluidos cerca de 300 niños.

El Gobierno colombiano ha promovido la salida voluntaria de migrantes de su territorio. Más de 600 migrantes en situación irregular en Turbo han abandonado el país utilizado un salvoconducto.

La CIDH recordó al Estado colombiano que antes de promover la salida voluntaria, es “obligación del Estado identificar migrantes que tengan necesidades especiales de protección, tales como solicitantes de asilo y refugiados, personas sujetas a protección complementaria, víctimas de trata, entre otros, y adoptar medidas para su protección”.

Ante el anuncio de Migración de Colombia de iniciar la deportación de las personas migrantes que se encuentran en Turbo, la CIDH recordó que “los procedimientos migratorios deben analizar, fundamentar y decidirse de forma individual y respetar garantías mínimas tales como el derecho a ser escuchado por la autoridad competente en el marco del procedimiento tendiente a su deportación y a tener una oportunidad adecuada para ejercer su derecho de defensa”.

La Comisión también recordó que los migrantes deben poder impugnar la decisión de deportación. Según las autoridades colombianas, hasta ahora no se ha presentado ningún recurso para impugnar la deportación.

“El hecho de que los migrantes recurran a canales irregulares y a traficantes de migrantes se explica por la falta e insuficiencia de canales legales y seguros para migrar. Hacemos un llamado a los Estados de América a actuar de forma inmediata para que habiliten canales que les permitan a estas personas migrar de forma legal y segura”, dijo a través de comunicado el comisionado James Cavallaro, presidente de la CIDH.

Para ello, los Estados pueden hacer uso de programas tales como “programas de admisión humanitaria, visados de reunificación familiar, becas estudiantiles, programas de movilidad laboral, patrocinios privados, y programas de reasentamiento de refugiados”, recordó la Comisión.

Como respuesta a lo expuesto por la CIDH, la Oficina de Migración Colombia aclaró en un comunicado que de los más de 1.000 migrantes varados en Turbo quedan aproximadamente 350, debido a que los demás han decidido salir voluntariamente del país o han aceptado la deportación hacia sus países de origen.

Asimismo, la entidad aclaró que “los procedimientos de deportación que se adelantan no han afectado los derechos fundamentales de los inmigrantes, a pesar de las tensiones propias de una situación tan compleja por la que atraviesan estas personas”.

Migración Colombia aseguró que le “preocupa lo que pueda sucederles a estos migrantes irregulares si deciden seguir las travesías que emprendieron bajo promesas de bandas delincuenciales dedicadas al tráfico de migrantes”.

En el texto de 12 puntos, el organismo gubernamental señaló que “seguirá trabajando por una migración ordenada que garantice la seguridad y el orden público del país, velando por el respeto a los derechos humanos de quienes transitan por Colombia”.