Policía y paramilitares atacan caravana opositora en Nicaragua

Por Johnny Cajina (dpa)

Foto: Jader Flores, laprensa.com.ni

HAVANA TIMES – Paramilitares y policías atacaron el domingo a balazos una caravana opositora que pretendía llegar desde Managua hasta la vecina ciudad de Masaya, mientras la Iglesia católica y la Alianza Cívica rechazaron las recientes descalificaciones del Gobierno de Nicaragua contra la CIDH.

En Nindirí, al sureste de Managua, una caravana opositora que pretendía llegar a la ciudad de Masaya para sumarse a una marcha en apoyo a la Iglesia católica fue atacada por paramilitares y policías, informaron medios locales.

Según testigos entrevistados por el Canal 100% Noticias, la caravana buscó una ruta alternativa ante la presencia de encapuchados y fuerzas de choque del oficialismo a lo largo de la principal carretera que conduce a Masaya, pero se vio obligada a retornar a Managua tras el ataque.

Aunque no se reportaron heridos, testigos afirmaron a la televisora que cuatro manifestantes que iban en dos motocicletas no lograron escapar de la zona del tiroteo y fueron detenidos y golpeados por civiles armados y policías que estaban al mando del jefe policial de Masaya.

En esa ciudad, bastión de la resistencia desde el inicio de la crisis en abril, la oposición marchó hoy bajo el lema “El pueblo y la iglesia somos uno solo” en respaldo de los obispos católicos, mediadores del diálogo nacional y objeto de ataques oficialistas, que los acusa de ser parte de un “plan golpista”.

A pesar del acoso policial y de una contramarcha oficialista, cientos de manifestantes con banderas azul y blanco con los colores de Nicaragua lograron salir a las calles en Masaya, donde se continúan denunciando allanamientos de casas y operativos ilegales de captura de opositores.

Testigos reportaron a dpa la presencia de decenas de camionetas con policías encapuchados y fuertemente armados en la carretera, que brindaban protección a partidarios del Gobierno que se dirigían desde Managua hacia esa vecina ciudad para participar en la marcha oficialista.

La oposición también se manifestó hoy en la provincia de Nueva Segovia, al norte del país, con una caravana a la que se sumaron ciudadanos de varias ciudades bajo el lema “Aquí nada está normal”, reportó el portal de noticias “Artículo 66”. El lema es una respuesta a una campaña mediática encabezada por la portavoz del Gobierno y vicepresidenta, Rosario Murillo, que asegura que el país está “avanzando hacia la normalidad”.

En tanto, el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes rechazó hoy las descalificaciones vertidas por el Gobierno contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y dijo que los informes de ese organismo “tienen ciertas bases”.

“Creo que ese informe tiene ciertas bases y la CIDH no es un organismo no profesional, tiene reconocimiento internacional (…) no creo que ponga a gente que ande diciendo cosas falsas”, dijo el prelado a los periodistas sobre las recientes acusaciones del Gobierno, en las que acusa a la CIDH de ser parte de una “campaña de mentiras” y que “manipuló información” al investigar la crisis que vive el país desde abril.

El denominado “Informe evaluativo de la información parcializada y politizada de la CIDH en Nicaragua” elaborado por la Cancillería y dado a conocer el sábado, arremete contra una investigación preliminar presentada por el organismo el 21 de mayo y un informe final ofrecido ante el Consejo Permanente de la OEA un mes más tarde.

La CIDH habló allí de “violencia estatal” dirigida a disuadir la participación popular en las manifestaciones opositoras.

“Vamos a continuar con las tareas de monitoreo y documentación de la situación de derechos humanos en #Nicaragua con la seriedad y responsabilidad que caracteriza a la @CIDH”, dijo hoy la relatora especial para Nicaragua, Antonia Urrejola, según un tuit de la CIDH.

A través de un comunicado, la opositora Alianza Cívica también lamentó las declaraciones oficiales contra la CIDH y dijo se emplea “un lenguaje que va de la mano con la reciente narrativa del régimen Ortega Murillo que desacredita, descalifica, señala y acusa cualquier esfuerzo, idea o planteamiento que no coincide con su manera de pensar”.

“Reiteramos nuestro apoyo y agradecimiento al compromiso y profesionalismo del trabajo de la CIDH y sus funcionarios que, sin duda alguna, han traído esperanza y aliento en estos más de tres meses de oscuridad y violencia”, concluye el comunicado de la coalición opositora integrada por campesinos, estudiantes, empresarios y sociedad civil.

El informe gubernamental también fue rechazado por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh, independiente) que lo calificó de “infundado” y de emitir “insultos” y “afirmaciones inexactas” contra la CIDH, usando un “lenguaje descalificador” como “cortina de humo para evadir responsabilidades (…) al violar sistemáticamente los derechos humanos de los nicaragüenses”.