Organismo de DDHH suma ya 285 muertos y 1.500 heridos en Nicaragua

Álvaro Leiva Sánchez, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH). Foto: N. Gallegos /laprensa.com.ni

 

HAVANA TIMES – La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, independiente) elevó el martes a 285 muertos, 1.500 heridos y 156 desaparecidos la cifra de víctimas en 66 días de crisis en el país, donde organizaciones cívicas instaron a desarmar con urgencia a los grupos paramilitares, reportó dpa.

El director de la ANPDH, Alvaro Leiva, dijo en rueda de prensa que contabilizan “285 nicaragüenses asesinados en protestas cívicas” por la Policía, grupos armados paramilitares y fuerzas de choque del Gobierno entre el 18 de abril y el 25 de junio pasado.

La mayor cantidad de muertos (270) corresponde a adolescentes y niños varones, de los cuales 238 fallecieron por impactos de bala. También la cifra más alta (145) es de muertos en la provincia de Managua.

Además de los decesos, la ANPDH registró en el mismo período más de 1.500 heridos (46 con daño permanente) y 156 desaparecidos, así como 76 detenidos que aún permanecen en prisión.

Leiva dijo que su organismo trabajará con una misión de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU (OACNUDH) que hoy arribó al país, y con delegados de la Unión Europea que llegarán próximamente.

También lo hará con un equipo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA que ya está en Nicaragua y con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de próxima formación.

“Vamos a ser facilitadores de líneas de investigación, para que los culpables de estas masacres respondan ante las autoridades correspondientes”, afirmó Leiva.

La misión de la OACNUDH llegó encabezada por Marlene Alejos, representante regional para América Central, e integrada por Alicia Londoño y Juana Sotomayor.

En una nota de prensa publicada en su página de Twitter, la OACNUDH informó que mantendrá a su equipo “de manera permanente en el país para avanzar con su objetivo de acompañamiento, asistencia técnica y monitoreo de la situación de derechos humanos”.

La misión acompañará además a la Comisión de Verificación y Seguridad del Diálogo Nacional, formada por delegados del Gobierno y de la opositora Alianza Cívica para restablecer la paz, tras la aparición de grupos paramilitares y bandas de delincuentes que han sembrado en el terror en el país.

En un mensaje en Twitter, la Alianza Cívica agradeció a la @OACNUDH “por su compromiso con el respeto a las garantías mínimas de las y los nicaragüenses”.

La coalición que integra a estudiantes, empresarios y sociedad civil involucrados en las protestas contra el Gobierno, ha urgido el desarme de grupos irregulares que actúan fuera de la ley.

José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), que integra la Alianza Cívica, dijo que así lo plantearon en un primer encuentro con la misión de la CIDH.

“El primer elemento es el cese a la represión, el segundo tema está vinculado a que las 15 medidas del informe de la CIDH sean implementadas y el tercer elemento es el desarme” de parapolicías y paramilitares, declaró Aguerri.

Mientras, allegados al coronel retirado Juan José Sevilla, fundador del Ejército, denunciaron hoy su “detención y golpiza” por parte de desconocidos ligados aparentemente al Gobierno.

El ex capitán José Cubillo dijo a dpa que Sevilla fue “detenido arbitrariamente” y responsabilizó por su seguridad al jefe del Ejército, general Julio Avilés, y al presidente Daniel Ortega.

En tanto, en una entrevista con el diario local “La Prensa”, el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, calificó como “alarmante” las cifras de muertos y pidió a los nicaragüenses “no naturalizar la barbarie”.

“Se tiene que seguir insistiendo en la fuerza de la mesa de diálogo. Pero la primera condición para avanzar debe ser el cese inmediato a la represión y el reconocimiento de las víctimas y de los abusos cometidos”, dijo Abrao.

Recordó que la CIDH “tiene un compromiso con todas las víctimas de todas las formas de violencia, sin perder la perspectiva de que el Estado (y quien lo representa), es quien tiene el deber y la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad para todas las personas”.

Por su parte, en un comunicado, la Delegación de la UE en Nicaragua hizo un llamamiento público al “cese de violencia y toda represión” en Nicaragua y reiteró su apoyo al diálogo nacional y al rol mediador de la Conferencia Episcopal en el mismo.

La crisis inició el 18 de abril con una manifestación de estudiantes pero se agudizó tras la violenta acción de la Policía y fuerzas paramilitares contra civiles en las protestas.

Aunque la CIDH registra 212 muertos, el Gobierno sólo reporta 47 fallecidos. La Comisión de la Verdad, formada por el Parlamento bajo control del oficialismo, dio cuenta de 147 muertos.