Oposición envía carta a Ortega para reanudar diálogo en Nicaragua

Por Gabriela Selser (dpa)

Miembros de la Alianza Civica. Foto: 100% Noticias

HAVANA TIMES – La Alianza Cívica para la Justicia y la Democracia, que ha apoyado las protestas sociales en Nicaragua, envió hoy una carta pública al presidente Daniel Ortega instándolo a reanudar el diálogo, suspendido en julio, para resolver la grave crisis política que el sábado cumple cuatro meses.

La carta, que circula en las redes sociales y tiene previsto la recolección de firmas de apoyo, urge al “cese de toda forma de violencia” y pide la reinstalación de la mesa de diálogo con mediación de la Conferencia Episcopal y garantes internacionales.

Los firmantes piden que en el diálogo se acuerde adelantar las elecciones generales de 2021 y se busquen coincidencias para “dar los pasos necesarios para detener un mayor derramamiento de sangre e impedir que la república colapse”.

Entre los puntos a abordar en el diálogo, la Alianza Cívica plantea dar “pasos coordinados” para propiciar “el cese de la confrontación y reestablecer la seguridad ciudadana en todo el ámbito nacional”.

Liberación de presos políticos y desarme de paramilitares

También demanda “la liberación de todos los prisioneros políticos e información detallada sobre la lista de personas que actualmente figuran como desaparecidas”.

“El cese a la represión en sus diversas formas, criminalización de las protestas, toma de tierras, intimidación a los miembros dialogantes y defensores de los derechos humanos”, es otro de los temas propuestos.

Asimismo, “que el Gobierno proceda a desarmar y disolver todos los grupos parapoliciales y otros civiles armados, bajo supervisión de la OEA y Naciones Unidas”, añade la carta a Ortega.

El diálogo se instaló el 16 de mayo, pero quedó paralizado indefinidamente el 9 de julio, cuando Ortega rehusó adelantar los comicios y abandonar el poder. El Gobierno acusó a la Alianza Cívica de pretender un “golpe de Estado” e involucró a los obispos mediadores como parte de un “plan terrorista” en su contra.

La crisis se inició el 18 de abril con una protesta estudiantil y se agravó tras la violenta acción de policías y paramilitares, que ha dejado hasta hoy 450 muertos, 2.800 heridos y unos 400 detenidos según ONGs de derechos humanos. El Gobierno registra 198 muertes.

Mientras tanto, líderes del movimiento universitario convocaron a una nueva marcha para mañana sábado en Managua, bajo el lema “Aquí nada está normal”.

Murillo ataca y minimiza a oposición

El Gobierno asegura que está “avanzando hacia la normalidad” y la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Ortega, también convocó a sus simpatizantes a marchar mañana en la capital.

En declaraciones a medios oficiales, Murillo acusó nuevamente hoy a sus adversarios de haber promovido “un golpe fascista, terrorista, criminal, sacrílego y pecaminoso”.

“Ellos viajan por el exterior para difamar al Gobierno, siguen atizando el fuego desde otros países (…) movilizan plataformas mediáticas internacionales de medios que obedecen a los imperios”, aseveró.

Agregó que los opositores, a quienes llamó “puchos” y “chingastes” (sobras), intentaron “un sabotaje mediático contra nuestro país” a través de “infamias, mentiras, ‘fake news’, noticias falsas todos los días” para desprestigiar a Ortega.

La queja de Murillo ocurre en medio de denuncias sobre una ola de amenazas y asedio contra periodistas y medios informativos independientes que han apoyado las protestas contra el Gobierno.

También arremetió contra las movilizaciones cívicas masivas realizadas en las principales ciudades del país, y aseguró que “no mueven a nadie, son la poquedad versus la mayoría del pueblo”.

Siguen las tomas de tierra instigados por el partido del gobierno

En tanto, la Unión Nacional de Productores Agropecuarios (Upanic, privada) reveló que la invasión de propiedades urbanas y rurales por simpatizantes del Gobierno ha causado pérdidas por 16,4 millones de dólares y ha afectado a un mexicano, dos canadienses y siete estadounidenses.

Según el estudio, desde mayo hasta este jueves fueron invadidas 6.120 hectáreas en nueve de las 16 provincias del país, y aunque algunos dueños lograron recuperar sus bienes, unas 4.500 hectáreas continúan en poder de los denominados “tomatierras”.

Empresarios privados aseguran que el Gobierno de Ortega promovió la ocupación de miles de hectáreas de terrenos, en su mayoría propiedades de empresarios que apoyaron las protestas.

Upanic calcula que un 37 por ciento de las tierras ocupadas tienen una extensión superior a las 70 hectáreas.

Posibles medidas mas fuertes de la OEA frente rechazo de Ortega de su Grupo de Trabajo

Mientras, en Washington, el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo, manifestó hoy a dpa que, si el Gobierno de Ortega se niega al diálogo de buena fe, el siguiente paso sería la aplicación de la Carta Democrática, que puede llevar en último término a la suspensión de Nicaragua en la organización.

El principal objetivo del recién creado Grupo de Trabajo para Nicaragua, que integran 12 países miembro de la OEA, entre ellos Estados Unidos, es que el Gobierno de Ortega se siente a una mesa para negociar “de buena fe”, destacó Trujillo.

“Queremos que el Gobierno de Ortega regrese al diálogo. Si el Gobierno de Nicaragua se niega al diálogo, si se niega a tener cualquier tipo de conversación, el próximo paso es aplicar la Carta Democrática”, defendió el embajador norteamericano.

La suspensión de un país a la que puede llevar esa medida es el mayor castigo que puede imponer la Organización de Estados Americanos (OEA) a sus miembros.

El Gobierno de Nicaragua ha rechazado por “injerencista” el Grupo de Trabajo, integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guyana, México, Panamá y Perú.