HAVANA TIMES (dpa) – El grupo disidente cubano de las Damas de Blanco sufrió el jueves una nueva crisis con la separación de un grupo encabezado por la hija de la fundadora del movimiento, Laura Labrada, que desautorizó al actual liderazgo a usar el nombre de su madre.
“Desautorizo a Berta Soler (la actual líder de las Damas de Blanco) que utilice el nombre de mi madre con fin alguno, en Cuba o en el extranjero”, dijo Labrada ante periodistas en la casa de su progenitora, la fallecida Laura Pollán, que fundó en 2003 el grupo de mujeres que lucha por la liberación de presos políticos en la isla.
Labrada, que aseguró contar con el respaldo de un centenar de Damas de Blanco, aseguró también que no permitiría que la casa de su familia, que servía hasta ahora como sede del movimiento en el distrito de Centro Habana, sea frecuentada por varias mujeres que participaron en diciembre en un acto de acoso a otra activista.
Alejandrina García de la Riva, fundadora del grupo, fue objeto entonces de una especie de “mitín de repudio” similar a los actos hostiles que simpatizantes del gobierno organizan contra las Damas.
García de la Riva, Labrada y varias otras mujeres son críticas con la forma en que Soler lidera el grupo. Las activistas la acusan de modales autoritarios y de desnaturalizar la esencia del movimiento.
Un grupo de activistas lideradas por Belkis Cantillo, esposa del ex preso político y líder opositor en el este de la isla José Daniel Ferrer, se había escindido ya de las Damas de Blanco en septiembre del año pasado por diferencias con Soler.
El acoso contra García de la Riva en diciembre en la sede de las Damas de Blanco fue grabado y difundido en Internet. Debido a ello, varias integrantes del grupo que se encuentran en el exilio pidieron la renuncia de Soler.
La líder de las Damas de Blanco se sometió hace un mes a un referéndum en el que obtuvo el apoyo de la mayoría de activistas. Sus detractoras la acusan de haber sometido a presiones a las mujeres que estuvieron en la votación.
Las Damas de Blanco se formaron en 2003 bajo el liderazgo de Laura Pollán después de la llamada “primavera negra” en la que el gobierno de Fidel Castro detuvo a 75 opositores pacíficos en la isla socialista. Las mujeres empezaron a marchar poco después para pedir la liberación de sus esposos.
Los disidentes del “Grupo de los 75” ya han salido de la cárcel y la mayoría de ellos se encuentra en el exilio.
El gobierno de Raúl Castro no reconoce a grupos opositores y acusa a los disidentes de ser “mercenarios” financiados desde el extranjero para desestabilizar el país.
Las Damas de Blanco, que cuentan actualmente con más de 200 integrantes en toda la isla, fueron condecoradas con el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo en 2005.
Otras 200 mujeres, ex miembros o simpatizantes del grupo, se oponen a Soler, según Labrada. La hija de Laura Pollán (fallecida en
2011) aseguró que buscará ahora crear una fundación con el nombre de su madre que apoye a los desprotegidos y que no tendrá fines políticos.
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