Nuevo acuerdo se firmará el jueves en Bogotá y se llevará al Congreso

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Juan Manuel Santos. Foto: telesurtv.net

HAVANA TIMES – El Gobierno y la guerrilla de las FARC realizarán la firma protocolaria y definitiva al nuevo acuerdo de paz el próximo jueves en la capital colombiana para arrancar con el proceso de refrendación en el Congreso y su posterior implementación, informaron hoy fuentes oficiales a dpa.

Las partes detallaron en un comunicado conjunto que la firma entre el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, será en el céntrico y tradicional Teatro Colón.

“Las delegaciones acordamos que el mecanismo de refrendación de este acuerdo será a través del Congreso de la República y estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito”, detalló el texto emitido por los representantes del Ejecutivo y la guerrilla tras una reunión en Bogotá.

Minutos después, Santos confirmó en una alocución televisada que procederá “en esa dirección” debido a que el Congreso es, según él, “la vía más conveniente y legítima para refrendar este nuevo acuerdo”.

“Es a través del Congreso de la República, donde además están representadas todas las visiones y opciones políticas del país, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha”, agregó el mandatario.

Asimismo, el jefe de Estado reconoció que aunque el nuevo texto no “deja satisfecho a todo el mundo”, si es la “oportunidad única de cerrar un capítulo tan doloroso de la historia de Colombia”, país que ha vivido por más de 50 años un conflicto armado interno.

“Mi deber, mi compromiso, con las víctimas, con los jóvenes, con los campesinos, con todos ustedes es proteger la vida, acabar el conflicto armado y preservar la esperanza de paz y reconciliación para nuestro país”, indicó.

Santos se refirió también a la necesidad de “implementar este nuevo acuerdo a la mayor brevedad posible” debido a que eso “es fundamental para cumplir” con su obligación como presidente.

Finalmente, el jefe de Estado llamó a quienes todavía se oponen al nuevo texto a que se sumen al apoyo que ya le dio la comunidad internacional y afirmó que su mayor deseo es promover en el país “la unión y no la polarización”.

La firma al nuevo acuerdo logrado el pasado 12 de noviembre por las partes en Cuba, que incluye cambios en 56 de 57 ejes temáticos, se realizará en medio de la tensión que se vive en el país por la muerte de dos guerrilleros de las FARC y de varios defensores de Derechos Humanos en los últimos días.

El Gobierno y las FARC han insistido en la necesidad de implementar rápidamente el nuevo acuerdo que incluye las objeciones planteadas por los sectores que rechazaron el original en un plebiscito, debido a que el alto el fuego bilateral decretado en agosto pasado atraviesa por un momento de “fragilidad”.

Tras el fracaso en el plebiscito del 2 de octubre Santos, Premio Nobel de Paz, convocó a todas las fuerzas políticas y sociales a crear un nuevo acuerdo que incluyera a todas las partes.

El partido de derecha radical Centro Democrático, liderado por el ex presidente y senador Álvaro Uribe, hizo parte de ese proceso que dejó más de 500 propuestas que fueron discutidas por el Gobierno y las FARC en La Habana.

No obstante, Uribe y su bancada se han declarado en desacuerdo con el nuevo texto de 310 páginas y han pedido que no sea definitivo, lo cual ha sido rechazado por el Ejecutivo.

Desde la semana pasada Santos y el jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, han buscado el apoyo del ex presidente al nuevo pacto, pero el partido de oposición argumentó que sigue insatisfecho con varios puntos del texto que quisieran discutir con las FARC.

La guerrilla descartó esa posibilidad por considerar que con eso se busca dilatar la firma del pacto de paz y el comienzo del proceso de implementación en el Congreso.

Tanto el Gobierno como las FARC han afirmado que el acuerdo de paz es entre esas dos partes y que no puede ser modificado por ninguna otra instancia.

Las partes, que iniciaron la negociación a finales de 2012 en Cuba, firmaron el 26 de septiembre en Cartagena de Indias el primer pacto, que quedó en el limbo al ser rechazado por una estrecha mayoría de votantes en el plebiscito.