Nueva votación en ONU contra bloqueo a Cuba

Redacción IPS Cuba

Foto: Ihosvanny

HAVANA TIMES, 25 oct. — Cuba espera una nueva victoria en la sesión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando se someta a votación la resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, a partir de un informe presentado por el gobierno de la isla.

Esta sería la vigésima condena de la comunidad internacional a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Cuba desde 1962 y la tercera desde el ascenso al poder del presidente Barack Obama, un político que, según los pronósticos preelectorales, hubiera podido propiciar un cambio en la política de ese país hacia la isla.

El proyecto de resolución cubano asegura que, hasta el momento, las medidas de Obama hacia Cuba han sido “insuficientes” y “limitadas”, ya que mantienen la continuidad de la política de bloqueo económico.

“Aunque se ha querido presentar de otra forma, la autorización de algunas categorías de viajes, las remesas, el permiso a aeropuertos para volar vuelos charters a Cuba, son muy insuficientes y tienen un carácter sumamente limitado”, indicó el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno, en una presentación a la prensa en La Habana.

Según el informe anual, el bloqueo estadounidense es el “obstáculo principal para el desarrollo”. Los daños económicos directos entre 1962 y 2010 se calculan en 104.000 millones de dólares a precios corrientes, pero en términos de la cotización del oro en el mercado internacional ascienden a más de 975.000 millones de dólares.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, al presentar la propuesta cubana ante la Asamblea General de la ONU aseguró que, lejos de flexibilizarse, el bloqueo se ha intensificado, acompañado de intentos de subvertir el orden constitucional elegido libremente por los cubanos.

Al mismo tiempo, el canciller reiteró la disposición e interés del gobierno de Cuba en avanzar hacia una normalización de las relaciones con Estados Unidos, iniciar un diálogo en asuntos humanitarios y negociar acuerdos de cooperación contra el narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de personas, los desastres naturales y la protección del medio ambiente.

Según Eliécer Blanco, presidente de la empresa estatal Correos de Cuba, las relaciones postales entre las dos naciones no han avanzado tras una reunión bilateral realizada en septiembre de 2009, a la espera de que “el gobierno estadounidense acepte acuerdos recíprocos de envíos directos entre ambas direcciones”.

Como parte de la ofensiva previa a la votación en la ONU, medios de prensa cubanos mantuvieron información sistemática sobre el impacto de las sanciones económicas, comerciales y financieras en sectores sociales como la salud y la educación, y en otras áreas económicas como son las comunicaciones.

En ese sentido, el pasado 21 de octubre tuvo lugar una videoconferencia entre representantes del mundo empresarial del país norteamericano y funcionarios de los ministerios cubanos de Turismo y de Salud Pública y de la empresa estatal Alimport, encargada de las importaciones de alimentos.

Entre otros, participaron Betsy Nard, presidenta de la Federación de Arroz de Estados Unidos; Lisa Simon, presidenta de la Asociación Nacional de Viajes; Cynthia Thomas, presidenta de la Alianza Texas-Cuba para el Comercio; Richard Bowers, encargado de asuntos económicos de la Tribu Seminole de Florida y Howard Gunn, presidente de la Asociación de Agricultores Negros de Florida.

Paralelamente, el Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba informó el 20 de octubre que las compras cubanas de alimentos a productores estadounidenses decayeron un 11 por ciento en el período enero-agosto de 2011 en comparación con igual período del año anterior.

Según John Kavulich, presidente de la entidad con sede en la ciudad de Nueva York, entre los motivos de la disminución de las transacciones aparecen, además de la situación económica cubana, los vínculos comerciales con China y Venezuela, así como el resurgimiento de convenios en esta área con Brasil, Argentina, Vietnam, México y Canadá.

Una enmienda del Congreso de Estados Unidos aprobó la venta de alimentos a Cuba, como una excepción al bloqueo, tras el impacto del paso del huracán Michelle por la isla en 2001. Desde entonces, se efectúan negocios en este rubro con La Habana, que llegó a invertir 268 millones de dólares estadounidenses durante los primeros ocho meses del pasado año.