Noticias en breve: Democracy Now 31/8

En Texas, la tormenta tropical Harvey tocó tierra por segunda vez el miércoles cerca de la frontera con Luisiana, causando más lluvias e inundaciones catastróficas para la costa del golfo de México mientras la cifra de muertes por esta tormenta sin precedentes se elevó a por lo menos 38. El jueves, la ciudad de Port Arthur, Texas, que está 160 kilómetros al este de Houston, quedó completamente sumergida. Las inundaciones incluso obligaron a la ciudad a evacuar uno de sus propios refugios establecidos para las personas que habían tenido que huir de sus hogares. Port Arthur alberga la mayor refinería de petróleo del país. Por otra parte, esta mañana se ordenó una evacuación obligatoria para varios barrios al oeste de Houston cercanos al embalse de Barker, que ya ha llegado a su capacidad límite. Unos 40.000 hogares podrían haber quedado destruidos y medio millón de automóviles habrían quedado destrozados en la tormenta, que ha dejado a más de 32.000 personas alojadas en refugios a lo largo de Texas. El gobernador Greg Abbott dijo el miércoles que la tormenta probablemente vaya a ser el desastre más costoso en la historia de Estados Unidos.

El gobernador Greg Abbott declaró: “Mi recuerdo es que los fondos por el [huracán] Katrina fueron más de 100.000 millones de dólares. Me parece que fueron más de 125.000 millones de dólares. Y, si seguimos un estándar paralelo, [el huracán Harvey] debería superar ampliamente esa cantidad”.

En otra parte de Texas, un par de explosiones sacudieron la fábrica química de la empresa Arkema al noreste de Houston el jueves de madrugada, iluminando el cielo nocturno y liberando al aire un espeso humo negro. La Oficina del sheriff del condado de Harris afirma que diez de sus funcionarios fueron hospitalizados tras inhalar el humo. Las autoridades ya habían evacuado a los habitantes ubicados a un radio de dos kilómetros y medio de la fábrica en la ciudad de Crosby, después de que las instalaciones se quedaran sin la fuente principal de energía ni la de respaldo para su sistema de refrigeración. Se cree que la fábrica produce sustancias químicas altamente volátiles conocidas como peróxidos orgánicos, pero el director ejecutivo de la empresa se ha negado a indicar con precisión los productos químicos que se producían y qué cantidad de ellos había almacenados allí al momento de las explosiones.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, declaró el miércoles que a Estados Unidos “nunca se le agotan las soluciones diplomáticas” para tratar con Corea del Norte, contradiciendo a Donald Trump pocos minutos después de que el presidente publicara en Twitter: “Estados Unidos ha estado hablando con Corea del Norte y pagándoles dinero por extorsión durante 25 años. ¡Hablar no es la respuesta!”. El jueves, dos bombarderos nucleares B-1 de Estados Unidos volaron cerca de la Zona Desmilitarizada que separa Corea del Norte y Corea del Sur, acompañados por aviones de combate surcoreanos. Mientras tanto, los medios estatales de Corea del Norte advirtieron que la prueba de un nuevo misil que ese país disparó sobre Japón esta semana era un preludio a más operaciones militares dirigidas contra el territorio estadounidense de Guam.

En más noticias de Texas, un juez federal bloqueó la implementación de la nueva ley antiinmigrantes de Texas el miércoles, dos días antes de que entrara en vigor. El fallo del juez de distrito Orlando García es provisorio y dará tiempo a los opositores de la ley para preparar una demanda judicial. Esta ley antiinmigrantes, conocida como SB 4, convertiría en delito menor que la policía local limite su cooperación con agentes federales de inmigración. También prohibiría las “ciudades refugio” en Texas y permitiría a los oficiales preguntarle su estatus migratorio a cualquier persona que detengan. La implementación programada de la ley planteó preocupaciones en torno a que muchos inmigrantes en Texas podrían no buscar ayuda en medio de las inundaciones causadas por el huracán Harvey debido a su temor a ser detenidos y deportados.

El miércoles en Nueva York, cientos de manifestantes marcharon hacia la Torre Trump en el centro de Manhattan para exigirle al gobierno de Trump que no cancele el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), una política de inmigración que protege a casi 800.000 inmigrantes indocumentados que fueron llevados a Estados Unidos de niños. Según informes, Trump estaría considerando ponerle fin al programa tras cinco años en funcionamiento, después de que los fiscales generales de diez estados amenazaran con presentar una demanda si el gobierno no terminaba con el DACA para el 5 de septiembre. Esta es Angie Kim, una beneficiaria del programa.

Angie Kim expresó: “Vengo de una generación previa a la existencia del DACA, antes incluso de que usáramos palabras como ‘indocumentado’, ¿bien? Así que sé lo que es vivir en un limbo donde no tienes la capacidad de trabajar, ganarte la vida, apoyar a tu familia, estudiar. Por eso el DACA era todo para mí y ahora, cinco años más tarde, creo que en cierta forma he vuelto a ese lugar donde mi vida está en el limbo”.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) advierte que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) procura obtener permiso para destruir 11 tipos de registros. Estos incluyen información sobre agresiones sexuales por parte de oficiales del Servicio de Inmigración, confinamiento solitario de prisioneros e incluso la muerte de personas bajo custodia del Servicio de Inmigración. Los activistas por los derechos de los inmigrantes afirman que la solicitud del Servicio de Inmigración a la Administración Nacional de Archivos y Registros tiene como objetivo encubrir el historial de violaciones a los derechos humanos por parte de esta agencia gubernamental.

En el Capitolio de Washington, DC, los miembros demócratas del Comité Judicial de la Cámara de Representantes exigen una audiencia que determine por qué el presidente Trump indultó al infame sheriff racista de Arizona Joe Arpaio, quien fue condenado por desacato tras desobedecer una orden judicial que le exigía que ordenara a sus subalternos que dejaran de aplicar perfiles raciales para detener personas bajo la sospecha de que fueran indocumentadas. Los 17 miembros demócratas del comité firmaron una carta dirigida al presidente del comité, el republicano Bob Goodlatte, donde califican el indulto de “gran injusticia” y afirman que es “altamente problemático que el presidente desestime a la ligera un caso penal pendiente”. La carta se presentó al tiempo que una jueza federal se negó a retirarle el cargo de desacato a Arpaio –aunque el indulto de Trump lo mantenga fuera de la cárcel– y ordenó que Arpaio comparezca ante el tribunal el próximo 4 de octubre. Los abogados de Arpaio le habían solicitado a la jueza de distrito Susan Bolton que retirara su fallo, según el cual Arpaio era culpable de cometer un delito.

En Afganistán, al menos 11 civiles murieron y otros 16 resultaron heridos tras un ataque aéreo perpetrado por Estados Unidos que destruyó una vivienda en la provincia suroriental de Logar el miércoles. Un habitante sostiene que la cifra de fallecidos es mayor y que habrían muerto al menos 28 civiles. El ataque se produjo solo dos días después de que más de diez civiles fallecieran tras los ataques aéreos en la provincia occidental de Herat el lunes pasado. Mientras tanto, el Pentágono afirmó el miércoles que la cantidad de soldados estadounidenses apostados en Afganistán ascendió a más de 11.000, miles más de lo que se tenía conocimiento.

En Yemen, un puesto de control en las afueras de la capital, Sanaa, fue atacado el miércoles por aviones de guerra de la coalición saudí, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos. Al menos cinco civiles murieron en el ataque. Los testigos afirman que fueron atacados de forma repentina.

Aly Abdullah afirmó: “Fuimos sorprendidos por misiles que comenzaron a caer sobre el puesto de control y que hirieron a la gente inocente que se encontraba en sus vehículos en el camino para celebrar la festividad de Eid”.

Las muertes más recientes de civiles se produjeron al tiempo que grupos de derechos humanos solicitan a la ONU dar inicio a una investigación independiente acerca de los crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos que tienen lugar en el marco del conflicto de Yemen, que según la ONU ha acabado con la vida de más de 5.000 civiles desde marzo de 2015. La guerra liderada por el ejército saudí y el bloqueo naval, que lleva a cabo con el apoyo de Estados Unidos, han diezmado la infraestructura sanitaria y saneamiento de Yemen, y han dejado a siete millones de yemeníes al borde de la inanición, mientras que una epidemia de cólera ha causado la muerte de 2.000 personas y ha contagiado a medio millón de personas más.

En Bangladesh, los grupos de ayuda afirman que más de 18.000 refugiados pertenecientes a la comunidad rohinyá, principalmente musulmana, tuvieron que huir de la violencia en el país vecino de Birmania en los últimos días y que miles de personas se encuentran atrapadas e intentan cruzar la frontera. El éxodo masivo se produjo luego de que las fuerzas de seguridad birmanas asaltaran poblados rohinyá, abrieran fuego contra civiles, incendiaran casas y obligaran a miles de personas a huir. Muchas de las personas que llegaron a Bangladesh el miércoles lo hicieron enfermas o con heridas de bala.

Noor Symon sostuvo: “Los budistas nos están matando con balas. Incendiaron nuestras casas e intentaron dispararnos. ¡Asesinaron a mi esposo de un disparo!”

Desde hace mucho tiempo los rohinyá son perseguidos y enfrentan violencia en Birmania, donde se les niega la ciudadanía.

En más noticias de Estados Unidos, fue arrestado otro de los sospechosos de la violenta golpiza contra un joven afroestadounidense durante una manifestación de supremacistas blancos. Alex Michael Ramos, de 33 años de edad, fue arrestado en Georgia y acusado de infligir heridas maliciosas por presuntamente haber atacado al manifestante antirracista afroestadounidense Deandre Harris durante la manifestación Unite the Right (“Unir a la derecha”, en español) en Charlottesville, Virginia, a comienzos de este mes. Las fotos y videos muestran como al menos seis supremacistas blancos patean y golpean a Harris con grandes bastones de metal. Visite www.democracynow.org/es para ver una entrevista con el abogado de Deandre Harris y un periodista que fue testigo de la golpiza.

Mientras tanto, decenas de personas están participando en una marcha de 160 kilómetros desde Charlottesville, Virginia, hasta Washington, DC, Los manifestantes exigen la renuncia del alcalde de Charlottesville, Mike Signer, que se retiren todos los monumentos confederados y que se levanten los cargos contra las personas que protestaban contra la manifestación del Ku Klux Klan en Charlottesville. También reclaman que se abandone el sistema de detención y cacheo, las fianzas en efectivo y la vigilancia militarizada.

Un funcionario de alto rango de la Organización de las Naciones Unidas afirmó el miércoles que Donald Trump incita a la violencia contra los periodistas y advirtió que lo que está haciendo el presidente de Estados Unidos representa un ataque a la libertad de prensa. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo desde Ginebra:

Zeid Ra’ad al-Hussein declaró: “Y referirse a estas organizaciones de noticias como ‘falsas’ hace un gran daño. Llamar a los periodistas de esta forma hace que me pregunte: ¿no es una forma de incitar a que otros ataquen a los periodistas? Supongamos que un periodista de alguna de estas organizaciones es atacado físicamente. ¿El presidente no tendría la responsabilidad de esto, por haberlo fomentado?”

El Alto Comisionado Zeid también hizo referencia a los ataques de Trump contra mujeres, mexicanos, musulmanes, discapacitados y personas transgénero, y advirtió que los comentarios de Trump alentarán a sus seguidores a agudizar sus ataques contra estas comunidades.

El concejo municipal de la ciudad de Los Ángeles votó el miércoles a favor de eliminar el Día de Colón del calendario de la ciudad y remplazarlo con un feriado anual que conmemore el Día de los Pueblos Indígenas, en reconocimiento del genocidio que se produjo luego de que las potencias europeas colonizaran las Américas. Tras la votación del miércoles, en la que se emitieron 14 votos a favor y uno en contra, se estableció que el segundo lunes de cada octubre se conmemorará a los “pueblos indígenas, aborígenes y nativos”. Colón es blanco de críticas desde hace tiempo por haber masacrado y esclavizado al pueblo indígena arawak y haberle abierto la puerta a la colonización europea de las Américas.

Y los integrantes del grupo de justicia racial Southerners on New Ground están pagando las fianzas de mujeres negras de Atlanta y otras ciudades de sur esta semana con motivo de la celebración del Agosto Negro y para exigir que se ponga fin al sistema de pago de fianzas en efectivo. La medida reproduce el “Día del pago de fianza de la madre negra” realizado en mayo a nivel nacional, que tuvo por objetivo liberar de la cárcel a la mayor cantidad posible de mujeres negras para que pudieran celebrar a tiempo el Día de la Madre con sus familias.