Nicaragua: más paramilitares como «policías voluntarios»
y lanzan amenaza a quienes tildan de «golpistas»

«Que no se atrevan los golpistas a querer sembrar el odio en nuestro departamento, porque se van a encontrar con la policía voluntaria»
HAVANA TIMES – El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa promoviendo la figura de paramilitares encapuchados mediante la juramentación de nuevos «policías voluntarios» en Chinandega. Según informó la institución son miles de nuevos integrantes, aunque no se precisó el número exacto.
Al igual que en el acto anterior realizado en León, la institución omitió divulgar la cifra exacta de los nuevos miembros de la policía voluntaria. Este dato ha sido reservado en ocasiones anteriores para que sea Rosario Murillo quien lo anuncie durante su discurso del mediodía. Según las estadísticas recientes, el número de policías voluntarios ya supera los 7,500.
Rostros descubiertos
El evento en Chinandega tuvo una peculiaridad: imágenes divulgadas por medios locales mostraron a una de las participantes con el rostro descubierto, sosteniendo su celular en una mano mientras en el brazo izquierdo llevaba la capucha, símbolo que ha sido objeto de fuertes críticas en los últimos días.
Otras fotografías revelaron a miembros más relajados, algunas con el rostro parcialmente descubierto, en contraste con la apariencia uniforme que se espera de este tipo de actos.
El discurso principal estuvo a cargo de José Manuel Espinoza Qantillano, secretario político departamental del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Aunque la alcaldesa de Chinandega, Aura Lila Padilla Álvarez, estaba presente, no tomó la palabra.
«Que no se atrevan los golpistas a querer sembrar el odio en nuestro departamento, porque se van a encontrar con la Policía Nacional, el Ministerio del Interior y la policía voluntaria. Que no se atrevan a querer desestabilizar nuestro país, porque se van a encontrar con la fuerza absoluta de nuestra policía voluntaria y del pueblo nicaragüense en la defensa de la paz», enfatizó Espinoza. “Y continuaremos siendo puño de hierro para eliminar cualquier intención de los golpistas”.
La juramentación fue dirigida por el primer comisionado Francisco Javier Díaz Madriz, quien presentó a los nuevos efectivos y reafirmó su lealtad y obediencia al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Críticas de la oposición y organismos de derechos humanos
Esta medida, que comenzó con la juramentación de 1,400 paramilitares encapuchados en Estelí y se expandió rápidamente a otros departamentos del país, ha generado fuertes críticas por parte de la oposición y organizaciones de derechos humanos. Estas voces advierten que la acción fortalece el control del régimen y agrava el clima de miedo y represión en la población.
Yader Morazán, ex trabajador del Poder Judicial, denunció que entre los nuevos policías voluntarios hay empleados estatales y ex miembros de la Policía Nacional.
Dora María Téllez, excomandante guerrillera, calificó la juramentación de policías encapuchados como un signo de debilidad del régimen.
Desde el ámbito de los derechos humanos, el Colectivo de Derechos Humanos «Nicaragua Nunca Más» expresó su preocupación. Juan Carlos Arce, defensor del colectivo, instó a la población a identificar a los nuevos policías voluntarios para que puedan ser responsabilizados en caso de violaciones de derechos humanos.
En una entrevista con Lucia Pineda Ubau de 100% Noticias, Arce declaró: «No cabe duda de que Ortega busca instaurar una tercera fuerza armada para intimidar al pueblo».
Arce también destacó que este cuerpo, al operar fuera del marco legal, es un «cuerpo ilegal y arbitrario» que carece de legitimidad y transparencia. Según él, aunque no se sabe el costo exacto de mantener estas fuerzas, la población termina financiándolas.