Nicaragua: Ejército secuestra a dos jóvenes organizados

Mildred Rayo y Miguel Flores

Los jóvenes Mildred Rayo y Miguel Flores se dirigían hacia Managua y fueron detenidos para una requisa cerca del río Sapoá, en Cárdenas, Rivas

Por Confidencial

HAVANA TIMES – La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) denunció el secuestro de dos de sus integrantes, Mildred Rayo y Miguel Flores, por parte del Ejército de Nicaragua.

Según AUN, los jóvenes se dirigían hacia Managua y fueron detenidos para una requisa, a las 6:30 a.m. de este martes 1 de noviembre, cerca del río Sapoá, en Cárdenas, Rivas.

Cerca de las 9:30 a.m. se comunicaron por última vez con Flores, quien les aseguró que los estaban trasladando a unas instalaciones militares, sin brindar mayores detalles.

La organización explicó que, a través de geolocalización del celular de Rayo, determinaron que ambos jóvenes están retenidos en una propiedad del Ejército, ubicado en Las Colinas, en Managua.

“Este zarpazo es un reflejo del miedo que le tiene la dictadura a una juventud organizada y convencida en una lucha justa y cívica. Esta persecución no solo es contra nuestra organización, sino contra toda Nicaragua”, señalan en el comunicado. Además, demandan se informe sobre el paradero de los integrantes de AUN, se respete su integridad y los dejen en libertad.

Lesther Alemán y Max Jérez fueron los primeros miembros de esta organización juvenil en ser apresados por el régimen orteguista. Ambos jóvenes permanecen en prisión desde 2021, junto a una veintena de reos políticos, condenados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote, a penas de entre siete a trece años de cárcel por delitos de “conspiración” y “propagación de noticias falsas”.

Casi 24 horas después de la detención de Rayo y Flores, el Ejército sigue sin pronunciarse sobre el caso.

AUN forma parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que representó a la oposición en los dos intentos de diálogos que se realizaron en 2018 y 2019 con Daniel Ortega y sus funcionarios. Desde 2021, al igual que el resto de organizaciones, han sufrido persecución política por adversar al Gobierno.

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