Nicaragua: crisis política “destrozó” la economía, admite Gobierno

El ministro de Hacienda, Iván Acosta. Foto de archivo: radiolaprimerisima.com

HAVANA TIMES – El ministro de Hacienda de Nicaragua, Iván Acosta, admitió hoy que la economía del país quedó “destrozada” a causa de la crisis política que estalló hace seis meses con protestas estudiantiles, sofocadas con violencia por el Gobierno, reportó dpa.

En una entrevista al canal 4 de televisión (oficialista), el funcionario dijo que lo ocurrido desde abril “fue un terremoto para la economía, que tuvo un profundo impacto sobre la capacidad económica del país y eso se refleja hoy en las finanzas públicas”.

Hasta ahora el gobierno intentó minimizar el retroceso en la economía como resultado de la rebelión cívica y la represión hablando de una cierta “normalidad” en el país, que no fue secundada por los empresarios ni la población en general.

“Hasta un día antes del 18 de abril (cuando ocurrió la primera protesta de universitarios contra una reforma al Seguro Social) llevábamos un crecimiento (proyectado) del 4,9 por ciento”, señaló Acosta. La crisis “destrozó la economía”, añadió.

Tras las protestas que dejaron cientos de muertos y miles de heridos, y la negativa del presidente Daniel Ortega a reanudar el diálogo, el Gobierno no ha logrado reactivar áreas sensibles de la economía como el turismo, el comercio y la inversión externa.

“Era lo que estábamos alertando, porque el turismo generaba 400 millones de dólares anuales”, equivalente a casi el 10 por ciento de las exportaciones totales del país en 2017, indicó.

La semana pasada el Banco Mundial advirtió que el PIB de Nicaragua caerá este año a -3,8 por ciento debido a la crisis política, frente al crecimiento de 4,9 por ciento que tuvo en 2017.

“La industria del turismo, que es clave para Nicaragua, se ha prácticamente desplomado. La situación es muy crítica”, manifestó Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Iván Acosta reconoció que Nicaragua dejó atrás la tendencia de crecimiento de 4,5 por ciento anual que promediaba desde 2015 y ha tenido que compactar el gasto corriente del Estado para ajustar el presupuesto nacional a la crisis.

Para el economista Néstor Avendano, director de la ONG Consultores para el Desarrollo Empresarial (Copades), la debacle de la economía no se resolverá hasta tanto Ortega “no regrese al diálogo y busque una solución política al conflicto, que también es político”.

Opinó de que persistir la crisis, en 2019 “serán barridas las empresas de construcción y de minerales no metálicos”. Las primeras caerán en un 76 por ciento el próximo año, advirtió el experto a al portal de noticias “Confidencial”.

Sumado a lo anterior, las reservas internacionales brutas también cayeron a causa de la fuga masiva de depósitos de las entidades bancarias privadas y, según estimaciones de Avendaño, el Banco Central podría enfrentar iliquidez en los próximos dos meses.

Este será el escenario que encuentre una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) que llegará al país esta semana para reunirse con miembros del gabinete económico y con empresarios.

Nicaragua tiene pendiente con el FMI la aplicación del Artículo IV, un examen anual al que deben someterse los países socios para evaluar la sanidad macroeconómica, pero el Gobierno aprovechará la visita (del 24 al 30 de octubre) para obtener un aval a su estrategia financiera.

Según un comunicado reciente del Banco Central de Nicaragua (BCN, emisor), la visita fue solicitada por el Gobierno, a fin de “recopilar información de la economía y revisar las proyecciones macroeconómicas”.

La crisis estalló con las protestas de universitarios y se agudizó tras la violenta acción de la Policía y paramilitares, que ha dejado al menos 325 muertos, más de 2,000 heridos y 400 detenidos, según organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.