Ministro español se reúne con altos cargos del gobierno cubano
HAVANA TIMES (dpa) – El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reunió hoy con varios altos cargos del gobierno cubano en el comienzo de una visita de dos días a la isla.
García-Margallo fue recibido por el vicepresidente del Consejo de Ministros de la isla Ricardo Cabrisas y con el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca. El jefe de la diplomacia española, que llegó a la isla el domingo, se reunirá el martes con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez.
La visita «está transcurriendo muy bien, como no podía ser de otra manera», aseguró en La Habana García-Margallo, que habló de un viaje con «varias vertientes» que también incluyen el diálogo político con el gobierno de Raúl Castro.
«Hemos hablado de los proyectos de cooperación y estamos hablando, como es natural, con las autoridades cubanas de política, de las relaciones entre España y Cuba y las relaciones entre Cuba y la Unión Europea», dijo García-Margallo a periodistas tras dar una charla sobre la transición política en España en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana.
García-Margallo es el primer ministro de Exteriores español que visita Cuba desde 2010. Su visita ha despertado expectativas porque tiene lugar justo cuando la Unión Europea (UE) negocia con Cuba un acuerdo de diálogo político y cooperación, tras décadas de tensiones.
Los lazos entre la UE y la isla están condicionados desde 1996 por la llamada «posición común» europea, que vincula las relaciones a la situación de los derechos humanos en Cuba. La «posición común» fue impulsada entonces por el gobierno conservador de José María Aznar.
La visita de García-Margallo es vista como un distanciamiento del actual gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy de la antigua política de aislamiento frente al castrismo.
García-Margallo llegó a La Habana en la tarde del domingo procedente de Colombia. En su agenda no hay aparentemente previstos encuentros con representantes de la disidencia cubana. Grupos como las Damas de Blanco solicitaron a la embajada española sin éxito un encuentro con el ministro a finales de octubre.
«Aquí en Cuba hubiésemos querido que nos escuchara», dijo a la agencia dpa la líder del grupo de esposas de ex presos políticos, Berta Soler, que fue recibida por García-Margallo en un viaje a Madrid.
«Cada vez que salimos a algún país le pedimos a todos los representantes de los gobiernos que entren a Cuba (…) que es muy importante que no sólo escuchen y vean una sola cara de la moneda», lamentó la opositora.
García-Margallo podría reunirse el martes con el presidente cubano, Raúl Castro, aunque no hay confirmación oficial. Después de su encuentro con su homólogo cubano el martes, el jefe de la diplomacia española comparecerá ante la prensa.
El ministro español se reunió esta mañana en La Habana con representantes de la asociación de empresarios de su país en Cuba y se mostró también interesado por la amplia comunidad española en la isla, que ha crecido considerablemente en los últimos años en virtud de una ley del anterior gobierno que otorga la nacionalidad a varios grupos de descendientes de españoles.
«Queremos ver a los españoles que están aquí, que van a pasar después de la (Ley de la) Memoria Histórica de 40.000 a 400.000 españoles en Cuba», comentó García-Margallo. «He visto a las empresas españolas, hay 200 empresas españolas que están colaborando con el desarrollo de Cuba», agregó.
La última visita de un ministro de Exteriores español la realizó en 2010 Miguel Ángel Moratinos, jefe de la diplomacia del gobierno socialista de José Manuel Rodríguez Zapatero.
La actual visita tiene también un carácter comercial. España es el tercer socio comercial de la isla, con fuertes inversiones sobre todo en el sector turismo.
Pidió la ratificación de los Pactos de Derechos Humanos; y sobre la situación de presos y expresos políticos. también señaló que:
«España está convencida, por experiencia propia, que esa descentralización redundaría en un mayor crecimiento económico, que se traduciría en una mayor prosperidad de los cubanos».
No se reunió con la oiposición
Raúl no lo recibió. Eso fue todo, y ya la prensa habla de un «desplante».
Creo que se lo merece.