Fallece Miguel Obando, pastor católico y mediador político de Nicaragua

Miguel Obando y Bravo. Foto: vivanicaragua.com.ni

 

HAVANA TIMES – El cardenal Miguel Obando y Bravo, quien murió hoy a los 92 años, fue una emblemática figura de la Iglesia católica de Nicaragua que se destacó por su papel de mediador en los más agudos conflictos militares y políticos que ha vivido este país centroamericano, reportó dpa.

Nacido el 2 de febrero de 1926 en el poblado de La Libertad, en la provincia ganadera de Chontales (centro del país), Obando ingresó a la Orden Salesiana de San Juan Bosco y en 1958 fue ordenado sacerdote.

La Libertad fue también el pueblo donde nació Daniel Ortega. Fue Obando quien ofició el casamiento de Ortega y Rosario Murillo en septiembre del 2005.

Tras estudiar latín, griego, pedagogía, matemáticas, física y filosofía en El Salvador, cursó teología en Guatemala; y sicología vocacional en Colombia y Venezuela. A inicios de los 70 se le designó arzobispo de Managua, y entre 1979 y 1983 fue presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

Conocido por su habilidad para mediar en conflictos políticos, Obando fue un férreo defensor de los derechos humanos tanto durante el régimen militar de Anastasio Somoza, en los años 50, como durante la revolución sandinista en la década de 1980.

Fue llamado como mediador en diciembre de 1974, cuando un comando guerrillero sandinista asaltó la casa de un ministro de Somoza, y luego en agosto de 1979, a raíz de la ocupación del Palacio Nacional (Congreso) por parte de otro comando revolucionario, acción que cobró fama internacional.

Durante el primer gobierno de Daniel Ortega (1985-1990), Obando fue investido cardenal por el papa Juan Pablo II, que lo apoyó en su pública oposición al directorio sandinista y en su respaldo a los rebeldes “contras”, a quienes llamaba “paladines de la libertad”, término acuñado por el ex presidente norteamericano Ronald Reagan.

Tras la derrota del sandinismo en las urnas (1990), el prelado fue elegido para mediar en el proceso de desmovilización de miles de “contras” que enterraron sus armas en un acto frente a la presidenta Violeta Chamorro.

Rosario Murillo, Miguel Obando y Bravo y Daniel Ortega. Foto: lavozdelsandinismo.com

Distante todavía de los sandinistas, el cardenal cerró filas en 1996 a favor del candidato liberal (derecha) Arnoldo Alemán, que llegó a la presidencia al año siguiente. Años después se le comenzaría a ver más cerca de Ortega, hasta apoyar públicamente su campaña electoral con la que retornó al poder en 2007.

Meses antes Ortega habia apoyado la restricción total del aborto en Nicaragua, aun en casos de violación o peligro de la vida de la mujer, algo aplaudido por la iglesia de Obando.

Ya en el Gobierno, Ortega nombró a Obando al frente de una Comisión de Paz y Reconciliación encargada de repartir láminas de zinc para techos en comunidades pobres, financiadas con fondos de la millonaria ayuda venezolana que el Gobierno recibe.

El presidente también lo condecoró con la orden cultural Ruben Darío y en 2016 lo nombró “prócer de la paz y la reconciliación nacional”. La poeta y teóloga Michelle Najlis lamentó entonces que el cardenal se hubiera “convertido en capellán del Gobierno”.

Monseñor Obando también avaló los comicios presidenciales de 2011 y 2016, que le dieron a Ortega su primera y segunda reelección consecutivas, pese a que la oposición acusó al tribunal electoral de cometer fraude en favor del gobernante Frente Sandinista.