En los últimos días, los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en México encabezaron diversas manifestaciones de protesta. Una de ellas terminó en actos violentos en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
Las protestas se realizaron en los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, con la toma de casetas de peaje en las carreteras, comercios, universidades y sedes oficiales.
Las protestas coincidieron con el segundo aniversario de la toma de mando del presidente de ese país, Enrique Peña Nieto.
Unas 300 personas, incluidos alumnos y maestros hicieron pintas en edificios en la zona sur de Chilpancingo.
Algunos participantes encapuchados, que blandían palos y artefactos incendiarios, quemaron tres vehículos de la Fiscalía estatal.
Durante la protesta, la madre de uno de los desaparecidos declaró que este es el inicio de “otra lucha” más intensa. Ella advirtió que si no les devolvían vivos a sus hijos, continuarán con las protestas.
Por otro lado, Edgar Cortez, activista y defensor de derechos humanos de México, señaló que la implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatorio es insuficiente para garantizar el llamado “debido proceso” y el respeto a los derechos de los ciudadanos.
El activista criticó la visita del mandatario Enrique Peña Nieto a Iguala, lugar donde desaparecieron los 43 estudiantes, tras dos meses de haber sucedido el hecho.
Cortez opina que esta tardía visita presidencial muestra a un mandatario “al que pareciera importarle poco la situación de la ciudadanía”. (Pablo Florencio Salazar – Agencia Púlsar)