Maratonista cubano pide asilo

HAVANA TIMES — En el camino a casa después de trabajar dos años como entrenador bajo contrato entre los gobiernos de Djibuti y Cuba, el maratonista cubano Alberto Cuba Carrero pidió asilo en Holanda. Solo recibía US $450 al mes de salario y el gobierno de Cuba se quedaba con $5.000, según el atleta.

A continuación la noticia por Café Fuerte.

Conocido maratonista cubano pide asilo en Holanda

Por LD Delgado  (Café Fuerte)

Alberto Cuba Carrero desertó en Amsterdam a su regreso de una misión en Djibuti.
Alberto Cuba Carrero desertó en Amsterdam a su regreso de una misión en Djibuti.

HAVANA TIMES — El maratonista Alberto Cuba Carrero, una figura legendaria del atletismo y las carreras populares en Cuba, decidió darle un nuevo rumbo a su vida y pedir asilo político en Holanda durante un vuelo de regreso a la isla.

“Nosotros somos esclavos del gobierno cubano y estoy cansado de ser esclavo de los Castro… Cuando era atleta todo lo que ganaba en los maratones iba a manos del gobierno y ahora también”, manifestó Cuba en conversación telefónica con CaféFuerte.

Cuba, de 52 años, se desmarcó del grupo de ocho personas en una escala que hizo el avión en Ámsterdam, a finales de enero, y pidió asilo ante las autoridades holandesas. El maratonista egresaba a La Habana después de cumplir dos años de colaboración como entrenador de corredores de fondo en el Ministerio de Deportes de Djibuti, nación del Cuerno africano.

Su solicitud de asilo fue aceptada por un tribunal en Amsterdam, pero ahora su caso depende de la decisión de los Servicios de Inmigración de Holanda, que deberá anunciar su decisión en un plazo de 45 días. Mientras tanto, vive en un refugio para asilados.

“Hace un mes que estoy luchando por el asilo. Lo que yo le conté a los Servicios de Inmigración fue una historia real y es que en Cuba no se respetan los derechos humanos”, relató.

Alberto Cuba (izq.) junto al célebre corredor etíope Haile Gebrselassie.
Alberto Cuba (izq.) junto al célebre corredor etíope Haile Gebrselassie.

De negarse la petición, el deportista podría apelar el dictamen de vuelta en los tribunales holandeses, pero su temor es que pueda ser deportado a Cuba, como muchos casos de compatriotas suyos que han intentado, infructuosamente, obtener refugio en ese país nórdico.

“La posición de las autoridades holandesas es incorrecta. Ellos conocen muy poco de la realidad del cubano y piensan que todo lo que uno les cuenta es mentira…Voy a luchar por ser positivo y que los holandeses conozcan la realidad de mi país”, comentó el deportista.

Natural de Santa Clara, Cuba integró el equipo nacional de atletismo entre 1984 y 1998, y en ese período impuso seis récords nacionales absolutos al aire libre. Obtuvo medalla de plata en los 10,000 metros en los Juegos Centroamericanos y el Caribe, en 1989, pero su gran reconocimiento internacional fue su triunfo en la maratón de los Juegos Panamericanos de La Habana, en 1991.

Estafadores oficiales

Participó con éxito en campeonatos mundiales y maratones internacionales, donde se codeó con las máximas figuras de la especialidad. Tras su retiro oficial como atleta, se convirtió en un asiduo participante y multiganador del Marabana, la carrera de mayor participación popular que se celebra en la capital cubana desde 1986.

En Djibouti, Cuba fungió como entrenador de una escuela para atletas de talento en la especialidad de fondo. Ocho entrenadores del Instituto Nacional de Deportes y Recreación de Cuba (INDER) prestan sus servicios en el Centro de Preparación Deportiva de la ciudad Ali Sabieh, donde se preparan una nueva generación de atletas locales.

De esa institución salió el corredor Ayanleh Souleiman, medallista de bronce de los 800 metros en el Campeonato Mundial de Moscú del 2013.

El entrenador dice que la entidad estatal Cubadeportes, que maneja los contratos en el exterior, le pagaba por su trabajo $450 dólares mensuales y se quedaba con $5,000 dólares.

“Son unos estafadores”, comentó. “Los contratos los hace Cuba. Nunca vi el mío, de hecho nunca lo firmé”.

El otro dictador

Dice que sus problemas comenzaron cuando el embajador cubano en Djibuti, Llusif Sadín Tassé, le pidió cuentas por haberse retratado con el embajador de Estados Unidos.

“Fui de vacaciones a Cuba por un mes y cuando regresé el jefe que teníamos renunció y dijo que no regresaba porque el embajador cubano era un mierda… El embajador cubano en Djibouti se comporta como un dictador”, contó a CaféFuerte.

Cuba señala que no desertó antes porque su padre estaba vivo y su madre muy enferma, razones por las cuales ni él ni su hermano, también ex corredor de fondo, dieron el paso cuando salían al extranjero.

“Mi familia apoya ahora mi decisión”, asegura Cuba, quien dejó detrás a su hija y varios hermanos.

“Si logro quedarme en Holanda, me gustaría continuar como entrenador, pero estoy preparado para hacer cualquier otro trabajo”, dijo el deportista.

6 thoughts on “Maratonista cubano pide asilo

  • Valiente decisión la de Alberto, lo conozco personalmente y es una gran persona. Suerte en el futuro

  • Para no complicar las cosas, ya podemos decir “Yibutí”…

  • Una pena que no pueda competir para su país natal.

  • El embajador cubano es despota, oportunista, mentiroso, ladron y nada politico, trata mal al personal cubano, y estafa al gobierno, deberian el gobierno cubano investigarlo a fondo y sabra el seudo revolucionario que tiene en esa posicion.que se escuda en ella para su corrupción un dia saldra toda la verdad sobre este individuo inescrupuloso y bajo.

  • Con el perjurio que constantemente realiza el “Señor Embajador” Llusif Sadín Tassé, de los cubanos hace mas daño a cuba que los propios americanos ; nosera esta una forma asolapada de hacerle mal a CUBA

  • La actitud del señor embajador no son nada beneficiozas al gobierno cubano , pues el a provocado bastante descontento entre muchas personas en diferente lugares que ha estado en funciones oficiale e inclusos entre sus propios colegas, deben investigar a fondo ha este señor.

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